El presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado este viernes la ambiciosa reforma fiscal que incluye notables recortes de impuestos para empresas y trabajadores, considerada el gran triunfo legislativo de su primer año de mandato.
En un acto en la Casa Blanca, antes de iniciar sus vacaciones navideñas en Florida, el mandatario ha sellado la propuesta legislativa aprobada esta semana en el Congreso con el respaldo de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y en el Senado, después de semanas de intensas negociaciones.
La norma implica, entre otros aspectos, la rebaja del impuesto que pagan las empresas del 35% al 21%, y en menor medida para los trabajadores.
La notable bajada de impuestos de los republicanos beneficiará a lo grande a Donald Trump. Según una reciente investigación del think tank Center for American Progress, Trump se ahorrará anualmente hasta 15 millones de dólares gracias a esta reforma.
Según el cálculo de la Oficina independiente de Presupuesto del Congreso (CBO), la reforma impulsada por los republicanos sumará 1,45 billones de dólares al déficit nacional de Estados Unidos.
Entre los aspectos más controvertidos, más allá de la reducción impositiva a las rentas más altas, la legislación deroga también la obligación de tener un seguro médico de la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama a partir de 2019 y permite por primera vez las prospecciones de gas y petróleo Ártico.