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The Guardian en español

La policía francesa, en el punto de mira por un nuevo caso de abuso en los suburbios de París

La policía francesa ha sido acusada en repetidas ocasiones de uso excesivo de la fuerza en los barrios pobres y especialmente contra negros y sospechosos de minorías étnicas.

Angelique Chrisafis

París —

La policía francesa se enfrenta de nuevo a acusaciones de brutalidad policial después de que un agente haya sido denunciado por violar a un joven durante un arresto con violencia en uno de los suburbios de París.

Cuatro agentes llegaron al vecindario en Aulnay-sous-Bois, al norte de París, el jueves por la noche. Allí empezaron a parar a jóvenes y a pedirles la documentación. Durante la operación, un joven de 22 años sin antecedentes penales e identificado únicamente por su primer nombre, Theo, fue supuestamente obligado a tumbarse en el suelo y golpeado por los agentes.

Uno de ellos ha sido ahora acusado de introducir al joven la porra por el ano. Como consecuencia, Theo sufrió heridas graves en el recto y tuvo que ser operado de urgencia en el hospital, donde todavía está ingresado. Otros tres agentes han sido denunciados por agredir a la víctima. Los cuatro, que niegan los cargos, han sido suspendidos.

El fiscal afirma que la policía paró a un grupo de alrededor de 12 personas “tras escuchar las características llamadas de los puestos de vigilancia de los puntos de venta de droga”. Durante la operación “intentaron arrestar un hombre de 22 años”. Cuando se resistió, los agentes utilizaron gas lacrimógeno y “uno de ellos utilizó una porra extensible”, señala la fiscalía sin más detalles.

El incidente desató la ira y provocó disturbios el sábado pasado en el barrio, donde viven 3.000 personas. Un coche fue incendiado y varias marquesinas de autobús reventadas. El domingo, las autoridades enviaron a la policía antidisturbios a la zona.

Éric Dupond-Moretti, abogado de la familia de Theo, declaró a France Inter Radio: “Este es un caso especialmente serio. Había sangre en todas partes, en las paredes...”. La familia quiere paz y “exige justicia”, añadió.

Bruno Beschizza, alcalde conservador de Aulnay-sous-Bois y exagente de policía, afirmó que “todo debe quedar claro” sobre un incidente “intolerable e inaceptable”. “La policía está ahí para proteger y no para humillar a nuestros conciudadanos”, añadió. El alcalde describió a Theo como un joven “respetable” de una familia respetable que ha quedado “psicológicamente destruida” por lo ocurrido.

Benoît Hamon, el candidato socialista a la presidencia, afirmó que debe haber un investigación diligente y “transparente”. Hamon tuiteó que la policía “representa a la República que protege” y que la “confianza debe ser restaurada urgentemente”.

La policía francesa ha sido acusada en repetidas ocasiones de uso excesivo de la fuerza en los barrios pobres y especialmente contra negros y sospechosos de minorías étnicas. La muerte el verano pasado de un joven negro en custodia policial, Adama Traoré, en Beaumont-sur-Oise, a las afueras de París, y la lenta reacción de las autoridades, ha desatado acusaciones de violencia policial y encubrimiento estatal. Actualmente hay abierta una investigación sobre estos hechos.

En 2005 estallaron disturbios de varias semanas después de que dos adolescentes quedasen electrocutados cuando se escondían en una estación eléctrica al huir de la policía.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti

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