Siguen los llamamientos a la contención en Oriente Medio tras el ataque de Irán al mismo tiempo que la UE cierra filas con Israel. Es una de las conclusiones de la reunión de urgencia de los ministros de Exteriores de los 27 celebrada por videoconferencia este martes en la que varios estados miembros, entre ellos Alemania, han solicitado ampliar las sanciones a Irán. También Estados Unidos está en esa posición. El alto representante, Josep Borrell, ha asegurado que su departamento va a iniciar los trabajos y ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a que el ataque iraní no lleve la masacre en Gaza a un segundo plano. “No nos olvidemos de Gaza y de lo que esta ocurriendo allí”, ha enfatizado varias veces durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
“El objetivo es ampliar la lista de sanciones relativas al régimen de drones de Irán y Rusia en dos direcciones”, ha enunciado Borrell, que se ha referido a “la posibilidad de imponer sanciones a la producción de misiles y no sólo de drones, aunque en este momento no existen pruebas de que Irán haya dado misiles a Rusia para que ataque Ucrania”, ha precisado. La otra parte tiene que ver con el “alcance geográfico” de esas medidas restrictivas: “Este régimen de sanciones incluirá también el suministro de material de Irán a sus aliados en la región, no sólo el suministro de armas a Rusia”. La idea es perseguir la llegada de esas armas que se usan desde las fronteras de Iraq, Líbano o Siria, entre otros lugares.
El Servicio de Acción Exterior de la UE tendrá que hacer una propuesta a los 27 y requiere de unanimidad para su aprobación. “Algunos han pedido algo que ya se lleva a cabo: un régimen de sanciones aplicable a quienes suministran a Irán los componentes y piezas destinadas a la producción de vehículos aéreos no tripulados. Nos han pedido algo que ya existe, algo que aprobó el Consejo en julio de 2023”, ha criticado. Lo que ha explicado es que se “examinará” si se pueden incluir otros “componentes” o “adoptar alguna medida para evitar posibles elusiones”.
En el caso de las sanciones a la Guardia Revolucionaria, que es otra de las reclamaciones, Borrell ha dicho que no se dan las condiciones dado que previamente una autoridad europea tiene que haber demostrado “algún caso nacional en que se demuestre que ha estado implicada en alguna acción terrorista”. “De momento no es así”, ha apostillado.
Borrell ha asegurado que hay que “prestar atención” a los ataques que Israel ha recibido por parte de Irán, pero ha hecho hincapié en que no se debe pasar página de la actual situación en Gaza, que es una de las preocupaciones que hay en la UE en un momento en el que los socios han dejado de señalar a Benjamin Netanyahu por esa masacre. “No olvidemos lo que está ocurriendo en Gaza. Nunca habrá una estabilidad y paz duradera en la región mientras continúe el conflicto armado en Gaza, y hasta que no se resuelva el conflicto israelo-palestino”, ha señalado el jefe de la diplomacia europea, que ha insistido en la necesidad de que Hamás libere a los rehenes y que mejore la situación humanitaria.
“Se ha pedido a la población que se traslade del sur al norte. Es como mudarse a la luna, la vida humana es imposible. ¿Cómo se puede pedir a alguien que vuelva al norte? Aunque hubiera un acuerdo polítoco, no sé cómo 1,7 millones de personas pueden trasladarse al norte, donde no se dan las condiciones para la vida humana”, ha reflexionado.
En cuanto a la posición de la UE, ha insistido en que se condena de manera “rotunda” y “unánime” el ataque de Irán y se “reafirma el compromiso de la UE con la seguridad de Israel”. “Permanecemos unidos en el objetivo de evitar un recrudecimiento de la escalada y se pide a todos los actores contención”, ha señalado Borrell sobre una situación que ha calificado, como el secretario general de la ONU, de “abismo”. “Tenemos que alejarnos del abismo. La región no necesita una guerra en su conjunto, ni el mundo, ni la gente de Gaza. La guerra en Gaza no parará y el sufrimiento de la gente se incrementará”, ha agregado.
“Si cada vez que hay un escalón más en la escalera se incrementa la intensidad en la respuesta, acabaremos con una guerra regional que puede que nadie quiera, pero que entre todos la consigan. Estamos al borde de un precipicio muy profundo. Los estados miembros están de acuerdo en usar todos los medios diplomáticos para evitar que la siguente movida, la siguente acción, conduzca a una mayor tensión”, ha expresado.
Borrell ha justificado la distinta respuesta que algunos estados miembros, entre ellos Francia y Alemania -junto a EEUU y Reino Unido-, tuvieron ante el ataque de Irán, que repelieron con uso de la fuerza aérea en Israel , al asegurar que actuaron en “defensa propia” porque los misiles sobrevolaron sus bases militares en la zona frente a la negativa en el caso de Ucrania, donde ha asegurado que no se produce esa situación.
“Si estuviera en el lugar de Zelenski aprovecharía la ocasión para recordar que Ucrania está siendo bombardeada y quizás de una manera más efectiva. Hace dos días Rusia destruyó la central eléctrica más importante que suministraba electricidad a Kiev. Ucrania no pudo evitarlo por falta de municiones antiaéreas”, ha ejemplificado: “Estamos trabajando, y yo en particular, para conseguir la capacidad de defensa antiaérea de Ucrania”. “Espero que el lunes pueda haber compromisos firmes y concretos al respecto”, ha dicho sobre la reunión formal de ministros de Exteriores y Defensa de la UE que se celebrará en Luxemburgo, aunque también ha recordado que una “cúpula de acero” como la de Israel no se podría construir de forma inminente aunque se tuviera “el dinero en la caja”.