Qué ha pasado en las elecciones locales de Reino Unido y por qué importa para el futuro de Boris Johnson
En general, en las elecciones locales hay de todo. Aunque parte de su objetivo sea dar voz a diferentes puntos de vista en diferentes zonas, cada año tiene su propia lectura general. En 2018 los laboristas y los conservadores se mantuvieron en el impasse que arrastraban desde las elecciones generales de 2017. En 2019, los dos grandes partidos se vieron afectados por una desbandada de votantes. Y en 2021, los conservadores arrasaron con todo. Las elecciones locales de 2022 han supuesto el primer espaldarazo importante de los votantes a Keir Starmer.
Con los votos computados hasta este viernes por la noche, los conservadores han perdido 344 concejales, mientras que los laboristas han ganado 224, los liberaldemócratas han ganado 157 y Los Verdes, 82.
Victorias laboristas en lugares 'tories'
Los resultados de los laboristas fueron más espectaculares en Londres, donde pocos habían imaginado que se quedarían con la City de Westminster, además de las más previsibles victorias de Barnet y Wandsworth. El impacto se amplió porque todos los ayuntamientos de Londres se presentaron a las elecciones y hubo rotación en un gran número de escaños. En el resto del país, muchos ayuntamientos eligen a un tercio de sus representantes en cada elección, por lo que los cambios fueron más limitados.
El buen resultado que los conservadores tuvieron en 2021 se seguirá sintiendo en esos ayuntamientos hasta que sus concejales vuelvan a competir en elecciones en 2024. Aun así, hubo alguna que otra sorpresa, como la victoria laborista en Southampton o la de los liberaldemócratas (Lib Dems) en Hull.
Pero estas elecciones parciales también sirven para comparar la evolución anual en el desempeño de los partidos. Sin contar con Londres, la evolución del voto en favor de los laboristas para Inglaterra ha sido de entre un 6% y un 7% desde mayo de 2021. Si eso se tradujera en una cuota de voto nacional, dejaría al partido con una respetable aunque no abrumadora ventaja sobre los conservadores de entre tres y cuatro puntos. Se trata de la segunda mayor ventaja laborista desde 2012, el año en que mejor le fue a Ed Miliband.
Voto estratégico
La ventaja de los laboristas en 2022 puede ser mayor de lo que parece por la aparentemente pequeña diferencia en el porcentaje de votos. Entre otros motivos, porque la derecha está ahora bastante más unida bajo el liderazgo del Partido Conservador, y no fragmentada por el Ukip, el partido del Brexit que distorsionó las elecciones locales de 2014 y 2016. Los conservadores ya no tienen ese ejército de reserva de votantes.
El centro-izquierda está dividido entre laboristas, liberaldemócratas y verdes. Es un obstáculo para obtener una ventaja cómoda en el voto popular, así como escaños en las elecciones locales, pero para los laboristas significa una reserva de votantes estratégicos contra los conservadores de la que pueden sacar provecho.
Ligero cambio en el norte
La otra señal positiva para los laboristas es que, a primera vista, los votos están apareciendo donde son más útiles. La distribución del voto laborista durante las elecciones generales de 2019 fue muy poco eficaz. Con esa distribución, para que los laboristas consiguieran una mayoría mínima en la Cámara de los Comunes, tendrían que arrasar en el voto popular en una proporción similar a la de 1997.
Sin embargo, el ligero cambio en el norte podría ser suficiente, dado que muchos de los antiguos escaños del “muro rojo” [los distritos de voto tradicionalmente laborista] siguen siendo muy disputados. Fue mejor el resultado de los laboristas en sitios disputados del sur y del este como Ipswich y Southampton Itchen, y en algunas zonas de las Midlands la rotación ha sido la mayor desde 2011.
El año pasado los laboristas estuvieron a punto de ser eliminados de Dudley cuando solo ganaron tres distritos frente a los 21 de los conservadores. Pero en 2022 se han quedado con 12 distritos de Dudley, incluyendo dos que en 2018 eran conservadores. En Dudley hay cuatro escaños tradicionalmente muy disputados que en las elecciones generales de 2019 proporcionaron enormes mayorías conservadoras. Si vuelven a estar en juego, la mayoría parlamentaria parece más probable. El partido también se sentirá reconfortado por un buen resultado en Escocia (estaba previsto), donde también necesita ganancias parlamentarias.
Mensaje a Boris Johnson
Para los laboristas, los peores resultados han tendido a concentrarse en áreas donde el partido es parte del establishment municipal y los votantes se han alejado de ellos por cuestiones locales. Pero no ha habido un único beneficiario de esas pérdidas. En Tameside, las aprovecharon los conservadores; en Hull, los liberaldemócratas; en South Tyneside, los verdes; y en distritos dispersos del norte metropolitano, los partidos independientes y locales.
Son pérdidas lo suficientemente serias como para negar a los laboristas una ganancia de escaños verdaderamente satisfactoria. Pero es posible que no pongan en peligro muchos escaños laboristas en el Parlamento, ya que se produjeron en lugares donde el partido ya gobierna y tienen que ver con cuestiones locales antes que nacionales.
Los conservadores serían muy imprudentes si decidieran no preocuparse por la ventaja que puede parecer pequeña obtenida por los laboristas. También deberían reflexionar sobre otro hecho: en Wandsworth, en Barnet y en Southampton, los lugares donde los votantes sabían que podían enviar un mensaje contundente, no se lo pensaron dos veces y dieron un fuerte impulso a los laboristas. Un golpe muy preciso en dirección a Downing Street.
Traducción de Francisco de Zárate
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