La UE llama por primera vez a un alto el fuego en Gaza
Casi seis meses después de que comenzara el asedio de la Franja de Gaza, que ha provocado una “catastrófica” situación humanitaria, y con más de 30.000 muertos por los ataques de Israel, la UE pide por primera vez un alto el fuego. Los equilibrismos y la connivencia con Israel habían impedido durante todo este tiempo que hubiera un consenso en torno a esa posición. Hasta ahora, el punto de encuentro había sido la petición de “pausas humanitarias”, pero la degradación de la situación por el bloqueo de Benjamín Netanyahu y la amenaza ahora de ampliar el ataque a Rafah, sumado al endurecimiento de las críticas procedentes de Washington, ha llevado a los 27 a mover ficha.
“El Consejo Europeo pide una pausa humanitaria inmediata que conduzca a un alto el fuego sostenible, la liberación incondicional de los rehenes y el suministro de asistencia humanitaria”, recogen las conclusiones que han adoptado los líderes de los 27, que expresan su “profunda preocupación” por “la catastrófica situación humanitaria en Gaza y su efecto desproporcionado sobre los civiles, en particular los niños, así como por el riesgo inminente de hambruna”. “El acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin obstáculos a la Franja de Gaza y a lo largo de ella a través de todas las rutas es esencial para proporcionar a la población civil asistencia vital y servicios básicos a gran escala”, agrega el documento acordado este jueves.
Un endurecimiento lento de la posición
La negociación en los niveles inferiores de ese endurecimiento de la posición común se ha prolongado durante semanas y el paso coincide en el tiempo con la decisión de Estados Unidos de llevar a la ONU una resolución en la que exige un alto el fuego inmediato y que hasta ahora había vetado. Hace un mes los ministros de Exteriores llegaron a la misma conclusión que los líderes han emitido este jueves, pero Hungría vetó la propuesta, así que se quedó en un texto a 26. Viktor Orbán ha llegado al Consejo Europeo con un discurso distinto y a favor de “proteger Gaza”, según reconocían en su equipo.
“No hay palabras para explicar la situación en Gaza”, ha vuelto a clamar el alto representante, Josep Borrell. “Un alto el fuego debería haber ocurrido hace mucho tiempo”, ha expresado el todavía primer ministro irlandés, Leo Varadkar, que junto con Pedro Sánchez y el belga, Alexander de Croo, fueron los primeros dirigentes de la UE en exigir un alto el fuego sin éxito, porque la posición se quedó en mínimos hace meses y el debate no volvió a reabrirse.
En esta ocasión, incluso el canciller alemán, Olaf Scholz, que es uno de los que más miramientos tiene por los lazos de su país con Israel, ha deseado que “ahora sea posible un alto el fuego duradero”. También la estonia Kaja Kallas abogó por “apoyar un alto el fuego y que se puedan salvar vidas para avanzar hacia la solución de dos estados”.
Advertencia sobre un ataque a Rafah
El texto también reclama a Israel que no lleve a cabo una operación terrestre en Rafah, donde cerca de un millón de personas “busca seguridad y acceso a la ayuda humanitaria”. La posibilidad de un ataque en esa zona hizo sonar las alarmas de la comunidad internacional. Incluso Estados Unidos, que en las últimas semanas también ha endurecido sus críticas, ha exigido a Netanyahu que desista de sus planes.
La UE ha sido menos ambiciosa que Washington en sus sanciones a los colonos extremistas de Cisjordania por las pegas de Hungría. Aún así, el texto apela al “cese inmediato de la violencia en Cisjordania y Jerusalén Este”. “Los perpetradores deben rendir cuentas”, agregan los líderes de la UE que “condenan” la intención de Israel de seguir “ampliando los asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada” e instan a que revierta esas decisiones.
Las conclusiones del Consejo Europeo reiteran la condena de los atentados de Hamás del pasado 7 de octubre así como el derecho a la autodefensa de Israel, aunque vuelven a señalar la necesidad de respetar el “derecho internacional y humanitario”. No obstante, la UE ha enfriado la posibilidad de revisar el acuerdo comercial con Israel por las vulneraciones de ese marco legal que rige en los conflictos armados y que pasa por la protección de la población civil. España e Irlanda lo solicitaron en una carta enviada a la Comisión Europea, que aún estudia la respuesta; pero el pasado lunes los ministros de Exteriores descartaron la posibilidad de convocar a su homólogo israelí en el contexto del acuerdo de asociación, como reclamó José Manuel Albares. Lo que expresan los líderes en sus conclusiones, además, es que las violaciones del derecho internacional humanitario deben ser sometidos a una investigación “minuciosa e independiente”.
Aunque por escrito las palabras están muy medidas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, fue un paso más allá durante la rueda de prensa tras la reunión: “Es importante apoyar a los israelíes, pero también pedirle al Gobierno [de Benjamín Netanyahu] que respete el derecho internacional y no tener dobles varas de medir”. “Israel tiene el derecho a defenderse, pero también tiene el deber de proteger a los civiles”, apuntó Ursula von der Leyen, cuyo alineamiento con Netanyahu en el comienzo de la guerra soliviantó a la UE.
Apoyo a la UNRWA
Los líderes de los 27 también expresan apoyo a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) después de que Bruselas suspendiera temporalmente la ayuda (que ya se ha reactivado) al igual que varios países por las acusaciones contra una docena de trabajadores de haber colaborado en los atentados de Hamás. “El Consejo Europeo destaca que los servicios que la UNRWA proporciona en Gaza y en toda la región son esenciales”, señala el texto, que reitera la “satisfacción” por la investigación interna de la ONU.
El secretario general de Naciones Unidas, Antònio Guterres, a quien Israel ha colocado en la diana, ha estado este jueves en Bruselas, donde ha participado en un almuerzo con los jefes de Gobierno de los 27 y los dirigentes de la UE. Guterres ha hecho un llamamiento contra el “castigo colectivo” de la población gazatí.
Llamamiento a la desesperada de Ucrania
Como es habitual desde que comenzó la guerra de Ucrania, el presidente, Volodímir Zelenski, se ha dirigido por videoconferencia a los líderes europeos y les ha reprochado la falta de munición para hacer frente a la invasión rusa. “Desgraciadamente, el uso de artillería en el frente por parte de nuestros soldados es humillante para Europa, en el sentido de que Europa puede aportar más. Es crucial demostrarlo ahora”, ha aseverado.
Incrementar el apoyo a Ucrania es uno de los principales asuntos que los dirigentes europeos tienen sobre la mesa. Hungría ha desbloqueado recientemente un nuevo tramo de 5.000 millones del Fondo Europeo para la Paz a través del que se canaliza la ayuda militar a Kiev. Borrell ha presentado la propuesta para usar los intereses que generan los activos rusos congelados a sabiendas de que aún no cuenta con el consenso necesario, pero con la intención de ir avanzando.
En una rueda de prensa tras la reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha revelado que ha apremiado a los líderes de los 27 a actuar con celeridad para que los primeros 1.000 millones de euros se puedan enviar en julio.
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