La UE eleva la presión sobre Venezuela tras la detención de dos españoles

Andrés Gil

15 de septiembre de 2024 22:00 h

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“Esto es un régimen dictatorial, autoritario, dictatorial”. Así se ha expresado el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, este domingo en Telecinco, al día siguiente de la detención de cinco extranjeros en Venezuela, dos de ellos españoles, acusados de participar en “una operación mercenaria para desestabilizar” el país.

Borrell usaba este lenguaje este domingo 48 horas después de evitar el término “dictadura” en una comparecencia el viernes pasado en Madrid. “No voy a entrar a comentar las declaraciones de los ministros de un país, por mucho que sea el mío”, respondía Borrell el viernes a las preguntas sobre las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en las que calificó Venezuela de “dictadura”, lo que fue respondido por Caracas con la llamada a consultas a su embajadora en Madrid.

“Yo soy español y naturalmente sigo la política española”, dijo Borrell, “pero no creo que sea mi papel comentar las declaraciones de unos y de otros. Lo que sí es evidente es que estas elecciones han demostrado que la calidad democrática de Venezuela, que ya conocíamos antes, no ha mejorado”.

El pasado viernes Borrell se mantenía en la narrativa de la UE desde las elecciones del 28 de julio: no se reconoce el triunfo de Nicolás Maduro mientras no se muestren las actas electorales que lo verifiquen, pero tampoco se escala verbalmente ni se reconoce a Edmundo González como “presidente electo”. Pero este domingo, después de las detenciones de cinco personas en Venezuela, dos de ellas españolas, acusadas de “desestabilizar Venezuela” con “operaciones mercenarias” y de estar vinculadas al Centro Nacional de Inteligencia español, el jefe de la diplomacia europea ha dado un salto en sus declaraciones.

“En Venezuela hay más de 2.000 personas detenidas arbitrariamente después de las elecciones. El líder de la oposición ha tenido que huir. Los partidos políticos están sometidos a mil limitaciones en su actuación. Hay siete millones de venezolanos que han huido de su país. ¿Usted, a todo eso, cómo le llama? Pues, naturalmente, esto es un régimen dictatorial, autoritario, dictatorial”, ha sentenciado Borrell. Quien ha añadido: “Pero con decirlo no arreglamos nada. De lo que se trata es de intentar resolver, y a veces resolver las cosas reclama una cierta contención verbal. Pero no nos engañemos con la naturaleza de las cosas. Venezuela ha convocado unas elecciones, pero no era una democracia antes. Y mucho menos lo es después”.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil Pinto, ha respondido a Borrell: “Cuando decimos el basural de la historia nos referimos al lugar donde está Borrell ahora, de entrevista en entrevista, vocero del mal, una retirada de la política con las manos manchadas de sangre, doblemente fracasado en sus intentos por dañar al pueblo venezolano, inventando gobiernos ficticios (Guaidó 1.0 y 2.0) y, sobre todo, convirtiendo a la Unión Europea en una institución decrépita, colonialista y guerrerista”.

Las declaraciones de Borrell se han producido pocas horas después de las detenciones en Venezuela y de la entrevista del vicepresidente Diosdado Cabello, en Telesur, en la que afirmó: “Estados Unidos dirige la operación y España iba a suministrar los mercenarios extranjeros para estas operaciones. Desde hace días estamos trabajando en la frontera. No es la primera operación que se realiza contra Venezuela, pero si es la primera vez que un militar activo estadounidense [Wilber Joseph Castañeda] dirige directamente la operación”.

Según Cabello, “el CNI (Centro Nacional de Inteligencia de España), tenía preparados unos mercenarios de origen francés para tomar el aeropuerto de Maiquetía.Detrás de la operación está María Corina Machado, quien disputa con Leopoldo López por tener el controla la operación que ellos llaman ”liberación de Venezuela“. El Centro Nacional de Inteligencia de España está involucrado, así como la CIA. Algunos de los detenidos son Andrés Martínez (nacionalidad española), José Marií Basoa (nacionalidad española), Jhexica Aponte (nacionalidad venezolana) y Jan Darmovzal (nacionalidad checa)”.

