El hambre crece para miles de desplazados por conflictos en Chad: “Los días malos no comemos”
La cantidad de personas obligadas a abandonar sus hogares en la región centroafricana del Lago Chad ha crecido a más del doble en el último año, y las agencias advierten que luchan por alimentar a los desplazados.
El conflicto, que el mes pasado se cobró la vida del presidente de Chad Idriss Déby, ha desplazado a más de 400.000 chadianos según la Organización Internacional para las Migraciones, una subida con respecto a los 169.000 a comienzos de 2020. Fueron más de 65.000 los desplazados en el primer trimestre de este año.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene dificultades para alimentar a los necesitados. La agencia había estimado que 100.000 residentes en la región de Kanem al Este del Lago Chad necesitarían comida en los meses venideros, ya que el conflicto entre el ejército de Chad y las fuerzas rebeldes, el Front for Change and Concord (Frente para el Cambio y la Concordia), no daba señales de amainar.
“Con los recursos actuales, PMA puede proveer asistencia alimentaria de emergencia a unas 223.000 de las 401.000 personas desplazadas en el Lago Chad”, dice Claude Jibidar, representante local del PMA.
“Todavía necesitamos 67 millones de dólares [55 millones de euros] para dar apoyo a las personas desplazadas hasta fin de año, pero la financiación no está disponible y muchos no saben de dónde saldrá su próxima comida.”
“La comunidad humanitaria está trabajando para avanzar a la par de los desplazados, pero todavía no puede proveer una respuesta adecuada y oportuna.”
Ataque de Boko Haram
Bokoey Libyana abandonó su aldea después de que Boko Haram la atacara el pasado octubre. “Secuestraron a nuestros hermanos... también se llevaron cerca de 10.000 cabezas de ganado,” dice el hombre de 52 años, cuyos cinco hijos ya no tienen escuela a donde ir. “Necesito que trabajen. Pasan la mayor parte del tiempo recolectando leña para venderla en el mercado y comprar comida.”
Libyana comparte las raciones de su asistencia mensual con otras familias. “Cuando recibimos nuestro envío de comida del PMA tenemos que enviarle algo de eso a los huérfanos de nuestros hermanos muertos por Boko Haram.
La familia ahora vive en Fourkhouloum, el hogar de unos 70.000 desplazados. El centro de salud más próximo está a 19 kilómetros.
Bokoey Maidray, de 47 años, está en Fourkhouloum desde hace casi un año y lucha por alimentar a cuatro esposas y 15 hijos.
“Cuando los días van bien, podemos comer, incluso más de una comida. Pero los días malos no comemos,” dice Maidray, que esperaba regresar a su hogar el mes pasado, pero no pudo hacerlo por un nuevo ataque a su aldea. “Boko Haram regresó a quemar mi casa el 11 de abril, el día de la reelección del presidente quemaron todas las casas allí.”
Según el PMA, 66% de los chadianos vive en pobreza severa. El país, rico en petróleo, ocupaba el puesto 187 de 189 en el índice de desarrollo humano en 2020.
Traducción de Ignacio Rial-Schies
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