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Ucrania acusa a Rusia de la voladura de una presa en Jersón que está inundando las inmediaciones

Captura del vídeo difundido por el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski

elDiario.es

6 de junio de 2023 07:26 h

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Las autoridades militares ucranianas han denunciado a primera hora del martes la voladura, por parte de las fuerzas de Moscú, de la presa de Kajovka, controlada por Rusia y situada en el río Dniéper a su paso por la provincia de Jersón del sur de Ucrania, lo que desatado inundaciones y ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada. El asesor de la oficina presidencial ucraniana Mijailo Podolyak ha defendido que es para “crear obstáculos insalvables en el avance de las Fuerzas Armadas ucranianas”.

Moscú ha dicho que la presa se ha derrumbado “por los daños”, negando los ataques como causa de la destrucción de la presa, según la agencia rusa TASS. Luego, los líderes prorrusos de la zona han culpado a las fuerzas armadas de Ucrania mientras que Kremlin ha calificado la destrucción como “un sabotaje deliberado por parte de Kiev”.

Alrededor de 80 localidades pueden inundarse, según las autoridades, y varios vídeos publicados en Internet dan testimonio del desbordamiento río abajo. Kiev ha calificado la voladura de la presa de “crimen de guerra” y “ecocidio” y ha advertido de que puede producirse un desastre que asolará muchos asentamientos, causará “daños colosales” al medio ambiente y afectará a los sistemas de irrigación de la zona y a la producción de alimentos. António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha calificado lo ocurrido de “monumental catástrofe humanitaria, económica y ecológica”. Hasta el momento, no ha habido víctimas entre la población.

N

Kiev

5 km

Área

ampliada

Central hidroeléctrica

Kajovka

Río Inhulets

Kajovka

Río Dniéper

Aeropuerto

de Jersón

Krynky

Nueva

Kajovka

Puente

Antoniv

Sadove

Chornobaivka

Jersón

Tsiurupinsk

Áreas bajo

control ruso

Áreas de avance

del ejército ruso

Zonas en las que Ucrania

ha recuperado el control

FUENTE: ISW

Kiev

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Área

ampliada

5 km

Central

hidroeléctrica

Kajovka

Río Inhulets

Río Dniéper

Aeropuerto

de Jersón

Puente

Antoniv

Krynky

Nueva

Kajovka

Sadove

Jersón

Tsiurupinsk

Áreas bajo

control ruso

Áreas de avance

del ejército ruso

Zonas en las que Ucrania

ha recuperado el control

FUENTE: ISW

Se cree que la zona más amenazada por las inundaciones es gran parte de la orilla izquierda (oriental) en el sur de Jersón, que está en manos rusas. La presa suministra agua a tierras agrícolas del sur y a la península de Crimea, ocupada por Rusia. Los Convenios de Ginebra prohíben explícitamente atacar las represas en la guerra, debido al peligro que representa para los civiles.

Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que se encuentran en la central nuclear de Zaporiyia, situada río arriba en la orilla controlada por Rusia, han dicho que “no hay riesgo inmediato para la seguridad nuclear en la planta” derivado de la destrucción de la presa de Nueva Kajovka. La empresa pública ucraniana de energía nuclear, Energoatom, había emitido un comunicado previo en el que advierte de que la destrucción de la presa podría afectar al funcionamiento esta planta atómica, controlada por las fuerzas rusas.

Los daños han provocado una importante reducción del nivel del embalse utilizado para suministrar agua a la planta nuclear –necesaria para el sistema que proporciona refrigeración–. Según ha dicho la OIEA preliminarmente, hay varias fuentes alternativas de agua: una de las principales es un gran estanque situado junto al emplazamiento, el cual calcula que “será suficiente para proporcionar agua de refrigeración durante algunos meses”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha convocado este martes una reunión urgente del Consejo Nacional de Seguridad. “Se han dado órdenes para evacuar a los civiles de las zonas de riesgo y dotar de agua potable a las localidades que dependen del embalse Kajovka”, informa el servicio de prensa del presidente. Según recoge la misma fuente, los miembros han recibido la información de que “al menos 150 toneladas de aceite de maquinaria habían caído al Dniéper, y existe el riesgo de que se siguieran derramando más de 300 toneladas”.

