El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha resultado herido de bala en un ataque este miércoles en Handlová cuando se había acercado a saludar a sus seguidores tras una reunión del Consejo de Ministros en la ciudad. El gobierno del país señala que “en estos momentos la vida de Fico corre peligro” tras lo que califica como un “intento de asesinato”.
¿Quién es Fico?
Nacido el 15 de septiembre de 1964 en el seno de una familia obrera, este abogado de profesión comenzó en el Partido Comunista su carrera política poco antes de la Revolución de Terciopelo de 1989 que terminó con la desintegración de la antigua Checoslovaquia.
Fue representante de Eslovaquia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos entre 1994 y el 2000. En 1999 creó el partido Smer-SD, dentro del espectro de la centroizquierda, después de que Izquierda Democrática (heredera del Partido Comunista) lo rechazara para un cargo ministerial.
En 2006, dos años después de la entrada en la Unión Europea de Eslovaquia, el Smer logró una victoria aplastante y Fico fue nombrado primer ministro, cargo desde el que lideró el ingreso de su país a la Eurozona en el 2009.
En 2010 no logró formar una coalición que le permitiera gobernar a pesar de vencer en las elecciones. Volvió a ganar en 2012, tras la caída de la coalición de centro-derecha acusada por corrupción, y ganó otra vez en 2016, pero a los dos años se vio forzado a dimitir por las multitudinarias protestas contra el asesinato de un periodista de investigación y su prometida.
En octubre del año pasado, y al frente de una coalición nacional-populista, regresó para un nuevo mandato como primer ministro.
Envuelto en acusaciones de corrupción que siempre ha negado, Fico es conocido por un estilo atrevido y franco, con afición al culturismo, al fútbol y los coches deportivos.
¿Cómo es su política?
Fico admira a Vladímir Putin y a Viktor Orbán. Sobre el ruso ha dicho que no permitiría su detención en suelo eslovaco por una orden internacional. Y sobre el líder iliberal de Hungría, que “defiende los intereses de su país y de su pueblo”.
El líder del Smer también es un hábil estratega. En las tres décadas que lleva de carrera ha navegado con éxito entre posiciones proeuropeas y una dura retórica antioccidental y nacionalista destinada al consumo interno, mostrándose más que dispuesto a modificar la estrategia cuando hay cambios en la opinión pública o en el escenario político.
Fico, que defiende que solo mira por los intereses eslovacos, ha hablado en numerosas ocasiones sin cortapisas para criticar a la UE y a las ONG de otros países, insultar a sus rivales políticos, hacer denuncias falsas sobre supuestos complots golpistas, y sembrar dudas en torno a los resultados electorales.
También se opone frontalmente a la inmigración, una postura que fue determinante para su victoria electoral de 2016, y se opone a que “en Eslovaquia haya una comunidad musulmana diferenciada”. En los últimos tiempos ha criticado el matrimonio homosexual y calificado de “perversión” las adopciones de niños por parte de parejas del mismo sexo.
Durante la pandemia de la COVID fue la principal voz del país contra las mascarillas, los confinamientos y la vacunación. Antes de regresar al cargo de primer ministro en octubre, aprovechó los altos niveles de sentimiento prorruso en Eslovaquia para cuestionar el rumbo prooccidental del anterior Gobierno.
¿Qué ha ocurrido en su nuevo mandato como primer ministro?
A los críticos les preocupa que Fico esté abandonando el acercamiento de Eslovaquia a Occidente para seguir la órbita de la Hungría de Orbán. Miles de personas se han manifestado en la capital y en todo el país para protestar contra sus políticas.
En febrero de este año, el Parlamento eslovaco aprobó un cambio legislativo que elimina la fiscalía especial a cargo de delitos de corrupción de alto nivel, rebaja las penas por delitos financieros, y reduce los plazos de prescripción en el delito de violación.
El Gobierno aprobó este mes de abril una propuesta que suprime la radiotelevisión pública y la sustituye por un nuevo organismo. El plan suscitó duras críticas de la oposición, que acusa al Gobierno de querer asegurarse el control total de la radio y la televisión públicas.
Peter Pellegrini, estrecho aliado de Fico y crítico con la postura europea sobre Ucrania, ganó el mes pasado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente Ivan KorÄok, el candidato liberal de la oposición. Pellegrini sucederá a Zuzana Äaputová, la primera mujer en llegar a la presidencia del país. Firme defensora de Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, Äaputová anunció en junio de 2023 que había recibido amenazas de muerte y que no se presentaría a la reelección.