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Meditar en realidad virtual: Matrix se encuentra con la filosofía de Descartes

Rory Carroll

Los Ángeles (EEUU) —

Las espirales del cosmos, haces de luz morada, amarilla y naranja que tintinean en la oscuridad del espacio, y luego en el rostro de Buda. Un valle etéreo llena el horizonte, encuadrado por las ramas de un árbol: el árbol del entendimiento.

Se cuela una voz familiar. “¿Qué o quién está teniendo esta experiencia justo ahora, en este preciso momento?”. Una pausa. “Es tu propio ser, tu ser más íntimo, el que está teniendo la experiencia, tu verdadero yo”.

La voz continúa. “Vive aquí, sin lamentos, sin anticipación, sin resistencia, y serás libre. La libertad siempre es ahora. Ser es ahora”.

Incluso si te gustan los gráficos animados psicodélicos, puede que te cueste vivir el aquí, porque las visitas solo duran 20 minutos y no son ni reales, ni libres ni del todo ahora. Bienvenido –si tienes los auriculares o la app adecuada– a la última aventura de Deepak Chopra: la meditación en realidad virtual (VR).

El emprendedor del new age y gurú de la autoayuda ha desvelado esta semana la simulación Encontrar tu verdadero yo en la sede de Wevr, una empresa de realidad virtual de Silicon Beach, el centro tecnológico de Los Ángeles.

Chopra, que narra la simulación, espera vender la experiencia a través de stands en aeropuertos, hospitales y otros lugares, y en teléfonos y ordenadores con plataformas de VR. “En 20 minutos consigues un viaje al entendimiento. El objetivo es sentirse en la tierra y entenderse un poco mejor”, explica a the Guardian. La tecnología, dice, facilita una comprensión de la consciencia que eludió incluso el filósofo francés del siglo XVII René Descartes. “Fue bueno para su época, pero no tenía la realidad aumentada para llevarlo al próximo nivel”.

Una afirmación atrevida para una tecnología emergente más vinculada a los juegos y la pornografía que a la reflexión y la contemplación. Pero Chopra, de 68 años, no ha construido una marca rentable y ha vendido millones de libros como Las siete leyes espirituales del éxito desde la timidez.

Las ventajas de la meditación –mejora de la concentración, reducción del estrés, paz interior...– requieren inversiones de tiempo, esfuerzo y disciplina que frustran a muchos aspirantes a practicantes. Chopra espera un amplio mercado para una simulación que mezcla “percepciones, contemplación y entretenimiento”.

Los puristas de la meditación pueden preguntarse si es hacer trampas. Quienes solo se pregunten si funciona lo podrán saber cuando se lance el producto, quizá en unas semanas. “Pronto, muy pronto”, afirma Anthony Batt, cofundador de Wevr, y anuncia que la aplicación costará 10 dólares (unos 9 euros).

A cambio de eso, según un tráiler de tres minutos visto por the Guardian y otros medios en la sede de la empresa, consigues gráficos psicodélicos, con mucho morado y místicos efectos de sonido sobre frases que, según la perspectiva, son reveladoras, gnómicas o sin sentido.

Una combinación entre Descartes y Matrix

Según Chopra, no hay ninguna paradoja en encontrar tu verdadero yo a través de la realidad virtual, porque la propia realidad cotidiana es una simulación. Un insecto con cien ojos, por ejemplo, ve el mundo de forma diferente a como lo ve un humano.

“En los últimos 30 años, ha habido gente que ha venido a mis charlas y ha dicho que no lo consigue. Bueno, ahora pueden”, afirma. Al preguntarle si la simulación intenta cruzar a Descartes, que acuñó la máxima “Pienso, luego existo”, con la película de ciencia ficción Matrix, Chopra sonríe y dice: “¡Totalmente!”.

El proyecto es una idea del hijo de Chopra, Gotham, director de cine en Los Ángeles. “Llevo 30 años oyendo a mi padre hablar de simulación. Me di cuenta de que esto podía ser una herramienta para él”, explica.

Hubo versiones anteriores con agua que fueron descartadas por una interpretación impresionista del árbol Bodhi, en el este de India, bajo el cual se dice que Buda se sentaba en torno al año 500 a.C., donde buscaba y acabó encontrando el entendimiento. “Queríamos replicar eso”, dice Gotham.

Los diseñadores han trabajado en el proyecto en la sede de Wevr, un edificio concebido por Frank Gehry donde Dennis Hopper vivió, salió de fiesta y encontró su propia realidad virtual a través del alcohol y las drogas.

Chopra cree que agarrarse a unos auriculares o mirar detenidamente una pantalla de ordenador no son incompatibles con la contemplación. “Nunca he estado demasiado ligado a la tradición. Somos una especie en evolución. Si no estás al día con la tecnología, no estás en contacto con el espíritu del tiempo y también puedes claudicar”, sentencia.

Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo