Donald Trump ha sido acusado de varios delitos por su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020, en lo que supone una imputación histórica que agrava el peligro legal del expresidente.
Los cargos, presentados este martes por el fiscal especial Jack Smith en un tribunal federal de distrito en Washington DC, acusan a Trump de varias conspiraciones dirigidas contra una “función fundamental del Gobierno federal de Estados Unidos: el proceso de recopilar, contar y certificar los resultados de las elecciones presidenciales”.
Estos son algunos de los puntos clave de la última acusación:
Trump se enfrenta a cuatro cargos
El expresidente está acusado de conspirar para defraudar al Gobierno de Estados Unidos, conspirar para obstruir un procedimiento oficial, conspirar contra los derechos y obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial.
En el escrito de acusación de 45 páginas, los fiscales exponen su caso con todo detalle, alegando que Trump difundió a sabiendas falsas acusaciones de fraude, creó listas falsas de delegados electorales (los que posteriormente eligen al presidente) e intentó bloquear la certificación de las elecciones del 6 de enero.
“Decidido a permanecer en el poder”
Los fiscales federales dicen que Trump estaba “decidido a permanecer en el poder”. La acusación sostiene que durante los dos meses posteriores a su derrota electoral, Trump difundió mentiras para crear una “intensa atmósfera nacional de desconfianza e ira” y “erosionar la fe pública en la gestión de las elecciones”. La Fiscalía cita un ejemplo en Georgia, donde Trump afirmó que habían votado más de 10.000 personas muertas en cuatro días, incluso después de que el principal funcionario electoral del estado le dijera que eso no era cierto.
Hay seis co-conspiradores no acusados
El documento de acusación incluye a otros seis coconspiradores no acusados como parte de la investigación de Smith, incluidos cuatro abogados no identificados que supuestamente ayudaron a Trump en su esfuerzo por subvertir los resultados de las elecciones de 2020, así como un funcionario no identificado del Departamento de Justicia y un consultor político no identificado.
Aunque no se nombran en el documento, los detalles de la acusación sugieren que entre estas personas están Rudy Giuliani, John Eastman y Jeff Clark, un exempleado del Departamento de Justicia.
El fiscal quiere un juicio rápido
Aún no está claro cuándo irá a juicio el caso, pero Jack Smith ha dicho que su oficina buscará un procedimiento rápido.
“Debo enfatizar que la acusación es sólo una alegación y que el acusado debe ser considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, más allá de toda duda razonable, en un tribunal de justicia”, dijo Smith en una rueda de prensa el martes.
Trump tiene ante sí un calendario complicado para 2024. El juicio del expresidente en Nueva York por cargos penales sobre pagos para comprar el silencio de la estrella porno Stormy Daniels comenzará en marzo de 2024. Su juicio penal en Florida por retener documentos de seguridad nacional en su propiedad de Mar-a-Lago y obstruir los esfuerzos del Departamento de Justicia para recuperarlos tendrá lugar en mayo de 2024. Por su parte, los caucus de Iowa, la salva de apertura en la carrera republicana por la nominación presidencial de 2024, están programados para enero.
Las acusaciones no inhabilitan a Trump para el cargo
Las acusaciones de Trump no le impedirán aspirar de nuevo a la presidencia, como tampoco lo hará ninguna condena.
Sin embargo, sería muy inusual que un candidato acusado tres veces ganara la nominación republicana. El único candidato presidencial que se ha presentado hasta ahora estando imputado es el exgobernador de Texas Rick Perry, que buscó la nominación republicana en 2016 tras ser acusado de abuso de poder. Otro candidato, el del Partido Socialista Eugene Debs, se presentó estando encarcelado.
Trump tiene hasta ahora tres acusaciones. Smith, que le imputó en el caso del 6 de enero, también le ha acusado de retención ilegal de documentos clasificados. Trump también fue acusado de cargos penales en Nueva York por los pagos para comprar el silencio de Stormy Daniels y se enfrenta a un juicio civil por prácticas empresariales.
Por último, el fiscal de distrito del condado de Fulton, en Georgia, ha estado investigando los presuntos intentos de Trump y sus aliados de anular los resultados de 2020 y se espera que anuncie las decisiones de acusación este mes.
El camino trazado por la comisión del Congreso
El panel de la Cámara de Representantes [entonces de mayoría demócrata] creado para investigar la insurrección del 6 de enero concluyó el pasado diciembre recomendando la presentación de cargos penales. A lo largo de la investigación, el comité realizó más de 1.000 entrevistas, recopiló más de un millón de documentos y entrevistó a testigos clave.
En sesiones públicas, algunas celebradas en horario de máxima audiencia, los investigadores emitieron imágenes dramáticas que les llevaron a concluir que Trump “fue directamente responsable de convocar lo que se convirtió en una turba violenta” a pesar de entender que había perdido las elecciones.
El Departamento de Justicia recibió lo que el comité había descubierto, pero realizó sus propias entrevistas y utilizó su autoridad para obtener pruebas clave que no eran fácilmente accesibles para el Congreso.
Los cargos finales contra Trump incluyen algunos que el comité había recomendado, entre ellos conspiración para defraudar a Estados Unidos.
Traducción de Javier Biosca