Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

The Guardian en español

EN PRIMERA PERSONA

La invasión de Ucrania, vista por vecinos de países del Este

Refugiados ucranianos se reúnen con sus seres queridos en el paso fronterizo de Medyka, en el este de Polonia, el 26 de febrero.

Rachel Obordo/Caroline Bannock

11

Mientras prosiguen los combates en Ucrania tras la invasión rusa, la gente huye a los países vecinos.The Guardian ha hablado con personas que viven en países cercanos a Ucrania sobre la situación, sobre cómo se sienten sobre su propia seguridad y qué podría significar el avance ruso para ellos.

“Se me rompe el corazón”

Kotryna, 45 años, de Lituania, trabajadora en Bruselas.

Cuando se produjo la invasión, me eché a llorar y me puse en contacto con mi familia en Lituania. Me sentí como si fuera 13 de enero de 1991 otra vez, cuando la Unión Soviética nos atacó, mientras Lituania intentaba independizarse. Yo era una adolescente entonces y lo recuerdo como una pesadilla: el horror, el sonido de las armas... Pero también unió a los lituanos.

Mi padre es ucraniano. Forma parte de una generación más mayor, que pensaba que Occidente se inventaba historias sobre la invasión rusa. Mi madre dice que él ha dejado de ver las noticias rusas después de la invasión.

Tenemos familia en Ucrania y estamos listos para recibirlos en Lituania o en Bruselas, donde vivo ahora. Después de no haber tenido noticias de mi primo durante todo un día, recibimos un mensaje en el que nos contaban que el ejército ruso no estaba lejos y que estaban dispuestos a luchar contra la invasión hasta el final. Su hijo está en el ejército ucraniano. Temo por sus vidas. Se me rompe el corazón.

Temo que Rusia invada Lituania también. Y nadie moverá un dedo por nosotros, ya que somos un país muy pequeño. Rezo porque la guerra no se expanda, porque ser independiente es importante.

“Tememos que Putin corte el suministro de gas y petróleo”

Igor Dudkiewicz, 23 años, estudiante de Derecho, Poznań, Polonia

Creo que los ánimos en Polonia son, en general, buenos: no hay miedo porque, según pienso, nadie cree realmente que Rusia vaya a intentar atacar a un Estado miembro de la OTAN. Estoy enfadado y frustrado por lo que está ocurriendo.

Hay mucha solidaridad con Ucrania y muchos de nosotros conocemos a alguien de allí. El jueves participé en una protesta para mostrar mi apoyo y hemos estado intentando organizar donaciones.

No creemos que Putin vaya a atacar nuestro país, pero nos preocupa que pueda cortar el suministro de gas y petróleo. Son los efectos económicos lo que preocupa a la gente, por lo que hay gente que ya ha empezado a intentar abastecerse.

“¿Será mi país el próximo objetivo?”

Michaela, 23 años, estudiante, de Eslovaquia y residente en Londres.

Cuando me enteré de la invasión, me puse muy nerviosa. Sentí un subidón de adrenalina, sin saber qué pasaría después. Pensé que los responsables de la invasión estaban completamente locos. No se me ocurría justificación alguna para ello. Ucrania es un país con una cultura similar a la de Eslovaquia y empiezas a preocuparte de que lo que está pasando allí vaya a llegar aquí. ¿Será mi país el próximo objetivo?

Lo que me preocupa es que en Eslovaquia hay mucha gente a la que le gustaría salir de la OTAN. Hace poco hubo una encuesta y cerca del 40% de los eslovacos consideraban que Estados Unidos y la OTAN eran responsables del aumento de las tensiones en Ucrania.

Me preocupa que haya mucha gente que piense que este conflicto es legítimo y causado por la OTAN y no por Rusia, lo cual, por supuesto, es una gran mentira, pero no sé cómo contrarrestar eso.

“Ya sabemos a dónde ir si nos atacan”

Elza, 18 años, estudiante, Ogre, Letonia.

Todos estamos muy preocupados. Falté a clase porque la situación era bastante difícil de afrontar. Volví el lunes, pero el primer día me costaba oír hablar de la posibilidad de que Rusia nos atacara.

Antes teníamos miedo de decir lo que pensábamos porque nos preocupaba que nos atacaran, pero nos hemos dado cuenta de que el régimen ruso no es tan poderoso como parecía. Letonia es un Estado miembro de la OTAN, que nos protegería si algo ocurriera.