“Terroristas rusos”, ha dicho Zelenski en Twitter. “La destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka solo confirma para el mundo entero que deben ser expulsados de todos los rincones de la tierra ucraniana”. Posteriormente, el líder ucraniano ha remarcado que Rusia controla tanto la presa como toda la central hidroeléctrica de Kajovka desde hace más de un año y ha asegurado que “es físicamente imposible volarla de algún modo desde el exterior, mediante bombardeos”. “Fue minada por los ocupantes rusos y volada por ellos”, ha escrito en Telegram. Según Ucrania, Rusia llevó a cabo una detonación interna de las estructuras alrededor de las 2:50.

La empresa estatal Ukrhydroenergo ha dicho que la central hidroeléctrica “ha sido completamente destruida” y “no se puede reparar”. Según ha dicho el jefe de la compañía, Ucrania construirá una nueva central eléctrica en el emplazamiento una vez se recupere el territorio.

El Centro Mundial de Datos para la Geoinformática y el Desarrollo Sostenible de Ucrania calcula que casi 100 pueblos y ciudades quedarán probablemente total o parcialmente en la zona afectada y la costa de la orilla derecha (oeste) del Dniéper sufrirá varias veces menos que la de la orilla izquierda (este) y a superficie total inundada alcanzará los 1.126 kilómetros cuadrados. De las grandes localidades, se inundará la parte costera de Jersón, según han escrito.

Según analizó en su día el Grupo de Trabajo sobre las Consecuencias Medioambientales de la Guerra de Ucrania, una organización de activistas medioambientales y expertos que documentan los efectos medioambientales de la guerra, un colapso total de la presa puede arrastran gran parte de la margen izquierda (ocupada por el Ejército ruso) y una fuerte caída del agua del embalse podría privar a la central nuclear de la refrigeración necesaria, así como terminar con el suministro de agua en el norte de Crimea. Según indicaron en octubre, la destrucción total de la represa no es beneficiosa para ninguna de las partes, “mientras que la explotación propagandística de la amenaza de su detonación es mucho más beneficiosa para la parte rusa”.

Ucrania ha advertido en varias ocasiones desde el comienzo de la guerra de la posibilidad de que Rusia volara la presa de la Central Hidroeléctrica de Kajovka. En octubre del año pasado, en plena contraofensiva ucraniana para retomar el control de Jersón, Zelenski pidió a la comunidad internacional que presionara a Rusia para evitar que lo hiciera. Zelenski advirtió entonces de consecuencias catastróficas para toda la zona si eso ocurría.

Cientos de evacuados

La destrucción de la presa ha empezado a provocar inundaciones. Según el Ministerio del Interior ucraniano, el desbordamiento podría afectar hasta a 80 localidades de la región, la mayoría de ellas situadas en territorio ocupado por las fuerzas rusas. Un total de 1.339 personas han sido evacuadas hasta el momento de la región de Jersón. La Administración Militar ucraniana de la zona ha cifrado en 16.000 el número de personas que viven en la “zona crítica” más expuesta a las inundaciones. Según la información preliminar del Ministerio del Interior ucraniano, 13 asentamientos de la orilla derecha del Dniéper y más de 260 casas están actualmente inundados. 

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado de que la destrucción de la presa de Nueva Kajovka y las inundaciones resultantes suponen una “grave amenaza” para la población civil, sus hogares y sus medios de subsistencia. “Dejan a decenas de miles de personas en una situación humanitaria desesperada”, ha dicho Ariane Baurer, directora regional para Eurasia del CICR.

