Los trabajadores en Reino Unido podrían tener derecho a solicitar una semana laboral de cuatro días, según los nuevos planes del Gobierno, pero aún tendrían que trabajar las horas que aparecen en sus contratos, concentradas en esos días.
La ministra de Educación británica, Jacqui Smith, negó este viernes las informaciones de que las empresas se han visto obligadas a aceptar la demanda de la semana breve, pero dijo que a los trabajadores se les podría dar la opción de trabajar menos días si hicieran “horas comprimidas”.
Smith declaró a la radio LBC que su Gobierno cree que “el trabajo flexible es realmente bueno para la productividad”. “La semana de cuatro días, tal y como la conozco, aparece en la portada de muchos periódicos hoy en día; pero de lo que en realidad estamos hablando es del tipo de trabajo flexible que permite hacer horas comprimidas”. La ministra explicó que “tal vez, en lugar de trabajar ocho horas al día durante cinco días, puedas trabajar diez horas al día durante cuatro días”. De esta forma, se trabajaría las mismas horas, pero “de una manera que te permite, por ejemplo, necesitar menos cuidado de los niños, pasar más tiempo con la familia, hacer otras cosas”.
Preguntada acerca de trabajos como el de maestro, que no podría trabajar una semana de cuatro días haciendo horas comprimidas, Smith dijo que “muchas otras personas tampoco pueden hacerlo, pero eso no significa que las personas que puedan hacerlo no tengan que tener la posibilidad”.
Un portavoz del Departamento de Empresas y Comercio también negó que el Partido Laborista, actualmente en el Gobierno, impondría la semana de cuatro días a las empresas. “No tenemos planes de imponer una semana laboral de cuatro días a los empleadores o empleados. Cualquier cambio en la legislación laboral será consultado, trabajando en colaboración con las empresas”, afirmó el portavoz.
“Nuestro plan Make Work Pay (haz que el trabajo valga) está diseñado para aumentar la productividad y crear las condiciones adecuadas para que las empresas respalden el crecimiento económico sostenido. Muchos empleadores ya ofrecen buenas condiciones favorables para la familia de sus trabajadores”, aseguró. Aún así, el Gobierno trabaja “en estrecha colaboración con las empresas y la sociedad civil para encontrar el equilibrio entre mejorar los derechos de los trabajadores y, al mismo tiempo, apoyar a las brillantes empresas que pagan los salarios de las personas”.
El Departamento de Negocios y Comercio dijo que presentaría más detalles sobre esta idea dentro de cien días.
Por su parte, Joe Ryle, director de la campaña 'Semana de 4 días', acogió con satisfacción las propuestas como un paso hacia la reducción de las horas de trabajo generales en Reino Unido. “Esta es una medida del Gobierno bienvenida, que reconoce que el futuro del trabajo hacia el que nos dirigimos es una semana de cuatro días para todos. Sin embargo, estas propuestas sólo permitirían a los trabajadores comprimir sus horas de trabajo en lugar de reducirlas, lo cual hemos descubierto que es clave para mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, y también mantener la productividad”, lamentó Ryle.
“Comprimir la misma cantidad de horas en cuatro días en lugar de cinco puede ser un primer paso importante en el camino hacia una verdadera semana de cuatro días, pero reducir las horas de trabajo totales es crucial”, agregó.
Dos días después de que el primer ministro conservador Rishi Sunak convocara elecciones generales para el 4 de julio de 2024, el Partido Laborista publicó un documento titulado plan Make Work Pay. El plan no proponía una semana de cuatro días, pero se comprometía a garantizar contratos que reflejen el número de horas que un empleado trabaja regularmente, un “salario digno genuino” y el fin de la práctica en la que los trabajadores eran despedidos y contratados con nuevas condiciones, o recontratados de forma temporal.