El nuevo Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, se ha reunido por primera vez, sin mascarillas y en una sala abarrotada, en la que el primer ministro ha dado lo que ha llamado una “charla motivacional en el tiempo de descanso” a su equipo recién remodelado.
Las fotos de la reunión muestran a al menos 30 personas apiñadas hombro con hombro en la sala, incluidos asistentes y representantes gubernamentales. Ninguno lleva mascarillas y las ventanas parecen estar cerradas.
Imágenes similares de la última reunión del gabinete de Johnson antes de la remodelación, este martes, provocaron críticas de los laboristas y otras voces, dado que el Gobierno aconseja a la población “llevar la cara cubierta en entornos abarrotados y cerrados”, sobre todo si se está con personas con las que no se suele coincidir.
Reino Unido registra la incidencia de COVID-19 a 14 días más elevada de Europa solo por detrás de Serbia (701 casos por cada 100.000 habitantes, según el análisis de elDiario.es), y añadió este jueves 26.911 nuevos contagios y 158 muertes más en los 28 días posteriores a una prueba positiva, aunque los fallecimientos han descendido mucho si se comparan con olas previas. Un 81,4% de la población mayor de 16 años ha sido vacunada con la pauta completa.
Gobierno remodelado
En la reunión de este viernes, Johnson ha estado flanqueado por el canciller Rishi Sunak y el jefe de gabinete Simon Case. Sentado enfrente ha estado Dominic Raab, que ha pasado de ser ministro de Asuntos Exteriores a ministro de Justicia, aunque con rango de viceprimer ministro.
Según el puñado de medios de comunicación a los que se les ha permito asistir al inicio de la reunión, Johnson se ha mostrado jovial, mientras decía a su nueva alineación que tenían que cumplir. “Por añadir una metáfora, esto es, si quieren, una charla motivacional en el tiempo de descanso”, ha dicho Johnson. “Este es el momento en el que escupimos la cáscara de naranja, ajustamos nuestros protectores bucales y nuestro casco [de rugby]. Salimos al campo sabiendo que vamos a tener que hacerlo juntos y que vamos a tener que hacerlo como un equipo”.
En otra enrevesada metáfora, el primer ministro ha dicho que estaba “pensando en el parto”, haciendo un juego de palabras con el embarazo: su mujer, Carrie Johnson, está embarazada de su segundo hijo en común.
“He visto varias salas de parto, probablemente he visto tantas salas de parto como cualquiera en esto... con la posible excepción de Jacob [Rees-Mogg, el líder de los Comunes, que tiene seis hijos]”, ha dicho Johnson. “Sé que el parto implica normalmente el esfuerzo sobrehumano de al menos una persona en la sala. Pero hay muchas otras personas en esa sala que son absolutamente indispensables para ese resultado exitoso”. Johnson tiene al menos seis hijos propios.
En la inesperadamente despiadada y extensa remodelación, que comenzó este miércoles, la exministra de Comercio internacional Liz Truss ha sustituido a Raab como ministro de Asuntos Exteriores, y una serie de miembros del gabinete fueron cesados. Entre los ausentes se encuentran el exministro de Educación, Gavin Williamson, el ministro de Comunidades, Robert Jenrick, y Robert Buckland, que fue destituido como ministro de Justicia para hacer sitio a Raab.