Donald Trump “tiene” que anunciar su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024 en las próximas dos semanas si quiere evitar ser acusado bajo la Ley de Espionaje tras el registro del FBI en Mar-a-Lago la semana pasada, según dice una destacada fuente cercana al expresidente.
En conversaciones a las que ha tenido acceso The Guardian, la fuente explica que Trump tiene que anunciar su candidatura porque, políticamente, para el Departamento de Justicia de EEUU sería más difícil procesar a un candidato que a un expresidente que no participa en la carrera electoral.
Otra fuente sugiere que Ron DeSantis, actual gobernador de Florida y uno de los posibles aspirantes en las primarias republicanas, no presentaría su candidatura para 2024 si Trump decidiera entrar en la carrera. “Puede esperar”, dijo la fuente en referencia al único competidor serio de Trump ahora en las encuestas de los republicanos.
Un antiguo miembro de la Casa Blanca defiende la tesis contraria y señala que Trump podría decidir no presentarse todavía por temor a que una acusación formal le obligue a abandonar la carrera electoral, haciéndole perder el control del partido y su papel como poder en la sombra.
Según la orden de registro publicada el viernes, el FBI incautó en la mansión de Florida cinco grupos de documentos clasificados como “alto secreto”; tres con la clasificación de “secreto”; y otros tres con la clasificación de “confidencial”, entre otros. Algunos de los documentos incautados eran sobre armas nucleares, según el Washington Post. Trump lo ha negado.
La orden de registro también reveló que Trump está siendo investigado por posibles violaciones a la Ley de Espionaje de 1917, que se ha usado para perseguir a personas que han revelado secretos oficiales. Si Trump es acusado y termina condenado, podría afrontar una pena de hasta 20 años de cárcel federal y la prohibición de presentarse a las elecciones (sobre este último punto hay un debate jurídico).
Riesgos legales
Trump niega haber hecho nada incorrecto, y alega que tenía autoridad para levantar el secreto oficial y que el FBI requisó documentos protegidos por el secreto profesional entre los abogados y sus clientes y por el privilegio ejecutivo del presidente de Estados Unidos.
En cualquier caso, los problemas con la justicia de Trump van más allá.
El Departamento de Justicia y la comisión de la Cámara de Representantes sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 aún investigan a Trump por los intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió y por incitar el letal ataque contra los legisladores que refrendaron la victoria de Joe Biden en un acto ceremonial. En Nueva York también el expresidente está siendo investigado por sus negocios y posible fraude fiscal; y en Georgia, por las presiones contra representantes electorales en sus intentos de cambiar el resultado.
Este lunes se confirmó que Rudy Giuliani, el exalcalde de Nueva York y abogado personal de Trump, está bajo investigación criminal en Georgia por su papel en el intento de interferir en las elecciones. También el lunes un juez dictaminó que el senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham, aliado de Trump, tendrá que testificar en la investigación de Georgia.
“Espero que se presente”
Después de mucho tiempo insinuando que volvería a presentarse a las elecciones presidenciales, Trump aprovechó el registro que hizo el FBI de Mar-a-Lago para recaudar fondos. Lo presentó como una acción nunca vista y una maniobra de sus adversarios políticos para hacerle daño. Varios altos cargos del Partido Republicano se hicieron eco de sus afirmaciones, lo que parece demostrar que Trump sigue manteniendo el control del partido.
La semana pasada, la abogada de Trump Alina Habba dijo que los problemas legales podrían terminar si el expresidente anunciaba que no presentaría su candidatura para 2024. “Me he sentado con él y cada vez que se frustra, le digo 'señor presidente, si quiere que le resuelva todos sus litigios, debería anunciar que no se presenta a las elecciones y todo esto se detendrá'. Eso es lo que quieren”, dijo Habba al canal online de extrema derecha Real America's Voice. “Espero que se presente. Le dije: 'esto va a aumentar el apoyo de sus bases'. A veces, el Partido Demócrata no deja de boicotearse”.
Traducción de Francisco de Zárate