Donald Trump regresará a la Casa Blanca en enero para un segundo mandato. Y ya ha comenzado a hacer nombramientos para su administración: ha anunciado puestos clave como su jefe de gabinete, el embajador ante la ONU, un zar de las fronteras y el director de la mayor agencia medioambiental de EE UU.
Nombramientos confirmados
Susie Wiles: Jefa de Gabinete.
Tras su nombramiento por Donald Trump, Susie Wiles va a convertirse en la primera mujer jefa de gabinete de la historia de EEUU, un cargo de gran influencia que hace de guardián y puerta de acceso al presidente.
El puesto de jefe de gabinete suele ser el primer nombramiento de los presidentes electos y entre sus responsabilidades puede figurar la transición de poder entre el Gobierno saliente y el entrante. Una vez que Trump haya jurado el cargo, Wiles también se encargará de la política interna de la Casa Blanca, gestionará el día a día y será la asesora y confidente del presidente.
Con 67 años, Wiles es una veterana del mundo de la política en Florida. Comenzó su carrera en los setenta trabajando para el congresista por Nueva York Jack Kemp en su oficina de Washington. Después trabajó con Ronald Reagan, durante la campaña electoral y como coordinadora en la Casa Blanca cuando el republicano ganó la presidencia.
Stephen Miller: Jefe de Gabinete adjunto para Política.
El que fue asesor político de alto rango en el comienzo del primer Gobierno de Trump volverá a la Casa Blanca para un segundo mandato en el que, según el presidente electo, se llevará a cabo la mayor deportación masiva en la historia de Estados Unidos.
Stephen Miller, extremista antiinmigración y principal artífice del veto contra los musulmanes, es el fundador de America First Legal, una organización que él mismo describe como la “ansiada respuesta” de la derecha a la Unión Americana de Libertades Civiles. Ya está contribuyendo en los planes para un segundo mandato de Trump.
Lee Zeldin. Director de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA)
El ex congresista neoyorquino Lee Zeldin será elegido para dirigir la Agencia de Protección Medioambiental. Zeldin le dijo al New York Post que, al frente de la EPA, trabajará para “restaurar el dominio energético estadounidense y revitalizar nuestra industria automovilística para que vuelvan los puestos de trabajo a EEUU”, al tiempo que reducirá la “burocracia” que “frena a los trabajadores estadounidenses”. Trump prometió garantizar “decisiones desreguladoras justas y rápidas” que permitan a Estados Unidos “crecer de forma sana y bien estructurada”. El personal de la EPA teme que su mandato de luchar contra la contaminación atmosférica y la crisis climática se vea socavado por la administración republicana entrante.
Tom Homan. Zar de las fronteras.
Trump ha dicho que Tom Homan será el zar de las fronteras en su administración, encargándose de la “frontera sur, la frontera norte, toda la seguridad marítima y aérea” del país. Homan se encargará de la prometida deportación masiva de migrantes sin papeles. Trabajó durante año y medio en la primera Administración de Trump como director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Ice).
Homan es autor del Proyecto 2025 y miembro de la Fundación Heritage. En un acto en julio, Homan dijo que si Trump era reelegido “dirigiría la mayor fuerza de deportación que este país haya visto jamás”.
Elise Stefanik. Futura embajadora de EEUU ante la ONU.
La congresista de Nueva York, Elise Stefanik, será la próxima embajadora Estados Unidos ante la ONU bajo la nueva Administración de Donald Trump. Stefanik fue quien hizo caer a la rectora de Harvard, Claudine Gay, durante el duro interrogatorio al que ella y otros rectores de universidades fueron sometidos por parte del Comité de Educación y Trabajo que se ha encargado de perseguir las manifestaciones propalestinas en los campus.
Ahora, Stefanik, que tacha las manifestaciones contra la guerra de Gaza de “antisemitas”, es quien se encargará de votar (y vetar) las resoluciones del Consejo de Seguridad y cualquier propuesta en la ONU. Entre las cuales también se incluirán todas las relacionadas con la cuestión palestina. Más allá de premiar el trabajo hecho liderando con éxito una de las principales causas del Partido Republicano, la elección de la congresista es un claro guiño en favor de Israel y los lobbies proisraealís del país.
