La UE debate prohibir la entrada de los turistas rusos
Algunos gobiernos de la Unión Europea defienden que viajar a Europa es “un privilegio, no un derecho humano” y que por lo tanto es legal limitar la concesión de visados a los rusos que quieran hacer turismo, como pide también Ucrania.
En una entrevista al periódico The Washington Post, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo esta semana que la “sanción más importante” es “cerrar las fronteras a los rusos, porque ellos están arrebatando la tierra a otros”. En su opinión. los rusos deberían “vivir en su propio mundo hasta que cambien de mentalidad”.
En un tuit, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha expresado su apoyo a esta petición del presidente ucraniano y ha afirmado que viajar a Europa es “un privilegio, no un derecho humano”: “Es hora de acabar con el turismo ruso. Dejen de expedir visados de turista a los rusos”, dijo.
Este jueves, el Gobierno de Estonia anunció que dejará de dar visados para los turistas que lleguen de Rusia a Estonia o estén en tránsito. “Hemos visto que el número de ciudadanos rusos que llegan a Estonia o pasan por Estonia ha aumentado de manera masiva... La posibilidad de que los ciudadanos rusos visiten en masa Estonia o, a través de Estonia, Europa no está en línea con el propósito de las sanciones que hemos impuesto”, dijo el ministro de Exteriores, Urmas Reinsalu, en rueda de prensa. También llamó a otros gobiernos a seguir el ejemplo de Estonia.
Ir de compras a Finlandia por carretera
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha expresado las mismas frustraciones: “Es injusto que mientras Rusia libra una agresiva y brutal guerra de agresión en Europa, los rusos puedan llevar una vida normal, viajar por Europa y hacer turismo”, dijo a la cadena pública YLE.
Según los propios datos de Finlandia, desde que se levantaron las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19 un número creciente de rusos cruza los 830 kilómetros de frontera entre ambos países para comprar en las tiendas de la frontera y viajar a otros destinos de la UE.
La UE prohibió los vuelos desde Rusia tras la invasión de Ucrania en febrero. Por otra parte, el último enlace ferroviario de pasajeros, entre San Petersburgo y Helsinki, se suspendió en marzo, pero los rusos aún pueden entrar en Finlandia por carretera.
La semana pasada, Finlandia presentó un plan para limitar los visados de turismo a los rusos, pero ha puesto en duda que tenga derecho a imponer una prohibición total. En cambio, otros países de la zona de libre movimiento sin pasaporte de Schengen que comparten frontera con Rusia, como Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, ya han endurecido drásticamente las normas sobre visados.
Sin embargo, todos coinciden en la necesidad de que la UE tome una decisión al respecto, ya que un visado expedido por un miembro de la zona no puede ser rechazado por los demás, lo que significa que los rusos de a pie que no son objeto de sanciones individuales pueden utilizar sus países vecinos como zonas de tránsito para viajar sin fronteras por la región.
El miércoles, el ministro de Turismo de Bulgaria, Ilin Dimitrov, declaró que hasta finales de junio habían visitado el país más de 50.000 rusos, en su mayoría propietarios de inmuebles y apartamentos, que a menudo pasaban por Estambul. “Las trabas y el precio de los billetes no los detienen”, dijo.
¿Se puede limitar el turismo ruso?
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE tienen previsto debatir el asunto cuando se reúnan en la República Checa a finales de agosto. “En las futuras reuniones del Consejo Europeo, esta cuestión se planteará de manera más contundente”, dijo la finlandesa Marin. “Mi opinión personal es que debemos limitar el turismo ruso”.
Otros países, sin embargo, no están tan seguros. Algunos gobiernos que tradicionalmente han mantenido relaciones estrechas con Rusia, como Hungría, se opondrían firmemente a la prohibición, mientras que los Estados miembros que cuentan con una gran comunidad rusa, como Alemania, sostienen que la medida dividiría a las familias y perjudicaría a los rusos que han mostrado su rechazo a la guerra en Ucrania y que ya han salido del país.
El canciller, Olaf Scholz, también ha mostrado sus dudas sobre la prohibición de turistas a no ser que tenga más matices: “Esta es la guerra de Putin y por eso me cuesta digerir esta idea”, dijo.
La Comisión Europea también ha cuestionado la viabilidad de una prohibición general de viajar, y ha indicado que determinadas categorías de viajeros, como familiares, periodistas y disidentes, deben obtener visados en cualquier circunstancia.
Los llamamientos de Ucrania y algunos Estados miembros para que la UE imponga la prohibición general han provocado una airada respuesta del Kremlin. De hecho, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo este martes que “cualquier intento de aislar a Rusia o a los rusos es un proceso condenado al fracaso” y que el llamamiento muestra un “pensamiento irracional” que está “fuera de toda lógica”.
(Este artículo ha sido actualizado por la redacción de elDiario.es para incluir la decisión de Estonia y las declaraciones del canciller alemán)
Traducción de Emma Reverter
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