El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este martes el cese de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, al subrayar sus “fuertes desacuerdos” con “muchas de sus sugerencias”. Bolton es el tercer asesor de seguridad nacional de la presidencia de Trump tras las dimisiones de los generales Michael Flynn y H.R. McMaster.
“Informé anoche a John Bolton que ya no se requieren sus servicios en la Casa Blanca. Tuve fuertes desacuerdos con muchas de sus sugerencias, así como otros en el Gobierno”, afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
“Pedí a John su dimisión, que se me ha entregado esta mañana. Agradezco mucho a John su servicio. Nombraré un nuevo asesor de seguridad nacional la próxima semana”, ha añadido el presidente.
Bolton niega la versión de Trump y ha informado a través de Twitter que fue él quien ofreció su dimisión a Trump este lunes, a lo que el presidente respondió: “Hablemos de ello mañana”.
Bolton es un conocido halcón de la política exterior estadounidense. En el gobierno de Geroge W. Bush ocupó los cargos de subsecretario de Estado para el Control de Armamento (cuando siempre estuvo en contra de los tratados firmados por su país en esa materia) y embajador en la ONU (cuando despreciaba a las Naciones Unidas, de la que dijo que si perdiera diez plantas de su edificio de Nueva York, no habría ninguna diferencia).
Después de la invasión de Irak, Boltón defendió que el siguiente paso debía ser Irán. Siempre se mostró contrario al acuerdo nuclear negociado por la Administración Obama y llegó a publicar un artículo en el New York Times titulado: “To Stop Iran’s Bomb, Bomb Iran”.
El año pasado, en otro artículo publicado en el Wall Street Journal abogó por un ataque preventivo contra Corea del Norte: “Es perfectamente legítimo que EEUU responda a la actual ‘necesidad’ planteada por las armas nucleares de Corea del Norte atacando primero”, escribió como conclusión en la última frase.