Mike Waltz. Posible Consejero de Seguridad Nacional.
Exmilitar de EEUU y actualmente congresista por Florida, Michael Waltz ha consolidado su reputación en la Cámara de Representantes como uno de los principales defensores de una política más dura con China. Jugó un papel destacado en el patrocinio de leyes que reducían la dependencia estadounidense de los minerales de origen chino.
Se sabe que mantiene una sólida amistad con Trump. Aunque ha expresado su apoyo a la asistencia militar a Ucrania, también ha presionado para mejorar la supervisión de los fondos de los contribuyentes estadounidenses que se destinan a la defensa de Ucrania. Los medios estadounidenses lo han mencionado como posible secretario de Defensa o secretario de Estado.
Marco Rubio. Posible secretario de Estado.
Donald Trump elegirá al senador hispano Marco Rubio para el cargo de secretario de Estado de su nuevo gobierno, según ha informado Reuters. El New York Times había avanzado la información, citando fuentes conocedoras del proceso, aunque también advierte que Trump podría cambiar de opinión a última hora. Ninguna de las dos partes aún han confirmado la información. De ser así, Rubio, de 53 años, será el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense.
La decisión de poner a un latino al frente de la política exterior estadounidense también tiene un valor simbólico de cara a la comunidad hispana. El voto latino, especialmente el de los hombres, ha jugado un papel decisivo estas elecciones para que el magnate pueda volver a la Casa Blanca. A pesar de su retórica racista, la selección de Rubio para un cargo tan importante dentro de su administración también es una manera de granjearse la simpatía de uno de los grupos demográficos más grandes del país. Estas elecciones, los latinoamericanos representaron el 15% del total del electorado a nivel nacional.
Nombramientos esperables
Elon Musk.
Devenido en trumpista de pleno derecho, el dueño de la red social X tiene contratos con el Gobierno de Estados Unidos por valor de miles de millones de dólares. Al parecer, Musk ha estado buscando un cargo que le otorgue responsabilidad sobre los reguladores que supervisan sus negocios. Trump parece haber descartado la posibilidad de que Musk ocupe un puesto en su gabinete, pero ha dicho que quiere al multimillonario tecnológico dentro de su administración, desempeñando algún tipo de función que no ha concretado. Musk, la persona más rica del planeta, ha propuesto la creación de un Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Doug Burgum. Posible zar de la energía.
The Financial Times cuenta que Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, está siendo considerado para el cargo de zar de la energía. El cargo y sus competencias aún no se han concretado. Sin embargo, Trump ha calificado la crisis climática de “una de las grandes estafas de todos los tiempos” y ha prometido “perforar, perforar y perforar”. Se espera que el futuro secretario de Clima o Energía se encargue de hacer retroceder la normativa medioambiental.
En 2023, Burgum hizo una breve campaña por la candidatura republicana a la presidencia. Ha asesorado a Trump en política energética.
Mike Pompeo.
Aliado y devoto de Trump, Mike Pompeo fue director de la CIA y secretario de Estado durante su primer mandato. Tras decidir no competir por la candidatura republicana con su exjefe, Pompeo es considerado por muchos como un contendiente clave en puestos importantes de la nueva administración. Firme partidario de Israel y enemigo acérrimo de Irán, su nombre suena para el cargo de secretario de Defensa.
Robert F. Kennedy Jr.
Durante la campaña a la presidencia, el candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. llegó a alcanzar el 10% en intención de voto. Tras dar su apoyo a Trump, el hijo del asesinado Bobby Kennedy y sobrino de JFK cree seriamente que tiene posibilidades de hacerse con un puesto en el gabinete del republicano.
Desde el equipo de campaña de Trump descartaban que Kennedy consiguiera un puesto en el Departamento de Sanidad, pero el ahora presidente electo dijo que, si llegaba a la Casa Blanca, le permitiría “hacer lo que quisiera” con la atención sanitaria de las mujeres, mientras que le dejaría “que se desfogara” con los alimentos y las medicinas.
Richard Grenell.
