Así hizo el Daily Star la historia de la lechuga que “ganó” a Liz Truss
¿Quién tiene exactamente el poder en Reino Unido ahora mismo? En cuanto a la atención global de los líderes mundiales, la cobertura de las noticias y un sólido historial de éxitos políticos, la respuesta podría ser una lechuga en descomposición llamada Lizzy, propiedad del tabloide Daily Star.
La verdura, que se está volviendo gris rápidamente y que salió triunfante de un enfrentamiento con Liz Truss sobre quién duraría más, se encuentra en una residencia doméstica en un lugar no revelado, según el subdirector del tabloide, Jon Livesey. Este jueves por la noche, su imagen se proyectó en la fachada del Parlamento, en una señal de que la toma de posesión de la lechuga en la política es total.
“No puedo divulgar qué exactamente, pero hay más planes para la lechuga”, dice Livesey.
Cuando el liderazgo de Truss comenzó a implosionar la semana pasada, los trabajadores del tabloide estaban en una reunión de ideas discutiendo la mejor manera de informar sobre su tambaleante control del poder. Denis Mann, compañero de Livesey, había leído un artículo de The Economist que comparaba el mandato de la primera ministra con la vida de una lechuga común.
Aunque los artículos de The Economist no están firmados por un periodista en particular, el editor ejecutivo, Andrew Palmer, confirmó que él era el responsable de la comparación original, señalando que era una “extraña forma de culminar una carrera”.
El redactor jefe del Daily Star, Jon Clark, aprovechó la idea y la adoptó rápidamente.
“En cada conversación, intentamos pensar en cómo divertirnos con ello. Ese es nuestro lugar, así es como vemos nuestro trabajo. Con el tema político no somos anticonservadores, ni antilaboristas, solo somos antidiota”, dice Livesey.
“Si la gente que está en el poder actúa de una manera que creemos que vale la pena burlarse de ella, entonces estaremos encima de ella. En este caso y en varios otros en las últimas semanas era un tiro fijo”.
Un reportero fue enviado a Tesco [cadena de supermercados inglesa] para gastar 60 peniques (68 céntimos) en una lechuga iceberg con una vida útil prevista de hasta 10 días. Llamaron a los corredores de apuestas para que ofrecieran pronósticos sobre si la lechuga o Truss durarían más. Como parte del intento por adaptarse a un mundo multimedia, tomaron la decisión de lanzar una transmisión en directo en YouTube de su descomposición, con la lechuga confiada al cuidado del editor de vídeo para redes sociales, Edward Keeble, que se llevó el vegetal a su casa.
La audiencia creció rápidamente, y Keeble añadió ojos saltones, una peluca, bebidas y un suministro de panecillos de salchicha de Greggs [cadena de panaderías inglesa], mientras la lechuga estaba en una mesa junto a una foto de la primera ministra.
“Hay que reconocer que la persona encargada de conseguir la lechuga y de cuidarla ha aportado mucho y ha mantenido el interés. Todo, desde las luces de la discoteca del sábado por la noche hasta el ProPlus [pastillas para el cansancio] y el Irn-Bru [refresco]”, dijo Livesey.
Aunque el Daily Star a menudo promovía a los grupos de ultraderecha bajo su antiguo propietario Richard Desmond, ha cambiado de dirección desde que en 2018 lo compró la editorial Reach -que también es dueña del Mirror y el Express-. En su lugar, el Daily Star ha adoptado un enfoque pícaro de la política. Aunque las ventas del periódico impreso siguen disminuyendo, las capturas de pantalla de sus portadas -que apuntan repetidamente a Boris Johnson y a su antiguo jefe de gabinete Dominic Cummings- se hacen virales con regularidad.
Su lechuga, en una larga tradición de triquiñuelas de la prensa sensacionalista británica, ha cautivado a medios de comunicación de todo el mundo que no tienen una actitud similar hacia la política. Ha aparecido en el Washington Post, The New York Times y en la televisión de España, Italia, Islandia, Singapur, Indonesia y Argentina. El expresidente ruso Dmitri Medvédev sacó tiempo de su papel en la invasión de Ucrania para tuitear “enhorabuena a la lechuga”.
Livesey dice que el truco “realmente captó el estado de ánimo y el sentimiento de la nación” y funcionó porque hizo reír a todo el mundo “desde un académico hasta un niño de siete años en la escuela”.
También expresa su alivio por el hecho de que el Daily Star no tenga que idear más juegos de palabras sobre lechugas, ya que los chistes eran cada vez más flojos.
A la pregunta de si el tabloide había recurrido a alguna táctica deshonesta para prolongar la vida de la verdura, Livesey niega haberla dopado. Pero sí dice que aprendió mucho sobre la mejor manera de hacer que una lechuga viva más tiempo durante la última semana.
“Al parecer ponerla en hielo la empeora. La temperatura ambiente es el camino a seguir”, dice.
Traducción de Lara Lema
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