El Gobierno turco ha ordenado este martes el despido de más de 15.000 funcionarios, así como el cierre de 550 asociaciones y nueve medios de comunicación, por supuestos vínculos con organizaciones que atentan contra la seguridad del Estado, ha informado la agencia turca Anadolu.
La orden determina el despido de 7.586 policías, 1.988 miembros de la armada y 5.434 funcionarios de otras instituciones.
Entre las entidades clausuradas hay numerosas ONG, como la Asociación de Abogados Contemporáneos o la Asociación de la Paz, y 19 instituciones privadas de salud, así como siete periódicos locales, una revista y una emisora de radio.
La medida ha sido dictada mediante un decreto emitido este martes bajo el estado de emergencia introducido tras el fracasado intento de golpe militar del 15 de julio pasado y forma parte de una intensa purga que efectúa Ankara tras la fallida asonada. En el mismo decreto se incluye la readmisión de 157 funcionarios despedidos en un dictamen anterior.
Por otro lado, las autoridades turcas han lanzado una operación contra presuntos golpistas infiltrados en las fuerzas aéreas y la fiscalía ha emitido orden de arresto contra 60 militares, según Anadolu.
Bajo el estado de emergencia, el Gobierno puede aprobar decretos ley que sólo tienen que pasar por el Parlamento 30 días después. Los despidos ordenados este martes se suman a los de miles de funcionarios del ejército, la policía, el poder judicial, universidades, escuelas y otras instituciones efectuados en los últimos cuatro meses.