El excolaborador del canal derechista Fox News es uno de los asesores de política exterior más cercanos a Trump. Lo más probable es que esté en la carrera para liderar el Departamento de Estado o para otros puestos relevantes de política exterior y seguridad nacional. Durante el primer mandato del republicano fue embajador de EEUU en Alemania y firme defensor en el extranjero del 'America First', el credo de Trump. Ha defendido la creación de una zona autónoma en el este de Ucrania para poner fin a la guerra, una postura que Kiev considera inaceptable.
Tom Cotton. Posible seceretario de Defensa.
En las últimas semanas del proceso para seleccionar al compañero de fórmula de Trump, el republicano y senador de extrema derecha de Arkansas Tom Cotton surgió como un candidato sorpresa con posibilidades para la vicepresidencia. En 'Manden al Ejército', un muy leído artículo de opinión que publicó en 2020 en The New York Times, Cotton asimilaba las protestas del movimiento Black Lives Matter a una rebelión. Amparándose en la Ley de Insurrección, pedía que el Gobierno desplegara a los militares contra los manifestantes. Es muy popular entre los donantes de Trump y su nombre también figura entre los aspirantes al puesto de secretario de Defensa.
Ben Carson
Neurocirujano retirado y secretario de Vivienda durante el primer Gobierno de Trump, Ben Carson ha pedido la prohibición nacional del aborto, una postura que no comparte la mayoría de los estadounidenses y ni siquiera el propio Trump. Cuando competía por la candidatura republicana en 2016, causó una polémica al comparar el aborto con la esclavitud y decir que quería ver el fin de la sentencia del caso Roe Vs Wade (que había garantizado el derecho al aborto en EEUU desde los años 70 del siglo XX hasta 2022). Cuando el Tribunal Supremo de EEUU revocó esa histórica sentencia, Carson dijo que era una “corrección crucial”. Trump podría nombrar a Carson como secretario de Vivienda y de Desarrollo Urbano.
Scott Bessent
Gestor del macrofondo de capital riesgo Key Square, Scott Bessent es aliado de JD Vance y uno de los principales asesores económicos de Trump. Considerado un posible aspirante a formar parte del gabinete, este inversor de Wall Street y destacado recaudador de fondos de campaña ha elogiado la estrategia negociadora desplegada por Trump con la amenaza de los aranceles.
Robert Lighthizer
Robert Lighthizer es la persona más veterana en temas comerciales dentro del equipo de Trump. Firme partidario de los aranceles, fue uno de los personajes principales en la guerra comercial de Trump contra China. “El mejor representante comercial de Estados Unidos en la historia de Estados Unidos”, dijo Trump sobre él. Parece casi seguro que Lighthizer volverá a estar entre los miembros del gabinete.
Tanto Scott Bessent como el multimillonario y gestor de fondos de riesgo John Paulson tienen más posibilidades que él de convertirse en secretario del Tesoro, pero Lighthizer tiene otras opciones: retomar su antiguo papel de representante comercial de Estados Unidos convertirse en el nuevo secretario de Comercio.
Brooke Rollins
Exasesora de política interior en la Casa Blanca, Brooke Rollins mantiene con Trump una estrecha relación personal. Considerada como una de las asesoras más moderadas del republicano, respaldó la reforma del código penal que el expresidente acometió en su primer mandato, reduciendo las penas de prisión para varios delitos relativamente menores. Es vista como una de las principales aspirantes al puesto de jefa de gabinete.
Donald Trump Jr.
En esta campaña tuvo menos protagonismo que en las anteriores, pero el hijo mayor del presidente electo se ha mantenido activo entre bastidores y ha contribuido al nombramiento de su amigo JD Vance como vicepresidente. Ha cosechado fieles seguidores del universo Maga gracias a su podcast 'Triggered' y, junto a su hermano Eric Trump, ha asumido un papel en el proceso de transición. Los que liderarán oficialmente la transición son Howard Lutnick, director ejecutivo de Cantor Fitzgerald; y Linda McMahon, la exejecutiva de lucha libre que durante el primer mandato de Trump dirigió la Agencia Federal de Pequeños Negocios.
Con información de la agencia Reuters. Traducción de Francisco de Zárate