Un grupo de estudiantes de colegio de la región arrasada por los peores incendios que ha sufrido el país denunciará a 47 países europeos alegando que los Estados no han abordado el cambio climático y ello amenaza su derecho a la vida.
Los niños, procedentes de la región de Leira –en la parte central de Portugal–, donde los incendios de este verano se han cobrado más de 60 vidas y han dejado cientos de heridos, están representados por abogados británicos expertos en leyes medioambientales y cambio climático.
Apoyados por la ONG Global Legal Action Network (GLAN), los estudiantes aspiran obtener a través de una campaña de micromecenazgo una cifra inicial de 39.700 euros para llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La campaña de crowdfunding se lanzó este lunes en la plataforma CrowdJustice, conocida por haber recaudado millones de euros para ayudar a llevar a los tribunales casos puestos en marcha por ciudadanos corrientes.
Los abogados buscan una sentencia del tribunal que obligue a los países demandados reforzar considerablemente las políticas de reducción de emisiones y comprometerse a mantener bajo tierra la mayor parte de las reservas existentes de combustibles fósiles.
“Este caso se basa en los éxitos conseguidos hasta ahora por todo el mundo en pleitos sobre cambio climático”, explica el abogado principal, Marc Willers QC del bufete Garden Court Chambers. “Será algo único porque será el primer caso en el que se lleve a juicio a varios gobiernos a la vez por no abordar adecuadamente el cambio climático”, añade.
“El cambio climático supone una amenaza creciente a varios derechos humanos y los gobiernos europeos no están haciendo lo suficiente para abordarlo”, denuncia Marc Willers QC.
Los niños, de entre 5 y 14 años, son todos de Leira, la zona que ha sufrido los incendios más mortíferos de este verano en Portugal. Algunos expertos apuntan al cambio climático como la causa del creciente número de incendios en Europa.
Un joven de 14 años e integrante del grupo que está llevando a cabo la acción afirma: “El cambio climático causa muchos problemas, pero si tuviese que nombrar los que más me preocupan, sería la subida del nivel del mar, que lleva a la destrucción de las costas y de infraestructuras como las presas, las carreteras y las casas. También el aumento en el número de incendios forestales que hemos visto últimamente, en especial este verano, en el que los incendios causaron muchas muertes y dejaron de luto nuestro país”.
La demanda actuará contra las 47 naciones que más dióxido de carbono emiten de Europa, incluyendo a Reino Unido, Irlanda, Alemania y Francia. Estos países representan aproximadamente el 15% de las emisiones globales y además están en posesión de una proporción importante de las reservas mundiales de combustibles fósiles, explica el director de GLAN, el doctor Gearóid Ó Cuinn. Los dictámenes emitidos por el tribunal europeo de derechos humanos son vinculantes jurídicamente en todos estos países.
El caso sirve también para aumentar la conciencia social sobre lo que GLAN denomina los fallos de las políticas gubernamentales contra el cambio climático. Ó Cuinn explica: “Trabajaremos con organizaciones de la sociedad civil en toda Europa para utilizar el caso para enfatizar que a menos que los gobiernos tomen medidas urgentes mucho más estrictas para prevenir la emisión de emisiones de efecto invernadero, en cuestión de décadas sufriremos las consecuencias catastróficas de la falta de medidas”.
Hace dos años, un grupo de ciudadanos holandeses demandó con éxito a su gobierno –organizados por la ONG Urgenda– por negligencia al contribuir de forma consciente a incumplir el límite máximo de aumentar en 2 grados centígrados la temperatura global.
Tres jueces ordenaron al Gobierno holandés recortar sus emisiones un 25% para 2020, afirmando que sus objetivos anteriores eran ilegales dada la importancia de la amenaza que plantea el cambio climático.