“Bajo los cielos hay caos: qué magnífica situación”. La cita de Mao podría aplicarse al primer discurso del estado de la Unión Europea pronunciado por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, que intenta abordar la crisis de la pandemia como una oportunidad para una nueva Europa. “Los europeos siguen sufriendo”, ha dicho, recordando las caídas en los datos del PIB (un 12% de media en el último trimestre) y la cantidad de personas que han perdido su empleos o se encuentran en ERTEs. La pandemia está volviendo con fuerza, después de los confinamientos e hibernaciones de la primavera. El propio debate se ha tenido que celebrar en Bruselas por la imposibilidad de viajar a Estrasburgo, en zona roja. Cada día crecen los datos de contagios y fallecimientos, aunque la presión en los sistemas sanitarios aún no están en los niveles de abril o mayo. Una “fragilidad” evidenciada por “un virus más pequeño que un grano de arena”, que “ha puesto a prueba los límites del modelo”.
Y ante, ese caos bajo los cielos provocado por un virus del tamaño de un grano de arena, Von der Leyen ha pedido ante el Parlamento Europeo en un discurso de 80 minutos, en Bruselas, aprovechar para centrarse “en la fragilidad del planeta, con los bosques que se queman, los glaciares que se derriten”.
“Ha cambiado la manera que nos comportamos y nos comunicamos, sin darnos la mano y las caras tras una mascarilla”, ha afirmado la ex ministra de Defensa de Angela Merkel: “Se ponen en tela de juicio nuestros valores rápidamente, y la gente quiere salir de esta fragilidad y esta falta de certidumbre. Es el momento para que Europa sea la que lidere el camino de la fragilidad a una nueva vitalidad”.
¿Y qué ejes propone la presidenta de la Comisión Europea? Las transiciones ecológicas, digitales como prioridad de los fondos de recuperación, mayor peso internacional, y la urgencia del pacto migratorio.
Eso sí, Von der Leyen (CDU/PPE) no se ha referido a la desigualdad entre hombres y mujeres, ni en la violencia machista, ni cómo se va a producir la anunciada reducción del 55% de emisiones –que los científicos piden que sea del 65% y que la UE parece quiere conseguir contabilizando el papel de sumidero de océanos y bosques con el aplauso público de las grandes multinacionales–, ni cómo pueden ser compatibles los acuerdos de libre comercio y la estrategia del crecimiento con la sostenibilidad ambiental.... Von der Leyen ha pedido una unión europea sanitaria, pero no ha hecho una defensa ni una apuesta de los sistemas y servicios públicos, del mismo modo que al hablar de nuevos recursos propios, la presidenta de la Comisión Europea no ha mencionado un impuesto a las grandes empresas beneficiadas del mercado único que figuraba en las primeras versiones del fondo de recuperación. Y ha señalado como imagen del confinamiento el vídeo de dos jóvenes italianas jugando al tenis desde los tejados.
“Hay que empezar a sacar lecciones de esta crisis”, ha dicho Von der Leyen: “Hace falta que se aumente la financiación de los programas sanitarios de la UE y remediar los recortes del Consejo Europeo [en el EU Health]. Hay que reforzar la gestión de las crisis en los temas sanitarios, reforzar el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y crear una agencia europea para dar respuesta a las amenazas trasfronteriza. Y hay que debatir la cuestión de las competencias sanitarias. Es una tarea noble, urgente, hacerlo en la conferencia del futuro de Europa”.
Y es que la gestión sanitaria es competencia de los Estados miembros y, ante la mayor crisis sanitaria mundial, la Comisión Europea se ha visto con muchos problemas para coordinar decisiones.
“Cuando asumí este cargo dije que había que crear un instrumento para trabajadores y empresas ante schocks externos”, ha dicho Von der Leyen para presumir de la puesta en marcha del programa SURE para financiar los ERTEs en los países. “Dieciséis países van a recibir pronto 90.000 millones para que la gente tenga comida en el plato y dinero para pagar el alquiler”, ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, quien no ha mencionado que el programa SURE tenía fecha de arranque el 1 de junio y, a 16 de septiembre, aún no se sabe cuando va a llegar ese dinero que, además, son préstamos, no subvenciones.
Von der Leyen también ha prometido presentar una “propuesta jurídica para los salarios mínimos. Los salarios garantizan los puestos de trabajo y crean justicia. Los salarios mínimos funcionan y ha llegado el momento de que el trabajo merezca la pena”. Propuesta aplaudida por el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli (PD/S&D).