Mis padres son militares y tengo bastante miedo de perderlos. Le envío mensajes de texto a mi padre constantemente para preguntarle cómo está y vemos las noticias todo el rato. Nuestro Gobierno ha dicho que no hay nada de qué preocuparse, pero eso no calma el pánico.

Todavía no hemos empaquetado ninguna maleta de emergencia, pero hemos hecho planes sobre dónde iremos dentro de Letonia: a un lugar donde haya reservas de agua y comida, y que no esté cerca de ninguna base militar.

Desde 2008, cuando Rusia invadió Georgia, entendemos que, mientras Putin esté en el poder, siempre habrá una amenaza para nosotros. En aquel momento, mi padre hizo las maletas y se preparó para la movilización del ejército. Fue entonces cuando decidimos hacer planes en caso de que ocurriera algo en Letonia.

“Temíamos que esto pudiera suceder y ahora ha sucedido”

Tiiu-Ann, 37 años, diseñadora de producción, Tallin, Estonia.

La mayoría de la gente de los países bálticos ha estado muy deprimida estos últimos días. Hay un profundo sentimiento de dolor, ya que temíamos que esto pudiera suceder y ahora ha sucedido.

La mayoría quiere permanecer optimista y no hacer planes para una guerra. Aun así, en mi familia hemos empezado a discutir a dónde iríamos si nos tuviéramos que ir. La situación genera mucha incertidumbre y hay quien piensa en abastecerse de alimentos, pero al mismo tiempo muchos otros mantienen la calma y no entran en pánico.

Creo que la respuesta de Occidente ha sido demasiado débil con los rusos y es hora de que el resto de Europa se incomode. Los líderes occidentales están siendo demasiado lentos en comprender por completo el horror de lo que está sucediendo.

Aparte de la frontera, no hay nada que nos conecte realmente con Rusia. La gente del Báltico ha superado la era soviética. En Estonia estamos esperanzados y contentos de ser miembros de la OTAN, pero al mismo tiempo seguimos sin saber si realmente nos ayudarán si algo ocurre.

“Ahora no estoy segura de nada”

Urszula Drabińska, 36 años, editora y correctora, Wołomin, Polonia

Creo que todos estamos un poco nerviosos. No tengo pánico, pero no me siento segura y a veces pienso en cómo podemos prepararnos mi marido y yo para la guerra aquí en Polonia. El jueves había colas en los cajeros automáticos de mi ciudad. Hay algo en el aire desde hace tiempo, así que venimos abasteciéndonos de algunos alimentos, como arroz y judías, de agua, dinero y gasolina y, por si acaso, estoy considerando diferentes escenarios.

Creo que nuestro plan si algo pasa es quedarnos aquí, ya que es donde vive mi familia y donde tenemos comida y refugio. Si nos fuésemos no tendríamos nada y tendríamos que depender de la ayuda de otros. Ahora, cuando pienso en el futuro, no estoy segura de nada. Lo único que sé es que no creo en nada de lo que Putin diga.

Algunos de mis amigos están un poco decepcionados con que Polonia no haya hecho más para ayudar a Ucrania. Pero quizá lo vemos de forma diferente debido a nuestra historia, como cuando Alemania invadió Polonia en 1939 y nos quedamos solos y sin ayuda.

“Estoy dispuesto a alistarme en el ejército si mi país me necesita”

Mihai, 22 años, estudiante de Rumanía

Tengo ascendencia ucraniana, mi abuelo era de allí. Me crie en Rumanía, pero siento mucha simpatía por los ucranianos. Lo que Putin está haciendo es imperdonable, pero la respuesta de la UE a sus acciones es bastante sorprendente. ¿Por qué nadie ayuda a Ucrania? ¿Por qué solo sanciones? Tengo la impresión de que Putin conseguirá lo que quiere e irá aún más lejos, porque nadie lo detiene. Me preocupa que vaya más allá de las fronteras de Ucrania.

Con la situación humanitaria, estoy orgulloso de que estemos dispuestos a acoger a los refugiados de Ucrania. Creo que estamos preparados para acoger a unos 500.000. Me enfadé mucho cuando me enteré de la invasión y estoy dispuesto a alistarme en el ejército si mi país me necesita.

Traducción de Julián Cnochaert.

Etiquetas
stats