La UE amplía las sanciones a Irán apenas 24 horas después de la ejecución de un segundo hombre por su participación en las protestas contra el régimen. Se trata de 20 personas y una entidad por la vulneración de derechos humanos en las manifestaciones que se han producido tras la muerte de Mahsa Amini por llevar el velo mal colocado. A ese paquete hay que sumar otras ocho (cuatro a personas y cuatro a entidades) por el apoyo armamentístico a Rusia. Sin embargo, los ministros de Exteriores de la UE han aplazado la decisión sobre el noveno paquete de sanciones a Rusia que planteó la Comisión Europea el pasado miércoles. Según ha informado el alto representante, Josep Borrell, al acabar el Consejo de Asuntos Exteriores no se trata del bloqueo de ningún país, como se temía por Hungría, sino de perfilar algunos detalles sobre su alcance. El jefe de la diplomacia europea se ha mostrado esperanzado en que el acuerdo llegue en lo que queda de semana.
Las sanciones consisten en la prohibición de viajar y la inmovilización de activos. En cuanto a los ciudadanos y empresas europeos, no pueden poner fondos a disposición de los sancionados. Entre las personas objeto de las medidas punitivas hay miembros del Gobierno, de las fuerzas de seguridad, el ejército y directivos y periodistas del canal público a los que considera portavoces del régimen.
“La Unión Europea condena con firmeza el generalizado, brutal y desproporcionado uso de la fuerza por las autoridades iraníes contra los manifestantes pacíficos, incluidos mujeres y niños, que ha causado la pérdida de cientos de vidas”, señala el Consejo de Exteriores de la UE en sus conclusiones en las que recuerda que el derecho de reunión debe estar asegurado así como el derecho a la libertad de expresión, incluyendo “la libertad de buscar, recibir y compartir información e ideas” en referencia a los cortes de Internet. Además, urge a Irán a poner fin a las sentencias de muerte y la discriminación contra las mujeres.
El paquete de sanciones que han aprobado los ministros de Exteriores europeos se suma a las que ha ido imponiendo en los últimos meses. En octubre había un total de 86 personas y cuatro entidades sancionadas a las que el Consejo de la UE añadió a once personas y otras cuatro entidades, entre las que se encontraba la Policía de la Moral, tras el asesinato de Mahsa Amini por considerar que no llevaba bien puesto el velo. También estaba incluido en la lista el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Issa Zarepour, por su responsabilidad en el bloqueo de internet.
Tres días después, se aprobaron nuevas sanciones por el apoyo iraní a Rusia en la guerra de Ucrania. En aquel momento se congelaron los activos de tres personas y una entidad responsable de la entrega de drones. A pesar de la negación del ministro de Exteriores iraní, los 27 ven en sus conclusiones “inaceptable cualquier tipo de apoyo militar por parte de Irán, incluido l envío de drones” a la guerra de Rusia contra Ucrania y advierten en contra de la proliferación de armas nucleares así como la desestabilización que genera ese país en las zonas del Golfo y Oriente Medio.
En noviembre la UE amplió a otras 29 personas y tres entidades iraníes las sanciones por la continuación de la represión en el país. En aquel momento, las autoridades judiciales habían acusado ya a más de 2.000 personas por su participación en las movilizaciones contra la República Islámica y los muertos superaban las tres centenas, entre ellos decenas de menores, según la ONG Iran Human Rights.
En la reunión de los ministros de Exteriores de la UE ha participado su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para explicar cuál es la situación de la guerra en este momento. “Hoy sabemos que 1,5 millones de personas no tienen electricidad solo en Odessa. En Odessa están en torno a cero grados”, ha expresado Borrell, convencido de que Putin pretende “congelar a los ucranianos” como arma de guerra.
España enviará a Ucrania equipamiento para la luz
Borrell ha defendido la necesidad de imponer las nuevas sanciones, que afectarían a miembros del Gobierno de Putin, la Duma y el ejército ruso, además de “golpear” con dureza a la industria armamentística rusa.
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado que España donará a Ucrania equipamiento para combatir el desabastecimiento de energía que está provocando la guerra. Así, ha explicado que se entregarán 163 equipos de alta tensión reacondicionados para subestaciones eléctricas. “Es un equipamiento imprescindible para el buen funcionamiento de la red de la alta tensión y transporte de la misma, que es algo realmente acuciante para Ucrania”, ha dicho el dirigente socialista, que ha recordado que “10 millones de personas están privadas de electricidad”. La colaboración de España ya había proporcionado 14 generadores para abastecer de electricidad a viviendas y cuatro grupos electrógenos.