Rebelión abierta del jefe de Wagner contra los líderes del ejército ruso

Tensión máxima en el Kremlin en una batalla inédita y de resultado incierto entre las élites militares encargadas de la invasión de Ucrania.

Las autoridades de Moscú han tomado medidas drásticas para reforzar la seguridad en la ciudad y las carreteras que llegan a ella después del desafío del jefe del grupo mercenario Wagner, Yevgeni Prigozhin. El cabecilla de la invasión de Ucrania asegura haber tomado el control de todos los enclaves militares en la ciudad de Rostov y exige que los líderes militares vayan allí después de acusarlos de matar a sus soldados.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido aseguró que las tropas de los mercenarios estaban moviéndose hacia el norte, apuntando a Moscú, y también habían ocupado posiciones en la ciudad a medio camino de Vorónezh. Mensajes en la canales de Telegram e imágenes de la región compartidas en redes indicaban la misma información. En Google Maps, el recorrido entre esta ciudad y Moscú aparecía cortado.

El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que existe una rebelión armada, acusó a Prigozhin de haberle dado “una puñalada por la espalda” y aseguró que será castigado. “Los intereses personales han llevado a la traición de nuestro país”, dijo en una mensaje televisado este sábado por la mañana.

En respuesta al discurso, Prigozhin cargó contra Putin y dijo en un audio de Telegram que “el presidente se equivocó profundamente en cuanto a traicionar a la patria”. “Nadie va a entregarse (...) No queremos que el país siga viviendo en la corrupción, la burocracia y la mentira”, añadió. “Somos patriotas, y los que están contra nosotros son los que se unen en torno a los bastardos”.

En videos publicados en las redes sociales la madrugada del sábado, Prigozhin afirmó que estaba en el cuartel general del Distrito Militar Sur en Rostov y exigió que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el máximo general de Rusia, Valery Gerasimov, fueran a la ciudad, a 1.000 kilómetros al sur de Moscú. Los videos no pudieron ser verificados.

“Hemos llegado aquí, queremos recibir al jefe del estado mayor general y a Shoigu”, dijo Prigozhin en el vídeo, sentado entre dos generales rusos de alto rango. “A menos que vengan, estaremos aquí, bloquearemos la ciudad de Rostov y nos dirigiremos a Moscú”.

También pidió a los rusos que no crean lo que les dicen en la televisión estatal.

“Cuando te dicen que PMC Wagner interfirió con el trabajo y por eso se derrumbó algo en el frente… Las cosas en el frente se han derrumbado, pero no por eso”, dijo dirigiéndose a los rusos.

“Se pierde una gran cantidad de territorio. Se han matado soldados, tres, cuatro veces más de lo que dice en los documentos mostrados a la cúpula (liderazgo)”.

Esto sucedía después de que el servicio de inteligencia de Rusia abriera este viernes una investigación penal por “rebelión armada” contra Prigozhin, que había hecho unas horas antes lo que parecía una declaración de guerra contra el liderazgo militar ruso. Se trata de una escalada sin precedentes en las luchas internas entre la élite de Moscú.

Prigozhin aseguró que un ataque con misiles rusos mató a decenas de sus combatientes y prometió “vengarse”. En una serie de mensajes de audio sin precedentes publicados el viernes por la noche, Prigozhin pareció hacer una declaración de la guerra a los líderes militares rusos.

“El Consejo de Comandantes de Wagner tomó una decisión: hay que detener el mal que trae la dirección militar del país”, dijo.

“Aquellos que atacaron hoy a nuestros chicos, que destruyeron decenas, decenas de miles de vidas de soldados rusos serán castigados”, dijo Prigozhin el viernes. También publicó un video que, según él, muestra las consecuencias de un ataque con misiles por parte del Ministerio de Defensa ruso en un campamento de Wagner.

“Todos los que se intenten resistir, los consideraremos un peligro y los destruiremos de inmediato, incluidos los que se interpongan en nuestro camino... Les pido a todos que mantengan la calma, no sucumban a las provocaciones y permanezcan en sus casas. Lo ideal es que quienes se encuentren en nuestro camino, no salgan a la calle. Después de que terminemos lo que empezamos, regresaremos al frente para proteger nuestra patria”.

Prigozhin dijo que controla a 25.000 combatientes y que juntos iban a “averiguar por qué está ocurriendo el caos en el país”. “Cualquiera que quiera debe unirse. Tenemos que acabar con este lío”, dijo.

De madrugada, el general Sergei Surovikin, el subcomandante de Rusia, publicó un vídeo ordenando a los mercenarios que permanecieran leales a Vladímir Putin. “Les insto a que se detengan”, dijo Surovikin, quien previamente se suponía que estaba cerca de Prigozhin. “El enemigo solo está esperando que la situación política interna empeore en nuestro país”.

La serie de declaraciones marcó una escalada sin precedentes de luchas internas entre la élite de Rusia, que ha enfrentado a Prigozhin con el ministro de Defensa y altos mandos militares.

