La policía de Múnich ha confirmado que el autor de la matanza que acabó ayer con la vida de 9 personas –8 de las víctimas tenían entre 14 y 20 años– y dejó 21 heridos, no tenía relación con ISIS o el terrorismo islamista. Así lo ha confirmado el jefe de Policía, Hubertus Andrä, en una comparecencia pública donde ha relatado que no se han hallado vínculos yihadistas aunque sí abundante material violento e información sobre matanzas indiscriminadas. Las autoridades han hablado de un posible “acto de locura”.
Posteriormente la canciller alemana Angela Merkel ha realizado su primera comparecencia tras el ataque. Tras mostrar su dolor, la dirigente ha querido mandar un mensaje de tranquilidad asegurando que “seguiremos garantizando la seguridad y libertad de los alemanes”. En relación al autor de la masacre, Merkel se ha limitado a señalar que “el historial del atacante todavía está siendo investigado”.
Por el momento lo que se sabe que del presunto autor, que se suicidó, es que era un joven estudiante de 18 años, nacido y crecido en Múnich, con doble nacionalidad alemana e iraní, y sin antecedentes penales. Sí que constan problemas psiquiátricos, “una enfermedad depresiva”, según ha asegurado la Policía.
Vivía junto a su familia –padres y un hermano– y usó un arma para la que no tenía licencia, ha contado el jefe policial, que ha rehusado contestar muchas de las preguntas de los periodistas para “no perjudicar” la investigación.
Relación con Breivik
Ante la posibilidad de que sea un ataque nazi, debido a la coincidencia con el quinto aniversario de la masacre noruega del ultraderechista Breivik, no se ha descartado, “El autor se interesaba mucho y le prestaba mucha atención a actos de masacres, y sí, puede tener algo que ver” con el aniversario, han dicho las autoridades, aunque no han podido especificar si hay conexiones con ideologías ultra.
Se encontraron, entre otras cosas, muchos artículos sobre acciones policiales y un libro titulado Amok, por qué matan los estudiantes. Al parecer, citó a jóvenes con un mensaje de Facebook desde un perfil falso.
“Ni el ataque ni el atacante tienen relación alguna con el tema de los refugiados”, dijo Andrä, que ha añadido que no hay indicios de que el atacante tuviera cómplices y que de momento no hay ninguna razón para no moverse con normalidad en Múnich.
Desde la tarde del viernes, fuentes policiales apuntaron a un ataque “terrorista” y muchos medios informaron de la posibilidad de un atentado islamista. Ahora la hipótesis de la policía gira a un “acto de locura” que no han vinculado con una ideología concreta, pese a que han sugerido su simpatía por matanzas como la noruega.
El cuerpo del joven fue hallado en una calle aledaña del centro comercial donde se produjo el tiroteo, con un disparo en la cabeza. En la mochila tenía todavía 300 cartuchos para disparar. Para asegurar su masacre citó a través de Facebook mediante un perfil falso a un grupo de jóvenes a las puertas de McDonalds, donde inició el tiroteo.
Luego cruzó al centro comercial, donde siguió su masacre. Desde ese momento, la ciudad se bloqueó y se pidió a los ciudadanos que no salieran a la calle, con mensajes a través de los medios y las redes sociales. Twitter se usó también para que los ciudadanos usaran su casa como refugio a los que estuvieran cerca del área y no pudieran volver a sus domicilios bajo el hastag #Offenetür. Finalmente se confirmó que el atacante era uno y se había quitado la vida.
Algunos vecinos del atacante han relatado a los medios que el autor del tiroteo era un joven tranquilo que trabajaba ocasionalmente como repartidor de periódicos y con pocos contactos. La policía insiste en sus “serios” problemas mentales.
Se ha decretado un día de luto nacional y la canciller alemana, Angela Merkel, realizará este sábado una comparecencia institucional a las 14.30 horas tras presidir la reunión del gabinete de seguridad. También está previsto que asistan a la cita las cúpulas de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA), del Servicio Federal de Inteligencia (BND) y de la Oficina Federal para Protección de la Constitución, que mantendrán un encuentro previo con el titular de Interior.
Las fuerzas de seguridad alemanas están en alerta desde el lunes, después de que un refugiado afgano de 17 años cargara con un hacha contra los pasajeros de un tren de Baviera. El acto fue reivindicado por Estado Islámico.