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Trump, imputado por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020

Trump, el pasado 4 de abril, tras comparecer ante la Fiscalía de Nueva York después de su primera imputación.

Javier de la Sotilla

Washington —
2 de agosto de 2023 00:08 h

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Por tercera vez en la historia de Estados Unidos, un expresidente ha sido imputado por la justicia. Se da el caso que, en las tres ocasiones, el encausado tiene el mismo nombre y apellido: el inconfundible Donald Trump. Los hechos de los que se le acusa no son menores: cuatro delitos relacionados con el intento de bloquear la transferencia pacífica del poder, principio esencial de cualquier democracia, después de las elecciones presidenciales del año 2020. Unos hechos que van desde el mismo día de los comicios, en noviembre, hasta el 6 de enero del 2021, día de reyes, cuando miles de sus seguidores enfurecidos asaltaron el Capitolio, la sede del poder legislativo del país, para detener la certificación de Joe Biden como presidente.

Concretamente, un gran jurado de Washington ha votado a favor de imputar a Trump por cuatro delitos penales, que sumados podrían comportar 50 años de prisión: conspiración para defraudar al gobierno de Estados Unidos, conspiración para violar derechos, obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para obstruir un procedimiento oficial. Los dos primeros, de conspiración, pueden comportar hasta cinco años de prisión cada uno, mientras que los de obstrucción pueden llegar hasta los 20.

“Cada una de estas conspiraciones –que se basan en la desconfianza generalizada que el acusado creó a través de mentiras generalizadas y desestabilizadoras sobre el fraude electoral– tenía como objetivo parar una función fundamental del gobierno federal de Estados Unidos: el proceso nacional de recogida, recuento y certificación de los resultados de las elecciones presidenciales”, afirma la acusación.

Así lo ha anunciado este martes el fiscal especial Jack Smith, después de que hace dos semanas lo sugiriera el mismo Trump a través de su red social, Truth Social. Smith fue designado en noviembre por el fiscal general Merrick Garland para investigar este caso y el de los cientos de documentos clasificados que el FBI encontró en la residencia privada de la exmandatario, Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida). Por aquel caso ya fue acusado en junio de 37 delitos, que fueron ampliados a 40 la semana pasada, relacionados con la retención de los papeles en su residencia privada cuando ya había dejado la Casa Blanca, por hacer declaraciones falsas y por conspirar para obstruir la justicia, entre otros delitos.

Trump juega la carta victimista

Minutos antes del anuncio, Trump se ha adelantado a Smith, otra vez, a través de Truth Social: “Me dicen que el depravado de Jack Smith, con el objetivo de interferir en la elección presidencial del 2024, fabricará un nuevo juicio falso contra vuestro presidente favorito, yo, a las 5:00 P.M. (las 23 h en España). ¿Por qué no lo hizo hace dos años y medio? ¿Por qué ha esperado tanto? Porque querían arreglarlo en mitad de mi campaña”.

Con estas palabras, la exmandatario insiste en la narrativa que lleva reiterando desde que recibió su primera imputación en abril por el caso de la falsificación documental para ocultar la trama de sobornos para comprar silencios, en plena campaña electoral, sobre la relación extramatrimonial que había mantenido diez años antes con la actriz Stormy Daniels.

De este modo, Trump acusa al fiscal de querer interferir en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en noviembre del año próximo, precisamente, cuando el fiscal Smith lo acusa a él de haber intentado bloquear el traspaso pacífico del poder después de las elecciones del 2020.

El papel victimista de Trump le ha ayudado a sacar rédito de su campaña para las primarias republicanas, que domina con contundencia ante su principal rival, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Trump cuenta con el 53,4% del apoyo republicano, mientras que DeSantis solo tiene el 15,6%, según el cálculo del modelo FiveThirtyEight. Y también lo ha ayudado a recaudar dinero para su campaña, con un auge pronunciado en las donaciones. Aun así, como contrapartida, el New York Times destapaba esta semana que gran parte de esta inyección económica se ha ido a gastos judiciales.

Tres (y quizás cuatro) imputaciones en plena campaña electoral

En estos momentos, además de las tres imputaciones que pesan sobre Trump, podría caer una cuarta por intentar interferir en las presidenciales en Georgia. Concretamente, en Atlanta, la capital del estado, donde el fiscal Fani Willis está investigando su intento de cambiar los resultados de las elecciones del 2020, y prevé que el gran jurado vote su imputación en las próximas semanas.

Además, Trump fue demandado por un caso de fraude inmobiliario en el estado de Nueva York en un juicio civil donde le piden 250 millones de dólares (unos 226 millones de euros), que está fijado para el 2 de octubre. La fiscal general del estado, Letitia James, le acusa, junto a sus tres hijos mayores –Donald Jr, Ivanka y Eric– y a su empresa inmobiliaria, la Organización Trump, de haber organizado “durante años un fraude financiero enfocado a su propio enriquecimiento”. Concretamente asegura tener indicios de que la familia falsificó el valor de varias propiedades para engañar a bancos y prestamistas.

Por otro lado, el expresidente ya fue condenado a pagar 5 millones de dólares (4,5 millones de euros) a la columnista E. Jean Carroll, dos en daños por el “abuso sexual” ocurrido en 1996 y tres por la “difamación” posterior. Así lo dictaminó un jurado del tribunal federal de Manhattan, que, después de escuchar los argumentos de la Fiscalía y la defensa, finalmente descartó el delito de violación.

De las tres imputaciones que ya tiene encima, dos tienen fecha de juicio, que coincidirán con un momento de ebullición de la campaña electoral del año próximo: primero llegará el juicio en Nueva York por el caso de falsificación documental para sobornar a Stormy Daniels, el 25 de marzo del 2024 y, dos meses más tarde, el caso de los documentos clasificados, el 20 de mayo. En las próximas semanas tendrá fecha el tercer juicio histórico al exmandatario, en este caso, por su implicación en un intento de golpe de estado.

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