La UE incrementará sus esfuerzos para contrarrestar la campaña rusa de “guerra híbrida” tras el triunfo de Donald Trump, ya que teme que Vladimir Putin intente influenciar en las próximas elecciones que se celebrarán en Europa.
Dado que en los próximos meses habrá elecciones generales en Alemania, Francia y los Países Bajos, se han asignado más recursos a la fuerza especial de la UE conocida como East Stratcom, que se dedica a rastrear y contrarrestar los intentos rusos de influir en las votaciones con campañas de propaganda y desinformación.
El financiamiento estará disponible durante los próximos seis meses y proviene de cambios realizados en el presupuesto actual del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Destacados miembros del Parlamento Europeo han confesado que temen que el aparente impacto de Rusia en las recientes elecciones estadounidenses aliente a Moscú a realizar campañas similares en el continente europeo.
Petras AuštreviÄius, eurodiputado lituano, señaló que está claro que la UE debe responder más rápidamente a las campañas de desinformación. “Creo que la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses ha sido solo una prueba. Para Rusia era importante comenzar a lo grande. Por eso, el riesgo es todavía mayor para los países más pequeños y más expuestos a Rusia”, señaló.
Los recursos han tenido que reasignarse de otras partidas del actual presupuesto, después de que el Parlamento Europeo rechazara una enmienda que buscaba asignar al SEAE una financiación extra de 800.000 euros.
The Guardian ha tenido acceso a una carta que le enviaron embajadores europeos al SEAE en la que aseguran que el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea “reconocen la necesidad de fortalecer la capacidad del SEAE en este área”, pero le piden al Servicio que encuentre la financiación que necesita a través de la reasignación de sus propios recursos.
“Tras estudiar varias opciones, no sin dificultad, hemos logrado encontrar recursos suficientes para cubrir los costes de un equipo de trabajo durante seis meses de 2017… Será esencial que contemos con vuestro apoyo para asegurarnos una asignación de fondos apropiada en el presupuesto de 2018 para poder financiar el equipo durante 12 meses”, señala la carta.
La UE estableció el equipo East Stratcom en otoño del 2015 para contrarrestar noticias falsas y desinformación proveniente del Kremlin. La unidad cuenta con 11 empleados dedicados a explicarle a la UE los mitos que circulan por Rusia y otros países antiguos miembros de la Unión Soviética contra países occidentales. Se entiende que el financiamiento extra irá destinado a contratar un pequeño número de empleados adicionales. La unidad se creó por orden de líderes de la UE para enfrentar la desinformación proveniente del Kremlin, pero cada vez más a menudo debe confrontar noticias falsas de fuentes no rusas, como Breitbart.
En las últimas semanas, la unidad ha rectificado una historia completamente falsa que se difundió ampliamente, que aseguraba que una multitud de 1.000 personas había quemado la iglesia más antigua de Alemania al canto de “Allahu Akbar”.
“La estrategia de Rusia es debilitar a la UE”
Funcionarios europeos estiman que Rusia destina más de 900 millones de euros a medios de comunicación estatales como RT y Sputnik, y tiene además un presupuesto desconocido para fábricas de trolls que inundan las redes sociales con diatribas contra Occidente. En contraste, la unidad de la UE depende en su mayoría de Estados miembros y de una pequeña porción del presupuesto de comunicación de la UE.
El equipo de más de 400 periodistas y funcionarios ha recogido unos 2.500 ejemplos de desinformación en 18 idiomas, aunque los funcionarios creen que es solo la punta del iceberg. Desde los ataques en Colonia durante la Nochevieja de 2015, la canciller alemana Angela Merkel se convirtió en el principal objetivo de la desinformación rusa.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, dijo en octubre que “la estrategia de Rusia es debilitar a la UE”, subrayando que “Rusia realiza todo tipo de actividades, desde violaciones del espacio aéreo, campañas de desinformación y ciberataques hasta interferencias en los procesos políticos europeos”.
Los países bálticos, que tienen una significativa cantidad de habitantes ruso-parlantes, fueron los primeros en advertir de la interferencia de Moscú en sus asuntos internos. Sanita Pavᶠuta-Deslandes, embajadora de Letonia en la UE, afirmó recientemente a the Guardian que las campañas de desinformación rusas han sido motivo de preocupación constante.
En declaraciones del pasado octubre, aseguró: “Nosotros recibimos sus transmisiones televisivas y parte de nuestra población las ve cada día. Ellos interpretan no solo lo que sucede en Rusia y en otros sitios del mundo, como Ucrania, sino que hablan también de nuestros asuntos internos, de las cosas que suceden en nuestro país, y allí está el mayor peligro.
La forma de comunicar es muy sutil. A veces intentan transmitir una idea de tipo ‘lo veis, el Gobierno no puede solucionar los conflictos, no puede resolver vuestros problemas cotidianos’, dando a entender que hay conflictos dentro del sistema político y en el Gobierno. Al mismo tiempo, nosotros no podemos competir con ellos, en el sentido de que los canales de televisión rusos tienen una financiación mucho mayor y otra capacidad de producción de contenidos“.
La embajadora recuerda que hasta hace pocos años, los países bálticos le dieron batalla a la desinformación rusa en solitario. “Ahora, otros países que antes no se sentían muy expuestos se encuentran con las mismas interferencias que nosotros”.
Traducido por Lucía Balducci