Uno de los asuntos que más preocupan en países como España o Italia es cuándo se van a volver a aplicar los límites de deuda y déficit, después de que la Comisión Europea abriera el grifo del gasto público. “Es la primera ocasión en la que europa ha brindado herramientas comunes para los estabilizadores fiscales nacionales”, ha dicho Von der Leyen, quien no ha dado pistas de cuándo se volverá al pacto de estabilidad, ni siquiera ha dado pistas de si habrá una reforma de ese pacto, ni en qué sentido ni en qué plazos: “No podemos esperar que nuestras economías se recuperen de repente. Siguen las incertidumbres. No es el momento de bajar la guardia. Es el momento de seguir ayudando, entre la ayuda y la sostenibilidad presupuestaria adecuada. No hay mejor manera de garantizar la estabilidad que a través de una unión económica y monetaria más fuerte”.
Precisamente la estrategia para salir de la crisis, en comparación con 2008, ha sido uno de los ejes del discurso de la presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García (PSOE).
Mientras, el portavoz de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano (Renew Europe), se ha felicitado por la aprobación del fondo de recuperación anticrisis y ha mencionado en su intervención al vicepresidente del Gobierno: “Pablo Iglesias ha dicho que el dinero europeo debe servir para crear nuevas élites económicas. Hay que estar vigilantes con el uso que se hace de ese dinero”.
Cambio climático
Los factores ambientales como la contaminación del aire y las olas de calor agravadas por el cambio climático contribuyen a alrededor del 13% de todas las muertes en Europa, afirma un estudio reciente de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). Un total de 630.000 muertes en los 27 países de la Unión Europea y Reino Unido fueron atribuibles a factores ambientales en 2012, el último año para el que hay datos disponibles, dice la AEMA: “Estas muertes se pueden prevenir y se pueden reducir significativamente mediante los esfuerzos para mejorar la calidad ambiental”.
Y, ante eso, Von der Leyen ha anunciado una estrategia en la línea de la defendida por las grandes multinacionales que operan en Europa.
“No lograremos el objetivo de ser el primer continente neutral para 2050 con el estatu quo”, ha dicho la presidenta de la Comisión: “Necesitamos hacer más y mejor, por eso proponemos aumentar en por lo menos un 55% el objetivo para 2030. Reconozco que este aumento del 40% al 55% para algunos es excesivo y para otros no es suficiente. Ayer 170 líderes empresariales me escribieron pidiendo que el objetivo estuviera en el 55%”. En efecto, el propio Parlamento Europeo ha pedido en los últimos días que ese objetivo sea del 60% y, en todo caso, países como Polonia bloquean en el Consejo Europeo la fijación de ese objetivo, que ha de producirse por unanimidad.
Mientras, la activista por el clima Greta Thunberg ha criticado la propuesta: “Demasiado para algunos, de hecho, como las empresas de combustibles fósiles y los grupos de presión. Y no lo suficiente para otros, como la ciencia, o aquellos que piensan que deberíamos cumplir lo prometido en el Acuerdo de París. Nuestra economía podría gestionar esto, pero los ecosistemas no. Y no podemos negociar con la naturaleza”.
“El 37% de los fondos del Nex Generation EU [el fondo anticrisis, de 750.000 millones] iran directamente a conseguir los objetivos de el Pacto Verde Europeo, priorizando el hidrógeno, la renovación y un millón de puntos de recarga eléctricos”, ha dicho Von der Leyen, quien también ha anunciado que el 20% de esos fondos irán para la transición digital.
“Pero no es sólo un proyecto medioambiental o económico, tiene que ser un nuevo proyecto cultural también para Europa. Para ello vamos a crear una nueva Bauhaus europea, un espacio de co-creación donde arquitectos, artistas, estudiantes, ingenieros, diseñadores para dar forma al mundo en el que queremos vivir, un mundo en el que la economía recorte misiones e impulse la competitividad, reduzca la pobreza energética, cree unos puestos de trabajo más adecuados y mejore nuestra calidad de vida”, ha explicado Von der Leyen, recordando la escuela creada por Walter Gropius en 1919, en plena explosión de las vanguardias artísticas en Europa, y que se llevó por delante el nazismo.
“Los planes de recuperación no solo tienen que sacarnos de la crisis, sino también tienen que impulsar a Europa para que Europa sea está a la altura del mundo de mañana”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea: “Imaginémonos esta pandemia sin internet. Una cuarentena aislados de familiares, de amigos, con problemas de abastecimiento. Hace 100 años es lo que pasó durante la última pandemia”.
“La pandemia ha demostrado tanto la fragilidad del sistema global como la importancia de la cooperación para abordar retos colectivos y de esta crisis”, ha defendido Von der Leyen: “La necesidad de revitalizar y de reformar el sistema multilateral nunca ha sido tan urgente como ahora. Nuestro sistema global se está paralizando poco a poco, porque hay potencias importantes que se están yendo de esas instituciones o que las están tomando como rehenes por sus propios intereses. Tenemos que diseñar un cambio y no destruir nuestros sistemas internacionales”.
