Una madre ha perdido la custodia de sus tres hijos después de que un juez de un tribunal de alta instancia concluyese que planeó llevárselos a una zona de Siria controlada por el Estado Islámico. Un teléfono móvil, propiedad de la mujer y requisado tras su detención el pasado verano en el aeropuerto de Birmingham, contenía imágenes de niños que llevaban armas de fuego y pasamontañas con el símbolo del ISIS.
Este martes se publicó una sentencia por escrito sobre el caso, después de que el ayuntamiento de Leicester (Reino Unido) pidiese a un juez que se pronunciara sobre el futuro de los tres niños, que tienen entre 4 y 12 años, en una vista de un juzgado de familia de la ciudad.
El juez Keehan, de la división de familia del alto tribunal, determinó que no sería lo mejor para el interés de los niños volver a estar bajo la custodia de su madre, y sentenció que vivan con sus abuelos maternos. Tomó la decisión después de que los servicios sociales le pidieran que concluyese que el objetivo de la mujer era desplazarse a una “zona de guerra en Siria controlada por el Estado Islámico” de forma permanente, que la motivaba su ideología religiosa y que había puesto a sus hijos en riesgo de radicalización y de muerte. La sentencia, que afirma que la mujer implicada recibió dinero de lo que se describe como “simpatizantes yihadistas”, también dice que se cree que su padre salió de Reino Unido en marzo de 2013 y está en Chechenia con un grupo terrorista.
Las autoridades se fijaron en los niños cuando su madre fue detenida con ellos en el aeropuerto, tras facturar nueve maletas en un vuelo a Múnich. Su primera explicación fue que los niños y ella se iban de vacaciones a visitar a su padre en Múnich, desde donde viajarían a Francia, pero la información que encontraron luego en el equipaje de la mujer mostraba un itinerario que indicaba un plan para viajar de Alemania a Turquía. Había reservado tres noches de alojamiento en Estambul con los niños y su marido.
También se hallaron números de teléfono de Turquía e India escondidos en una caja de paracetamol que llevaba. Uno de ellos había recibido 234 llamadas, y se cree que pertenecía a una persona sospechosa de estar luchando en Siria con el ISIS. La sentencia añade: “Un examen inicial del teléfono móvil de la madre proporcionó a la Policía pruebas suficientes para detenerla, con un mensaje que decía: '¿Te vas para siempre?'. El teléfono también contenía imágenes de niños con armas de fuego y pasamontañas con el símbolo del 'Estado Islámico de Irak' y el emblema comúnmente conocido como 'ISIS'”.
Keehan también menciona que las comprobaciones hechas por la Policía y un trabajador social mostraron que el domicilio de la mujer había sido “abandonado” y que “la madre destruyó o tiró muchos objetos relacionados con los niños, pero se llevó consigo sus partidas de nacimiento y su certificado de matrimonio. Había hecho planes de venderle el coche a su hermano”.
El juez añade que pensó que la mujer mintió al aportar sus pruebas en una vista judicial, y que “no quedaron dudas” de que la madre tenía intención de viajar a Siria con o sin el padre. “La madre estuvo en contacto con yihadistas, con el único objetivo de viajar a Siria”, determina. “Encontré la evidencia de que, si la madre hubiera conseguido entrar a Siria, y en particular unirse al Estado Islámico, los niños habrían sido expuestos al riesgo extremo de daños muy, muy significativos, si no a la muerte”.
Tras quitarle los niños a la madre bajo una orden de protección policial y colocarlos en acogida temporal, se decidió que vivan con sus abuelos maternos. El juez no dio ninguna indicación de si la mujer se enfrenta a cargos penales.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo