Fuentes de los servicios especiales ucranianos han informado a la prensa este viernes de que las fuerzas de Kiev han atacado con drones el importante puerto ruso del mar Negro Novorrosíisk y han causado daños en el buque de desembarco anfibio 'Olenogorsky Gornyak'.
“La operación especial fue llevada a cabo junto con la Marina. Como resultado del ataque, el Olenogorsky Gornyak sufrió un gran agujero y en estos momentos no está en condiciones de realizar funciones de combate”, dicen fuentes de los servicios de seguridad citadas por la agencia Interfax.
“Todas las declaraciones rusas que dicen que el ataque fue rechazado son falsas”, agrega esta misma fuente.
De acuerdo con las informaciones proporcionadas a Interfax, en un vídeo que circula en redes sociales y que muestra presuntamente el ataque, se puede ver cómo un dron marino de superficie ucraniano, cargado con 450 kilogramos de TNT, choca contra el barco, tripulado en ese momento por un centenar de efectivos rusos.
⚡️ The Ukrainian media write, citing their own sources, that the night attack on the amphibious assault ship "Olyenegorskiy Hornyak" is a joint operation of the SBU and the Navy
— Ukrainska Pravda in English (@pravda_eng) August 4, 2023
A video of an attack from a marine drone was published, drone allegedly contained 450 kg of TNT pic.twitter.com/kWX9838vzJ
No se trata de la primera operación con drones marinos reivindicada por los servicios secretos ucranianos, que ya se han atribuido los ataques contra la bahía de Sebastopol el año pasado y la voladura del puente de Crimea.
El Ministerio de Defensa ruso ha informado esta mañana de un intento de ataque con drones contra instalaciones militares en la península de Crimea y contra el puerto de Novorrosíisk, cuya base naval es la segunda en importancia para la Flota rusa del mar Negro, después de la de Sebastopol.
Según el Ministerio, los drones fueron detectados y destruidos por los buques que custodiaban la base antes de que pudieran alcanzar sus objetivos.
Un campo de batalla cada vez más importante
El de este viernes es el último de una serie de ataques dentro del territorio ruso. A principios de esta semana, los drones alcanzaron un edificio en Moscú.
El ataque llega en un momento en el que el mar Negro se está convirtiendo en un campo de batalla cada vez más importante en la guerra tras la retirada de Rusia del acuerdo de exportación de cereales con la ONU.
Desde que decidió no renovar el acuerdo, Moscú ha atacado ciudades portuarias del sur de Ucrania y su infraestructura de exportación de cereales, y ha amenazado con que cualquier barco que navegue hacia esos puertos se considerará potencialmente un objetivo militar.