“Las tropas de ocupación israelíes entraron en el hospital, interrogaron a todos los varones de entre 15 y 65 años de edad y arrestaron a doce de ellos. No sabemos dónde están desde hace tres días”, cuenta a elDiario.es el voluntario Mohammed Salha desde el hospital Al Awda, situado en el norte de la Franja y asediado desde hace dos semanas. “Los detenidos son el director del hospital, otros cuatro trabajadores médicos, un paciente, un familiar del paciente, un policía y cuatro vecinos”, añade.
“Es importante que el mundo encuentre una solución en los próximos tres días. Si no, la situación será realmente desesperada para nosotros”, denuncia. El hospital está rodeado por tanques israelíes y sufre carencia de agua potable, alimentos y medicinas. Hace escasos días los doctores tuvieron que amputar una pierna a una niña a causa de una infección que podría haberse evitado con antibióticos.
Sacaron del hospital a todos los varones de 15 a 65 años, los desnudaron, ataron e interrogaron, entre ellos a seis de Médicos Sin Fronteras
“Carecemos de los medicamentos más básicos, no hay anestesia ni desinfectantes, ni antibióticos y resistimos gracias a un generador pequeño que hemos logrado hacer funcionar, pero que no tiene gran capacidad y que en tres días como mucho se quedará sin combustible”, relata Salha. “Sin generador no habrá agua ni posibilidad de seguir preparando pan, el alimento que nos salva de un hambre mayor”, dice a través de mensajes escritos vía telefónica.
El doctor palestino británico Ghassan Abu Sitta, quien estuvo trabajando hasta hace un par de semanas dentro de la Franja como cirujano, también insiste en lanzar un SOS sobre la situación en el Al Awda: “El gran doctor Ahmad Muhanna, director médico del Al Awda, fue arrestado por el ejército israelí y trasladado a una localización desconocida. Trabajamos juntos durante la Segunda Intifada, en las guerras de 2012 y 2021 y durante la Gran Marcha del Retorno en 2018. Es un anestesista excepcional”, ha escrito en sus redes sociales.
Hay docenas de pacientes dentro, 14 de ellos niños. Faltan medicamentos esenciales, como anestesia u oxígeno
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras ha indicado que las tropas israelíes “sacaron del hospital Al Awda a los varones mayores de 16 años, los desnudaron, ataron e interrogaron; entre ellos había seis miembros del personal de Médicos Sin Fronteras”. Tras los interrogatorios la mayoría fueron devueltos al hospital “y se les ordenó que no se movieran. ”En el Al Awda aún hay docenas de pacientes, catorce de ellos niños. No dispone de medicamentos esenciales, como anestesia general u oxígeno“, añade la ONG.
En las últimas diez semanas el hospital ha sufrido varios asedios, daños y la muerte de tres doctores de Médicos sin Fronteras por ataques israelíes. También han muerto un enfermero y la acompañante de una paciente.
El asedio a hospitales y “el hambre como arma de guerra”
El asedio al Al Awda no es un caso único. Los ataques contra hospitales y el bloqueo de los mismos se suceden en diferentes puntos de la Franja, donde varios centro médicos ya están fuera de funcionamiento o por encima del límite de sus capacidades. “Más del 60% de la infraestructura en Gaza ha sido dañada o destruida. Más del 90% de la población, desplazada. Es un nivel asombroso y sin precedentes de destrucción y desplazamiento forzado que está teniendo lugar ante nuestros ojos”, ha advertido la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
En el hospital Al Shifa se han registrado nuevos ataques y arrestos, entre ellos el del doctor Andan El Bursh, jefe de ortopedia. “Es obvio que el objetivo de esta campaña masiva de arrestos de médicos en Gaza es prepararnos para una serie de juicios espectáculo destinados a mantener la criminalización del sistema de salud en Gaza”, ha asegurado el doctor Abu Sitta.
El doctor noruego Mads Gilbert ha denunciado que un ataque israelí ha matado al director de Urgencias del hospital Al Shifa, el doctor Hani Al-Haitham, a la doctora Samira Ghefari y a sus hijos.
Hay gente en agonía que no pide analgésicos, pide agua. Es increíble que el mundo lo esté permitiendo
Desde otro hospital, el Kamal Adwan, siguen llegando testimonios de testigos que relatan cómo varias excavadoras israelíes “aplastaron hasta la muerte” a palestinos desplazados que se encontraban en la explanada del centro médico: “Las excavadoras los atropellaron y se fueron”.
También el hospital Al Nasser ha sido objeto de dos ataques israelíes en las últimas 48 horas, que han provocado la muerte de varias personas, entre ellas varios menores de edad. Una de las víctimas, Donia Abu Mohsin, de doce años, había perdido recientemente a toda su familia y sufrido la amputación de una pierna a causa de otro ataque israelí.
Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño, y cada día que pasa esa realidad se refuerza.
Margaret Harris, de la Organización Mundial de la Salud, ha trasladado las descripciones aportadas por algunos de sus compañeros desde hospitales de Gaza: “Hay gente en el suelo de los hospitales, en agonía, con dolor severo, pero no pedían analgésicos, pedían agua. Es increíble que el mundo esté permitiendo que esto continúe”.
Por su parte el Director General de UNICEF, James Elder, ha señalado que “Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño, y cada día que pasa esa realidad se refuerza. En las últimas 48 horas el hospital más grande de Gaza que aún quedaba en pleno funcionamiento ha sido atacado, dos veces. Estoy furioso. Furioso porque quienes tienen el poder se encogen de hombros ante las pesadillas humanitarias desatadas sobre un millón de niños”.
Cifras oficiales: 20.000 muertos
Este miércoles las cercanías del hospital kuwaití, situado en el sur de la Franja, en Rafah, también han sido objeto de ataques israelíes, en una zona a la que Israel ordenó el desplazamiento de población civil. La falta de medicinas, combustible, alimentos y agua potable están generando infecciones, enfermedades y hambre. La entrada de ayuda humanitaria se produce a cuentagotas y la organización Human Rights Watch denuncia que se está usando el hambre “como arma de guerra”, lo que constituye “un crimen de guerra en sí mismo”.
El Gobierno de Gaza ha anunciado que la cifra de muertos desde el pasado 7 de octubre ha alcanzado los 20.000 y a ellos habría que sumar 7.000 personas desaparecidas. En las últimas semanas cientos de palestinos han sido arrestados y trasladados a centros de detención en el desierto del Néguev. Algunas de las personas puestas en libertad posteriormente han relatado torturas y maltratos, incluidas las descargas eléctricas o “la tortura con agua”.
Este miércoles el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha insistido en que Israel “continuará la guerra hasta el final, hasta que Hamás sea eliminado, hasta la victoria. Quienes piensan que nos detendremos no están conectados con la realidad. No dejaremos de luchar hasta que logremos los objetivos que nos hemos fijado: la eliminación de Hamás, la liberación de nuestros rehenes y la eliminación de la amenaza de Gaza. Estamos atacando a Hamás con fuego infernal, en todas partes. También atacamos a sus asistentes”.