La representante de Israel en la Bienal de Venecia se niega a abrir el pabellón del país hasta que se alcance un alto el fuego en Gaza
La artista, los conservadores y los comisarios del pabellón nacional de Israel en la Bienal de Venecia han anunciado su decisión de no abrir hasta que “se alcance un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes” en Gaza. Así lo han expresado este martes, en la jornada previa a la inauguración de la mayor y más destacada cita mundial del arte.
Un cartel en la fachada del pabellón de Israel en los Giardini, o jardines públicos, de Venecia, una de las principales sedes de la Bienal, comunicaba la decisión del equipo, mientras que el propio pabellón está custodiado por tres militares italianos armados.
La presencia de Israel en la Bienal –que este año cuenta con 88 participaciones nacionales, además de la gran exposición central comisariada– había sido muy criticada. En una carta abierta firmada por más de 23.000 artistas y otros creadores se pedía la expulsión del pabellón israelí, citando la prohibición que impidió a Sudáfrica participar en la Bienal entre 1968 y 1993.
También citaron el hecho de que en la última edición de la Bienal, los artistas y el equipo ruso se excluyeron tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
En los Giardini, la obra en vídeo de la artista israelí Ruth Patir, Keening, era visible a través de la fachada acristalada del pabellón modernista. Pero el resto de la exposición sobre la fertilidad, titulada (M)otherland, “aguarda en el interior el momento en que los corazones puedan abrirse de nuevo al arte”, según los organizadores.
“Como artista y educadora, me opongo firmemente al boicot cultural, pero me resulta muy difícil presentar un proyecto que habla de la vulnerabilidad de la vida en una época de insondable desprecio por ella”, dijo Patir.
Las comisarias Mira Lapidot y Tamar Margalit añadieron: “Han pasado seis meses desde el brutal ataque a Israel del 7 de octubre y el comienzo de la horrible guerra que asola Gaza. No hay final a la vista, sólo la promesa de más dolor, pérdida y devastación. La exposición está montada y el pabellón espera a ser inaugurado. El arte puede esperar, pero las mujeres, los niños y las personas que viven un infierno no”.
Los organizadores añadieron: “La decisión del artista y los comisarios no es cancelarse a sí mismos ni la exposición; más bien, optan por adoptar una postura en solidaridad con las familias de los rehenes y la gran comunidad de Israel que pide un cambio”.
Los artistas palestinos están representados en la Bienal de Venecia en la exposición principal, así como a través de un “evento colateral”, una exposición titulada South West Bank, que también muestra a artistas de fuera de la región.
Dima Srouji, uno de los artistas que exponen en South West Bank, declaró: “Un alto el fuego y la liberación de los rehenes pueden significar la normalidad para el pabellón israelí, pero para el resto de nosotros es la continuación de 75 años de ocupación y del statu quo del apartheid. Luchamos por nuestra liberación, no sólo por un alto el fuego en 2024”.
Otro artista, Adam Broomberg, dijo del anuncio israelí: “El edificio debe permanecer cerrado hasta que termine la ocupación y el apartheid y se conceda a todos los palestinos el pleno derecho al retorno”.
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