Un artista callejero de Melbourne que fue amenazado con una multa por parte del Ayuntamiento por un mural provocativo en el que aparecía la candidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha respondido cubriendo su imagen con un niqab.
El Ayuntamiento de Maribyrnong cuestionó el mural original, que retrataba a Hillary Clinton ataviada con un sugerente bañador con billetes de cien dólares entre la prenda y su cuerpo. El Ayuntamiento dijo que los ciudadanos se quejaron por esta obra, pintada en el muro lateral de una tienda de motos en Footscray, cinco kilómetros al este de Melbourne.
En un comunicado, el Ayuntamiento dijo que el mural se oponía a su política de igualdad de género. “Creemos que este mural es ofensivo porque representa a una mujer casi desnuda, no sobre la base de falta de respeto a Hillary Clinton, y no es acorde a nuestra posición sobre igualdad de género”, dijo el máximo responsable del ejecutivo local.
“Contactamos con la policía de Victoria para que diera su opinión sobre este asunto y consideró que el mural era ofensivo y violaba la Ley de Prevención de Grafitis de 2007, cuyo cumplimiento es responsabilidad del Ayuntamiento”.
Cuando el Ayuntamiento amenazó al propietario del edificio con una demanda y una multa si el mural no era eliminado, el artista, conocido como Lushsux, había eliminado su cuenta de Instagram tras publicar la imagen en la red social.
Sin embargo, en lugar de eliminar el mural, Lushsux cubrió el traje de baño pintando un niqab por encima del mismo, dejando solamente los ojos de Clinton al descubierto. Al lado de su pintura, escribió: “Si esta mujer musulmana te ofende, eres un intolerante, un racista, un sexista islamófobo”.
Clinton no es la única política a la que Lushsux ha prestado atención. En el centro de Melbourne también apareció un mural del candidato republicano Donald Trump desnudo así como otro de su mujer, Melania Trump, que también aparece desnuda. Lushsux añadió después dos caras de Trump sobre las partes explícitas “para no causar ninguna ofensa”.
Traducido por Cristina Armunia Berges