La Unión Europea obligará a una humillada Theresa May a dar explicaciones en Bruselas. Distintos altos cargos de la UE creen que, en la situación de contrarreloj de las negociaciones para el Brexit, el hecho de que Reino Unido no tenga en el Parlamento un partido con una mayoría sólida es “un gol en propia puerta” y un “desastre” que amenaza con retrasar o hacer descarrilar las negociaciones.
Al conocer los resultados, May ha afirmado que las negociaciones en torno al Brexit empezarán el 19 de junio como estaba previsto, pero algunos altos funcionarios en Bruselas creen que los resultados de las elecciones retrasarán el proceso. Varias fuentes indicaron que el Consejo Europeo se reunirá el 22 de junio y que esta es la nueva fecha que manejan los 27 para preguntar a la primera ministra qué planes tiene tras una jornada electoral desastrosa en la que ha perdido la mayoría absoluta.
Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, ha recordado a Londres que el artículo 50 del Tratado de Lisboa ya se ha activado y que es necesario que el proceso termine antes de marzo de 2019.
“No sabemos cuándo empezarán las negociaciones en torno al Brexit” indicó Tusk en un tuit. “Sí sabemos cuándo deben terminar. Haga lo mejor para evitar una falta de acuerdo como resultado de una falta de negociaciones”. En una carta en la que felicita a May por su victoria, Tusk ha recordado que “no hay tiempo que perder” y que las negociaciones deben comenzar cuanto antes.
Michel Barnier, negociador de la UE para el Brexit, ha señalado que tanto el calendario como la postura de la UE “están claros” y que las negociaciones deberían empezar “tan pronto como Reino Unido esté preparado”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha confirmado que el bloque de los 27 está preparado para iniciar las negociaciones “mañana a las nueve y media”. También ha dicho que “espera con todas sus fuerzas que no se produzcan retrasos”, en declaraciones al periódico alemán Süddeutsche Zeitung y ha insinuado que será inevitable que se produzca un poco de demora. “Primero se tienen que calmar las aguas en Reino Unido”, ha afirmado.
Se esperaba que los representantes de Reino Unido por un lado y el bloque de los 27 por otro mantuvieran contactos informales a partir de la semana próxima para hablar de cuestiones logísticas antes de que se iniciara la negociación formal el próximo 19 de junio. Sin embargo, los resultados electorales provocarán cambios en el Gobierno y también en los objetivos del Brexit. Bruselas cree que el calendario que hasta ahora estaba encima de la mesa ya no es viable.
Guy Verhofstadt, representante del Brexit para el Parlamento Europeo, ha descrito los resultados de las elecciones como “un nuevo gol en propia puerta. Primero Cameron, ahora May”. También ha añadido con ironía: “Creía que los belgas habían inventado el surrealismo”.
Verhofstadt ha manifestado que los resultados de las elecciones “complican todavía más unas negociaciones que ya eran complicadas de por sí”. “Espero que Reino Unido tenga pronto un gobierno estable que pueda empezar las negociaciones. Los resultados no solo afectan a Reino Unido sino también al futuro de Europa”, ha manifestado.
El comisario alemán de la UE, Günther Oettinger, ha indicado que el bloque necesita poder negociar con “un gobierno que pueda actuar”. “Si tiene que negociar con un gobierno débil, existe la posibilidad de que las negociaciones no lleguen a buen puerto… mi previsión es que nos esperan tiempos inciertos”, ha añadido.
Su compatriota Manfred Weber, líder del conservador Partido Popular Europeo, tuiteó que el artículo 50 ya se ha activado y que Reino Unido necesita un gobierno que esté preparado para negociar y que pueda hacerlo con celeridad.
La mayoría de gobiernos de los países de la UE creían que May ganaría por mayoría y que lideraría en el mejor de los casos una negociación difícil y en el peor, una ruptura de las negociaciones este mismo verano.
Habrían preferido que el gobierno británico tuviera una mayoría sólida, ya que en este caso se habría sentido legitimado para hacer concesiones difíciles.
Un diplomático de alto nivel ha indicado en relación a los resultados electorales: “Queremos llegar a un acuerdo. Somos profesionales y tenemos el mandato de conseguir un acuerdo y no hay nadie que desee un acuerdo con más fuerza que nosotros. Sin embargo, ahora mismo ni siquiera sabemos quién es nuestro interlocutor”.
Andrius Kubilius, exprimer ministro conservador de Lituania y uno de los miembros del comité del Brexit de su país, ha alertado de que el Gobierno británico necesitará que se formen alianzas en un parlamento de minorías y que esto amenaza la buena marcha de las negociaciones para el Brexit.
“Creo que la situación que tendremos a partir de ahora será más caótica y las negociaciones serán más difíciles”, ha manifestado. “Todavía es pronto para afirmarlo con rotundidad, pero creo que la buena marcha de las negociaciones dependerá de las decisiones que se tomen en Reino Unido”. Según Kubilius, “ahora los ciudadanos británicos pedirán una salida menos drástica y esto debe celebrarse”.
Hasta la fecha, la UE creía que May quería desmarcarse del mercado común y de la unión aduanera. Sin embargo, el responsable británico para el Brexit, David Davis, ha insinuado que los resultados de las elecciones podrían propiciar un cambio de planes.
El primer ministro de Francia, Édouard Philippe, se apresuró a desmentir que Reino Unido pueda dar un giro de 180 grados y pedir la permanencia, para lo cual necesitaría que la UE estuviera de acuerdo. Reconoció que, en su opinión, las negociaciones serán lentas y complejas.
El responsable de Exteriores alemán, Michael Roth, ha subrayado que el tiempo apremia. “No hay tiempo que perder”, ha indicado. El comisario francés de la Unión Europea, Pierre Moscovici, recordó que la fecha de salida de 2019 no es opcional, sino que viene marcada por un tratado.
Gianni Pittella, líder del grupo socialista en el Parlamento Europeo, ha manifestado que los electores del Reino Unido han castigado a Theresa May por su “incompetencia flagrante”. Quería un gobierno fuerte para que el Reino Unido pudiera negociar con más autoridad y ahora tiene el caos de un parlamento de minorías. La negociación tiene puntos conflictivos. La Unión Europea ha dejado claro que quiere que se vayan produciendo avances en el acuerdo de divorcio, entre ellos no solo un acuerdo económico sino también los derechos que tendrán los ciudadanos europeos que residan en el Reino Unido y las cuestiones fronterizas con Irlanda.
En mayo, Davis remarcó que Reino Unido quiere que se negocien todos estos puntos como un todo, “y eso es lo que vamos a hacer”, afirmó. También indicó que Reino Unido podría retirarse de las negociaciones si se enfrenta con la UE por el pago de los 100.000 millones de euros que la UE dice estar sopesando.
Traducido por Emma Reverter