“Rebelión armada”

El servicio de inteligencia ruso (FSB, el sucesor del KGB) dijo en un comunicado que las declaraciones de Prigozhin “no tenían sentido” y que había empezado “una causa penal por el hecho de llamar a una rebelión armada”.

Un rato después, agregó que las declaraciones y acciones de Prigozhin constituyen “llamadas al inicio de un conflicto civil armado en el territorio de la Federación Rusa”. También instó a los combatientes de Wagner a “no cometer errores irreparables, detener cualquier acción violenta contra el pueblo ruso, no cumplir las órdenes criminales y traicioneras de Prigozhin y tomar medidas para detenerlo”.

En otra declaración aparte, la Fiscalía dijo que Prigozhin podría enfrentarse a entre 12 y 20 años de prisión.

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, aseguró entonces que el presidente ruso era “consciente de la situación que se desarrollaba en torno a Prigozhin”. “Se están tomando todas las medidas necesarias”, dijo Peskov en un mensaje citado por los medios estatales rusos.

Según varios canales de Telegram vinculados a los servicios de seguridad, se ha aplicado un protocolo de emergencia en Rostov, la ciudad desde donde Prigozhin dijo que Shoigu dirigió el supuesto ataque contra sus tropas.

El “protocolo Ciudadela” implica la movilización total de los servicios de seguridad locales. Las imágenes publicadas por los medios locales mostraban la aparición de vehículos blindados en las calles de la ciudad.

Quién tiene el control

No estaba claro de inmediato cuáles eran los objetivos de Prigozhin y si sus amenazas estaban dirigidas al Kremlin.

“Esto no es un golpe militar, es una marcha por la justicia. Nuestras acciones no obstaculizan de ninguna manera a las fuerzas armadas”, dijo el jefe de Wagner.

Mientras las fuerzas de Rusia luchan entre sí es difícil saber quién tiene el control.

El señor de la guerra ha estado discutiendo con altos oficiales militares durante meses, señalando al ministro Shoigu por los fracasos en el campo de batalla.

Antes del anuncio sobre la investigación, el Ministerio de Defensa de Rusia había emitido una declaración en la que describía los mensajes de audio de Prigozhin como una “provocación” e incluso cuestionaba su autenticidad. “Todos los mensajes y vídeos distribuidos en las redes sociales en nombre de E Prigozhin sobre el supuesto 'ataque del Ministerio de Defensa de RF en los campamentos de retaguardia de PMC Wagner' no corresponden a la realidad y son una provocación informativa”, dijo el Ministerio de Defensa.

Las mentiras para invadir Ucrania

Unas horas antes, Prigozhin acusó al liderazgo de Moscú de mentir al público sobre las justificaciones para invadir Ucrania, negando las afirmaciones de Moscú de que Kiev planeaba lanzar una ofensiva en los territorios controlados por Rusia en el este Ucrania en febrero de 2022.

“No sucedió nada extraordinario en la víspera del 24 de febrero”, dijo Prigozhin.

“El Ministerio de Defensa está tratando de engañar al público y al presidente y tergiversar la historia de que hubo niveles de agresión desmedidos del lado ucraniano y que iban a atacarnos junto con todo el bloque de la OTAN”, dijo el jefe de Wagner.

Prigozhin también dijo que el liderazgo de Rusia podría haber evitado la guerra negociando con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. “Cuando Zelenski asumió la presidencia, estaba listo para hacer acuerdos. Todo lo que había que hacer era bajar del Monte Olimpo y negociar con él”, dijo.

Era la primera vez que Prigozhin contradecía de manera explícita la justificación de Putin para la invasión y le acusaba de mentir. Se trata también de las críticas más duras de cualquier figura prominente de la guerra rusa sobre la decisión de atacar Ucrania.

“¿Para qué fue la guerra? La guerra necesitaba que Shoigu recibiera una estrella heroica... El clan oligárquico que gobierna Rusia necesitaba la guerra”, dijo. “Los cabrones locos decidieron: 'Está bien, agregaremos unos cuantos miles de hombres rusos más como carne de cañón. Morirán bajo el fuego de la artillería, pero conseguiremos lo que queremos’”.

Si bien el señor de la guerra tuvo cuidado de no atacar directamente al presidente ruso, Prigozhin cuestionó varias decisiones tomadas por Putin, incluida la de intercambiar más de 100 combatientes de Azov capturados por Viktor Medvedchuk.

Prigozhin, cuyas tropas de Wagner se retiraron de Bajmut, también atacó los actuales esfuerzos bélicos de Rusia frente a la contraofensiva de Ucrania.

Contradiciendo las afirmaciones de Putin de que Moscú se ha defendido del contraataque de Kiev, Prigozhin acusó al liderazgo militar ruso de mentirle al público sobre la magnitud de sus pérdidas y reveses en Ucrania.

“El ejército ruso se está retirando en todas direcciones y derramando mucha sangre… Lo que nos dicen es el engaño más profundo”, dijo.

Este texto ha sido actualizado por elDiario.es con información de The Guardian y agencias.

Traducción de elDiario.es