El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este domingo que había pedido al Ejército ruso poner en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear, un movimiento inédito desde el final de la Guerra Fría.
¿Qué ha dicho Putin sobre las armas nucleares rusas?
El domingo, el presidente de Rusia convocó al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, a una reunión pública y les ordenó “transferir las fuerzas de disuasión”, una referencia a las armas nucleares, “del ejército ruso a un modo especial de combate”.
¿Tienen las palabras de Putin algún significado militar específico?
Aunque la amenaza diplomática es obvia, la redacción exacta confundió a los expertos nucleares y a los ministerios de defensa, que no reconocieron las implicaciones concretas de la expresión “modo especial de combate”. Pero hubo acuerdo en que la amenaza, aunque había subido un escalón, seguía siendo de nivel bajo.
Pavel Podvig, considerado por muchos como un experto en fuerzas nucleares rusas, tuiteó que la orden de Putin “probablemente” significaba que “el sistema de mando y control nuclear recibió lo que se conoce como una orden preliminar”. Esto encendería el sistema, en efecto, permitiendo “una orden de lanzamiento” para “pasar a la acción si se recibe la orden”. También permitiría, escribió, recurrir al uso de las armas nucleares “si el presidente es destituido o no es posible localizarlo”, pero añadió, solo en el caso de que “detectaran detonaciones nucleares en el territorio ruso”.
David Cullen, del Servicio de Información Nuclear de Reino Unido, dijo que esto era, en cierto modo, “análogo al sistema británico”, donde los comandantes de los submarinos nucleares Trident reciben comunicaciones de última instancia, firmadas por el primer ministro, con instrucciones sobre cómo actuar si se cree que el Reino Unido ha sido destruido por un ataque nuclear total.
Tanto Podvig como otros especialistas, como James Acton, experto nuclear de la Fundación Carnegie, dijeron que la orden de Putin también podría implicar otros cambios operativos. Podría incluir el envío de más submarinos con armamento nuclear al mar o la dispersión de misiles nucleares de largo alcance alrededor del territorio ruso, desde donde teóricamente podrían ser utilizados.
Según Podvig, esto no es necesariamente así, ya que las palabras de Putin fueron deliberadamente ambiguas.
¿Qué piensan los gobiernos occidentales?
Ben Wallace, ministro de Defensa británico, dice que el Reino Unido no reconocía los términos utilizados por Putin. “Ese no es un término que esté en su doctrina”, afirmó el ministro en una entrevista en la BBC este lunes. En su opinión, es una medida para intimidar a Occidente y “recordar a la comunidad internacional que tiene un elemento de disuasión”, así como una distracción para que Occidente “hable de ello y no de los escasos avances logrados en Ucrania”.
El ministro de Defensa también ha advertido que Rusia podría, en teoría, utilizar las llamadas armas nucleares tácticas en la lucha contra Ucrania. Pero esto supondría una escalada masiva, y poco probable a estas alturas, contra lo que Putin ha descrito como “un pueblo” con rusos.
“Podrían ser tan potentes como las bombas de Hiroshima y Nagasaki; la mayoría de la gente considera que no existe un arma nuclear no estratégica”, dice Sebastian Brixey-Williams, codirector del thinktank Basic.
¿Rusia ha dado alguna otra explicación?
El Kremlin aseguró el lunes que su declaración era principalmente una forma de diplomacia de alto riesgo. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la decisión se produjo en respuesta a varias advertencias occidentales de que podría haber “colisiones y choques entre la OTAN y Rusia”. Y añadió: “No llamaré por su nombre a los autores de estas declaraciones, pero fue la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido”.
Matthew Harries, experto en temas nucleares del think-tank Rusi, señala que las declaraciones son una advertencia de otro tipo. Se trata, en primer lugar, de una simple intimidación, con el mensaje “Podemos haceros daño, y luchar contra nosotros es peligroso”. También es un recordatorio para Occidente, que está armando cada vez más a los ucranianos, de no excederse: “Podría ser que Rusia esté planeando una escalada brutal en Ucrania y que esto sea una advertencia para Occidente de que no entre en juego”.
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