Guterres ha afirmado que Naciones Unidas “no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias que llevaron a la destrucción en la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka”. “Pero una cosa está clara: se trata de otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania”, ha añadido. “Inundaciones masivas. Evacuaciones a gran escala. Devastación medioambiental. Destrucción de cultivos recién plantados. Y amenazas añadidas a la muy amenazada central nuclear de Zaporiyzia, la mayor instalación nuclear de Europa”. El secretario general de la ONU ha remarcado que “la tragedia de hoy es un ejemplo más del terrible precio de la guerra para las personas” y ha señalado que “los ataques contra civiles e infraestructuras civiles críticas deben cesar”.  

Vídeos publicados en redes sociales muestran cisnes nadando cerca de un edificio administrativo en las calles inundadas de Nueva Kajovka, una ciudad ocupada por Rusia donde vivían unas 45.000 personas antes de la guerra, y cómo el agua cubre parte del edificio.

Las autoridades impuestas por Rusia en la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, han instado a los habitantes de las localidades cercanas a prepararse para ser evacuados y han asegurado que los daños son “muy graves”. “Evidentemente, (una reforma) es imposible. Creo que al igual que fue construida en la década de 1950, tendremos que hacerlo de nuevo después de nuestra victoria”, ha dicho el jefe de la administración rusa de ocupación de la ciudad de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev, en una entrevista con la televisión pública rusa.

Leontiev ha dicho que Nueva Kajovka está inundada. El servicio de prensa de la administración rusa ha informado también de la inundación de las zonas costeras de Jersón.

Ucrania dice que no detendrá su contraofensiva

La destrucción de la presa se produce cuando tanto Ucrania como Rusia han informado en sus últimos partes militares de acciones del Ejército ucraniano que parecen apuntar al comienzo de su esperada contraofensiva para recuperar territorios ocupados por los rusos, algo sobre lo que Kiev ha guardado un estricto silencio. Buena parte de los expertos militares han sostenido hasta ahora que el impulso principal ucraniano estará en el sur.

Las fuerzas armadas ucranianas han dicho que la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka no impedirá su contraofensiva y han afirmado que están “equipadas con todas las embarcaciones y puentes de pontones necesarios para cruzar obstáculos acuáticos”.

“Rusia se beneficia de que la línea del frente sea más pequeña porque es más fácil concentrar fuerzas para evitar un avance”, ha dicho el analista militar Rob Lee al Financial Times. “Así que si una operación ucraniana en Jersón es menos probable ahora, podrían ser capaces de mover más fuerzas hacia el este”. Por su parte, Michael Kofman, experto en el Ejército ruso, ha explicado al mismo medio que destrucción de la presa “inunda la primera línea de defensa rusa al este del río Dniéper, en Jersón, ”aunque la amenaza de un cruce fluvial ucraniano siempre fue baja“. ”Este desastre no beneficia a nadie, y afectará sobre todo al territorio ocupado por Rusia“, concluye.

El Centro de Comunicación Estratégica y Seguridad de la Información de Ucrania, perteneciente al Gobierno, dice que el supuesto objetivo de las fuerzas rusas es inundar las islas río abajo, que asegura que han sido recuperadas por las tropas ucranianas el lunes, “para impedir una nueva contraofensiva en la orilla izquierda”. “Otra razón probable es el deseo de infligir el máximo daño a Ucrania en un momento en que los ocupantes han perdido la esperanza de mantener el control sobre el sur de Ucrania”.

Los aliados occidentales de Ucrania se han sumado a su condena. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha mostrado “conmocionado” por el ataque a la presa Nueva Kajovka en Ucrania y ha subrayado en su cuenta de Twitter que la destrucción de infraestructuras civiles es “claramente un crimen de guerra”.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que la destrucción de la presa de Kajovka es una prueba de la “brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania”. “La destrucción hoy de la presa de Kajovka pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños medioambientales”, ha dicho el político noruego a través de su perfil en Twitter.

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