Enormes explosiones han sacudido Kiev y sirenas antiaéreas han sonado en toda Ucrania este jueves por la mañana durante un ataque con misiles 24 horas después de que Estados Unidos y Alemania se comprometieran a enviar carros de combate avanzados. Se informó de que al menos una persona ha fallecido.
Un total de 30 misiles se dirigían hacia objetivos en el país devastado por la guerra, después de que las defensas aéreas de Ucrania derribaran 24 drones kamikazes Shahad de fabricación iraní durante la noche del miércoles.
“Esperamos más de 30 misiles, que ya han empezado a aparecer en varios territorios”, dijo Yuriy Ignat, portavoz militar ucraniano. “Los sistemas de defensa antiaérea están funcionando”. Otro portavoz afirmó más tarde que las defensas aéreas ucranianas habían derribado 15 misiles de crucero que se dirigían a Kiev.
En la capital, la calma de una mañana fría y nevada se rompió a las 10:06 hora local (09:06 hora peninsular) por el sonido de grandes explosiones cerca de la principal estación de ferrocarril.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó en Telegram de que se habían producido explosiones en la ciudad. “Como resultado del impacto de un cohete contra un edificio no residencial en el distrito de Holosiiv, en estos momentos hay información sobre un muerto y dos heridos. Los heridos fueron hospitalizados por los médicos”, escribió.
Mientras la gente corría a los sótanos y búnkeres para protegerse, las autoridades locales trataban de tranquilizar a la población asegurando que disponían de medios para derribar algunos de los misiles.
Las fuerzas aéreas ucranianas afirmaron haber detenido con éxito un ataque con drones durante la noche del miércoles. “Se lanzaron UAV (vehículos aéreos no tripulados) de ataque desde la costa oriental del mar de Azov. Según la información preliminar, el enemigo utilizó 24 Shaheds. Los 24 fueron destruidos”, dijo la fuerza aérea.
Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente, dijo en Telegram que “los primeros misiles rusos han sido derribados”.
Envío de tanques
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el envío de 31 tanques M1 Abrams a Ucrania, tras semanas de especulaciones. El cambio de postura de Estados Unidos se produjo después de que Alemania confirmara que pondría 14 de sus tanques Leopard 2A6 a disposición de Ucrania y daría permiso a los países socios para reexportar otros tanques.
La decisión de Berlín desbloquea las ofertas de Finlandia, España, Países Bajos, Portugal, Polonia y Noruega para proporcionar a Ucrania sus propios Leopard de fabricación alemana. Se espera que se suministren unos 300 tanques.
Yuri Sak, asesor del ministro de Defensa ucraniano, declaró que los últimos ataques han puesto de relieve el valor de las promesas de suministro de tanques por parte de Occidente. En declaraciones al programa Today de Radio 4 de la BBC, dijo que cuanto antes se recibiera este material, “antes podremos acabar con el terror de los misiles y restablecer la paz”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, elogió la decisión de los aliados occidentales, instándoles a proporcionar rápidamente grandes cantidades de carros de combate. “La clave ahora es la velocidad y los volúmenes. Velocidad en el entrenamiento de nuestras fuerzas, velocidad en el suministro de tanques a Ucrania. Los números en el apoyo de tanques”, dijo en su vídeo discurso nocturno.
El jefe de la administración presidencial ucraniana dijo que se necesitaban cientos de tanques.