Los plazos para distribuir una futura vacuna contra la COVID-19 se han convertido en la última polémica dentro del Gobierno de Estados Unidos: el presidente, Donald Trump, ha prometido este miércoles que distribuirá 100 millones de dosis antes de final de año, mientras que uno de sus mayores expertos afirma que eso no será posible hasta 2021.
“Seremos capaces de distribuir 100 millones de dosis de vacunas para el final de 2020, y luego un número muy grande después”, aseguró el mandatario en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Sus declaraciones contradicen al director de los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Robert Redfield, quien en una audiencia en el Senado, explicó que la vacuna estará disponible entre noviembre y diciembre, pero será distribuida de manera limitada a los grupos con más riesgo de morir por el virus. Además, Redfield indicó que la población general estadounidense podrá acceder a la vacuna “probablemente mirando el tercer, finales del segundo trimestre, tercer trimestre de 2021”.
Trump dice que el director de los CDC “quizás se confundió”
Preguntado al respecto, Trump consideró que Redfield se equivocó, afirmó que se sintió “sorprendido” con sus declaraciones y explicó que lo llamó por teléfono para explicarle que había cometido un “error”. “Creo que cometió un error cuando él (Redfield) dijo eso, simplemente es información incorrecta. Le llamé y no me dijo eso y creo que quizás se confundió con el mensaje, quizás lo dijo de manera incorrecta. No, estamos listos para ir adelante de manera inmediata”, subrayó el mandatario.
Trump afirmó el martes que la vacuna podría estar lista “en cuatro semanas” y este miércoles, en diferentes momentos de la rueda de prensa, dijo que será anunciada “en octubre”, “quizás a mediados de octubre”, “un poco después de octubre” y, luego, dijo que “en noviembre, aunque no más tarde que eso”.
Para ser distribuida a la población estadounidense, cualquier vacuna debe recibir el aval de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, en inglés), la agencia gubernamental que se encarga de aprobar el uso de nuevos fármacos, vacunas y otros productos relacionados con la salud pública. Las farmacéuticas Pfizer, Moderna y AstraZeneca llevan a cabo en EEUU estudios de la vacuna que ya están en la fase 3, pero aún no han entregado su producto a la FDA para que los examine.
Distribución en 24 horas, una vez sea aprobada
Una vez que la FDA apruebe la vacuna, las autoridades podrán distribuir las primeras dosis en solo 24 horas, anunció este miércoles Paul Ostrowski, quien supervisa la logística de la Operación Warp Speed (Máxima Velocidad), lanzada por el Gobierno para acelerar los esfuerzos para contener la pandemia. “Tendremos las vacunas siendo trasladadas a los sitios de distribución en 24 horas”, afirmó Ostrowski en una llamada con periodistas.
A pesar de la rapidez para distribuir la vacuna una vez sea aprobada, Paul Mango, el vicejefe de gabinete para política en el Departamento de Salud, apuntó que todavía no tienen claro cuándo habrá una vacuna. “Estamos tratando con un mundo lleno de gran incertidumbre. No sabemos cuándo tendremos una vacuna, desconocemos las cantidades, no conocemos la eficacia de esas vacunas”, dijo Mango.
El responsable subrayó que “este proyecto es realmente bastante extraordinario y logísticamente complejo, y (hay) muchas incertidumbres ahora” y añadió: “Creo que el mensaje que queremos dejarles con esto es que estamos preparados para todas esas incertidumbres”. Asimismo, afirmó que las vacunas se distribuirán de manera gratuita y ningún estadounidense tendrá que pagar “ni un centavo de su bolsillo”.
El Gobierno publicó este miércoles dos documentos con el plan de la Administración para distribuir las futuras vacunas. En este marco, ha enviado un informe al Congreso y un manual a las autoridades estatales y locales con un plan en detalle sobre la disponibilidad de la futura y vacuna y su distribución.
Trump ya había apuntado a noviembre
En anteriores ocasiones, el presidente había asegurado que la vacuna sería distribuida antes de las elecciones del 3 de noviembre, en las que opta a la reelección y se enfrentará al demócrata Joe Biden.
En los últimos días, Trump ha sido duramente criticado por su gestión de la pandemia debido a las revelaciones que contiene Rage, el nuevo libro del periodista Bob Woodward, famoso por haber ayudado a destapar el caso Watergate.
En concreto, en el libro, Woodward reveló que el mandatario sabía desde finales de enero sobre la gravedad de la COVID-19 y que de hecho su asesor de Seguridad Nacional, Robert O'Brien, le alertó de que esta sería “la mayor amenaza a la seguridad nacional” de su Presidencia.
EEUU es el país del mundo más afectado por la pandemia, con 6,6 millones de casos detectados y más de 196.000 fallecidos, de acuerdo a los datos independientes de la Universidad Johns Hopkins.