Fuentes familiarizadas con la región, explican a elDiario.es que “según lo que se ha publicado del itinerario de entrada al país [alrededores del aeropuerto de Puerto Ayacucho], se trata de zonas selváticas muy controladas por guerrillas o paramilitares, zonas selváticas muy aisladas, por las que se podría entrar en Venezuela sin control aduanero, y seguramente alguien les haya ayudado para eso. No es una habitual zona para hacer turismo, es zona de guerra”.

El Gobierno español, por su parte, ha salido desmintiendo la pertenencia de los dos españoles al CNI. “España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela. El Gobierno ha constatado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela”, afirmaban fuentes de Exteriores este domingo.

Fuentes oficiales de Exteriores también informaban de que “el Consulado español en Caracas, la dirección general de Consulares y el Gabinete del Ministro se mantienen en permanente contacto con las familias de los detenidos”.

Mientras aumenta la presión por parte del jefe de la diplomacia europea hacia Venezuela, este martes está previsto un debate en el Parlamento Europeo y la votación –el jueves– de una resolución en la que se recoge el reconocimiento de Edmundo González como “presidente legítimo y electo de Venezuela”.

Sobre este asunto, las resoluciones que está presentando el PP de Alberto Núñez Feijóo en todas partes –Congreso, Senado, Parlamento Europeo–, Borrell marca distancias: “En derecho internacional lo que se reconoce son Estados. Se reconoce la existencia de un Estado. Por ejemplo, se reconoce o no el Estado de Kosovo, y unos lo reconocen y otros no lo reconocen. Venezuela es un Estado reconocido. Se sienta en Naciones Unidas. Seguimos reconociendo al Estado de Venezuela, pero no reconocemos la legitimidad democrática de quien dice que ha ganado las elecciones sin demostrarlo”.

“En todo caso”, dice Borrell, “los reconocimientos o no reconocimientos son una potestad nacional de los Estados miembros. Y en cuanto a reconocer o no reconocer a un presidente del gobierno, lo que se hace es reconocer o no reconocer la legitimidad democrática de quien ostenta el poder, el control territorial del ejército, de la policía. Y eso, fácticamente, era Maduro antes de las elecciones y sigue siendo Maduro después de las elecciones, pero no lo consideramos una persona que pueda reclamar legitimidad democrática al poder que ostenta. En todo caso, por desgracia, en estos temas no hay varitas mágicas. Los reconocimientos pueden tener un valor simbólico, pero desgraciadamente no cambian la realidad. Son los Estados que reconocen a otros Estados y nosotros, la Unión Europea, no reconocemos la legitimidad democrática de Maduro”.

“Hacer todo lo posible” para que González asuma el cargo

La propuesta de resolución del PP Europeo, a la que tuvo acceso EFE, insta a los Estados miembros y a la UE a que reconozcan al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, como presidente “legítimo y democráticamente elegido de Venezuela” y que hagan “todo lo posible” para que pueda asumir el cargo el 10 de enero de 2025.

Los populares también piden a la UE y a los 27 que “soliciten una orden de arresto internacional contra Nicolás Maduro por crímenes contra la humanidad” y que se le apliquen sanciones específicas a él y a todos los responsables de violaciones de los derechos humanos en el país.

Los Socialistas y Demócratas (S&D) trabajan en un texto alternativo para enmendar el del PPE y “tener una resolución sólida” conjunta, según dijo la presidenta del grupo, Iratxe García, el jueves pasado. En este sentido, la posición de los socialistas es la de no reconocer los resultados de las últimas elecciones venezolanas hasta que Maduro presente una “prueba” de su elección, pues los “números reales” señalan que “González Urrutia ganó las elecciones” y considera que “ahora es el momento de que la UE intensifique su acción y aumente las sanciones contra el régimen”, incluido “el propio Maduro”.

Mientras, desde el grupo de los liberales de Renew Europe, la eurodiputada del PNV, Oihane Agirregoitia, promovió una resolución en la que solicita reconocer a Edmundo González como “ganador” y denunciar la “gravedad” de la situación del país por la “dictadura” de Maduro. El plazo para que los grupos en la Eurocámara presenten sus propuestas de resolución termina el lunes a las 19.00 horas locales.