Grupos antiabortistas utilizan Google para publicar anuncios engañosos y hacerse pasar por clínicas abortivas

Stephanie Kirchgaessner

Un nuevo protocolo de Google para bloquear la publicidad engañosa sobre los “centros de crisis de embarazo” estadounidenses tiene un vacío que permite a estas entidades antiabortistas seguir publicando anuncios engañosos en el motor de búsqueda.

Los centros de crisis del embarazo tratan de disuadir por todos los medios a las mujeres que están pensando en abortar. Los grupos de activistas que defienden el derecho de las mujeres a decidir se han mostrado indignados porque en ocasiones estos centros se presentan con la apariencia de clínicas que sí practican abortos.

Con el sistema de seguridad actual de Google solo las usuarias que hacen una búsqueda a partir de la palabra “aborto” reciben información sobre si las clínicas anunciadas practican o no abortos.

En cambio, si la usuaria hace una búsqueda a partir de otras palabras, por ejemplo “pruebas de embarazo gratuitas” o “síntomas de embarazo” no obtienen la misma información sobre la publicidad que aparece. La diferencia puede parecer semántica, pero existe la preocupación de que algunas mujeres puedan confundir un centro de crisis del embarazo con una clínica abortiva.

En un momento en el que muchos estados de Estados Unidos han restringido el acceso al aborto legal, los grupos a favor toman en consideración el hecho de que los centros de crisis del embarazo puedan influir en la decisión de las embarazadas con información falsa.

Carolyn Maloney, congresista demócrata de Nueva York, señala que aunque aplaude los esfuerzos de Google por lograr una mayor transparencia, el protocolo que ha impulsado es solo “un primer paso”.

En declaraciones a The Guardian, Maloney indica que espera que “[Google] haga un seguimiento de los fallos en su protocolo que todavía permiten que estos centros engañen deliberadamente a las mujeres embarazadas sobre los servicios que ofrecen”.

La gestión de Google sobre la publicidad relacionada con el aborto ha generado polémica durante años. Los que defienden el derecho a decidir consideran que con su política publicitaria, Google ha permitido que los centros de crisis del embarazo divulgen información falsa sobre los servicios que ofrecen, una información que vulnera el protocolo de Google en torno a la publicidad engañosa.

En mayo, Google anunció nuevos criterios para tratar de abordar este problema. Señaló que los anunciantes en Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda que publicaran anuncios relacionados con el aborto tenían que informar a Google sobre si ofrecían o no servicios de interrupción del embarazo, y que la información sería etiquetada en los anuncios cuando los usuarios buscaran bajo el epígrafe “palabras clave relacionadas con el aborto”. Las etiquetas, que aparecen en letra pequeña gris debajo del anuncio, especifican “no practica aborto” o “practica aborto”.

Google se ha negado a comentar la cifra de anuncios que se han visto afectados por el protocolo y ha indicado que el hecho de que algunos todavía se publiquen sin ninguna etiqueta, dependiendo del término de búsqueda, no es un fallo del sistema. Según la empresa, el protocolo fue diseñado para centrarse solo en las palabras clave en torno al “aborto”.

En un comunicado enviado a The Guardian, Google señala que: “Esta transparencia adicional tiene por finalidad ayudar a las usuarias a decidir qué anuncios relacionados con el aborto son más relevantes. Nuestras políticas ya prohíben la tergiversación en los anuncios y si encontramos anuncios que vulneran nuestra normativa, los eliminamos de inmediato”.

Los centros de crisis del embarazo y sus grupos afines no recibieron bien la noticia del cambio de política de Google en mayo. Un artículo en pregnancyhelpnews.com, una página de Internet administrada por la organización cristiana Heartbeat International, afirmó que las nuevas etiquetas “limitan la capacidad de los centros de crisis del embarazo para competir en la red con las clínicas que ofrecen servicios para abortar”.

“Las mujeres se merecen tener toda la información necesaria antes de decidir si interrumpen su embarazo, en vez de recibir solo información sobre abortos por parte de aquellos que se benefician con esta práctica”, señala el artículo. Sin embargo, el artículo también destaca que había “buenas noticias para las organizaciones de ayuda al embarazo que defienden la vida”, porque no todos los anuncios de Google se habían visto afectados por los nuevos estándares. En este sentido, señaló que los anuncios vinculados a búsquedas de palabras clave para “pruebas de embarazo gratuitas” no tenían las etiquetas.

Alice Huling, abogada de Campaña por la Responsabilidad, que vigila y denuncia las políticas de Google, destaca que el buscador no le dio muchas vueltas al diseño de sus nuevos estándares y no tuvo en cuenta cómo sus usuarios utilizan el motor de búsqueda.

“Google sabe que muchos centros antiabortistas tratan de engañar a las mujeres sobre sus opciones de salud reproductiva”, señala Huling. “No existe ningún motivo para que los nuevos criterios de Google no puedan aplicarse a otras búsquedas [que no tengan la palabra clave aborto]”.

Según Huling, muchas mujeres que buscan información en Google, especialmente aquella relativa a embarazos no deseados, podrían estar haciendo una búsqueda “genérica” de información sobre sus opciones, y recuerda que los centros antiabortistas apelan intencionadamente a mujeres que sopesan la posibilidad de abortar.

“Tratan de interceptar estas búsquedas y que aparezcan sus anuncios para que, más tarde, cuando la mujer vaya a una de sus clínicas puedan persuadir de que no aborte, incluso mediante ultrasonidos o proporcionando información falsa o preocupaciones sobre su salud y bienestar”, indica.

En un caso detectado por The Guardian, una búsqueda usando el término “aborto” dio lugar a un anuncio de un sitio web llamado yourabortionchoice.org. La búsqueda produjo una etiqueta que decía que el centro “no practica abortos”. Sin embargo, la búsqueda de “prueba de embarazo gratuita”, que también dio lugar al mismo anuncio, no proporciona la información.

El sitio web ortionchoice.org proporciona a las usuarias un número de teléfono y les indica que “estamos aquí para darle la información que necesita para tomar la mejor decisión para usted, su cuerpo y su salud”. Aunque no es evidente a primera vista, el sitio web está gestionado por una empresa llamada Heroic Media, que afirma que su misión es impedir abortos y “salvar vidas”.

Traducido por Emma Reverter