Entre esas amenazas a la multilateralidad, Von der Leyen ha citado a China –“esperamos que China esté a la altura de sus compromisos en el Acuerdo de París y que dé buen ejemplo en cuestiones económicas”–; la unanimidad en política exterior de la UE –“Cuando los Estados miembros dicen que Europa es demasiado lenta, yo les contesto que sean valientes y que procedan ya a la votación por mayoría cualificada, por lo menos en derechos humanos y en la aplicación de sanciones”–; la falta de una norma para perseguir delitos contra los derechos humanos –“les anuncio hoy que vamos a presentar una propuesta de ley Magnitsky; estamos con el pueblo bielorruso”–; Turquía –“la distancia entre nosotros está agrandándose”–; Estados Unidos –“pase lo que pase en los próximos meses [con las elecciones en EEUU] tenemos que construir una nueva agenda transatlántica”; y el Brexit –“como dijo Margaret Thatcher, 'Gran Bretaña no rompe tratados. Sería malo para Gran Bretaña, malo para nuestras relaciones con el resto del mundo y malo para cualquier futuro tratado comercial que tengamos que hacer”–.
Migración
Hace unos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, definió las imágenes de Moria como dantescas. Un campo de refugiados hacinados en llamas en la isla de Lesbos (Grecia) que ha acelerado los planes de la Comisión Europea para presentar una propuesta de política migratoria común europea, atascada desde la crisis de los refugiados de 2015: “Los países que cumplen sus deberes morales, sus deberes jurídicos o que están más expuestos que otros, tienen que poder tener a su lado la solidaridad de toda la Unión Europea. Vamos a garantizar una relación más cercana entre la asilo y el retorno. Tenemos que hacer una distinción clara entre aquellos que tienen el derecho de quedarse y aquellos que no. Vamos a luchar contra los traficantes, reforzar las fronteras externas, las alianzas externas y crear corredores legales. Y vamos a hacer todo lo posible para que la gente que tiene el derecho de quedarse se integre y se se sienta bienvenida”.
“Si nosotros damos un paso más hacia adelante, espero que todos los Estados miembros también den ese paso hacia adelante. La emigración es un reto europeo y de toda Europa tiene que hacer su parte”, ha sostenido Von der Leyen.
Mientras, el eurodiputado de Catalunya En Comú/UP, Ernest Urtasun (Verdes), ha pedido liderazgo político para culminar una reforma que sigue bloqueada.
Otro eurodiputado catalán de los Verdes/ALE, Jordi Solé (ERC), ha aprovechado el debate para recordar al líder de su partido, Oriol Junqueras, en prisión por el 1-O.
“Es importante que lleguemos a un resultado con el pacto migratorio”, ha dicho Von der Leyen, “también lo quiere la presidencia alemana [de turno de la UE]. ”Aboliremos el reglamento de Dublín. Lo reemplazaremos por un nuevo sistema de gobernanza europeo sobre migración que tendrá una estructura común sobre asilo y repatriación y un nuevo mecanismo de solidaridad fuerte“.
Derechos humanos
“El Estado de Derecho protege a la gente, es garantía de que las libertades se respetan, como la de ser informados y tener libertad de prensa”, ha explicado la presidenta de la Comisión Europea sobre la presión para que países como Hungría y Polonia dejen de violar el Estado de Derecho: “Antes de que acabe el mes, publicaremos el primer informe de Estado de Derecho para poner los retos y las soluciones en la UE. Quiero que sea el punto de partida para que no haya una recaída. Queremos garantizar que el dinero de nuestro presupuesto y esté protegido ante el fraude, la corrupción o conflicto de intereses. No es negociable. Los valores europeos no se venden. Como parte de todo esto, vamos a proponer ampliar la lista de crímenes de la Unión Europea a todas las formas de crimen, de odio y discurso de odio. Bien sea por raza, por religión, por género o por sexualidad. El odio es odio y nadie tiene que aguantarlo. La lucha contra el racismo nunca va a ser opcional, vamos a crear el primer coordinador antirracismo para que sea un punto fundamental en nuestra agenda”.
Y, ya para el final, Von der Leyen ha dejado la igualdad sexual: “No voy a descansar cuando hablo de una unión de igualdad, que puedas ser quien quieras y amar a quien quieras, sin miedo ni discriminación. Ser tu mismo no es una ideología, es tu identidad, y nadie puede quitarte esto. En las zonas libres de LGTBQI no hay humanidad, y no tienen lugar en la UE. Vamos a presentar una estrategia para proteger los derechos LGTBQI. Si eres un padre en un país, lo eres en cada uno de los países, por supuesto”.