Los líderes de los 27 piden a Israel que permita “corredores y pausas humanitarias” en Gaza para que la ayuda pueda llegar a los palestinos. Ahora bien, más allá de “deplorar” las muertes de civiles, la UE evita cuestionar la actuación de Benjamín Netanyahu sobre la población de la Franja de Gaza, donde los muertos se acercan a los 7.000. El acuerdo ha llegado antes de lo previsto, pero tras horas de discusión sobre lo que a priori parecía un debate semántico.
“El Consejo Europeo expresa su seria preocupación por la deteriorada situación humanitaria en Gaza y pide un acceso y una ayuda humanitaria continúa, rápida, segura y sin obstáculos para llegar a todos los que necesitan ayuda a través de todas las medidas necesarias, incluyendo corredores humanitarios y pausas humanitarias”, señalan los 27 en las conclusiones. En la práctica, piden a Israel que cese en algunos momentos los bombardeos para garantizar los suministros básicos a la población civil, incluyendo el combustible, cuya escasez está poniendo en riesgo la atención hospitalaria.
La Unión Europea colaborará estrechamente con sus socios de la región para proteger a la población civil, prestar asistencia y facilitar el acceso a alimentos, agua, atención médica, combustible y refugio, velando por que las organizaciones terroristas no abusen de dicha asistencia“, agrega el texto.
En las últimas horas ha habido varios borradores y la discusión giraba en torno a la inclusión del concepto de una “pausa humanitaria” o “pausas humanitarias” para que la ayuda llegue a la Franja. Se trata de un avance dado que a principios de la semana varios países tenían recelos a ese tipo de peticiones que, a jucio de algunos de ellos, podía suponer una merma en el respaldo a la autodefensa de Israel tras el ataque de Hamás el 7 de octubre.
La evolución ha sido la misma que la de Estados Unidos, que vetó una resolución que pedía una “pausa humanitaria”, pero planteó después “pausas humanitarias”. “Ha habido una evolución en la posición norteamericana que ha impactado en las negociaciones que se han ido manteniendo en la UE”, reconocen fuentes diplomáticas.
Sánchez se ha posicionado a favor de la pausa humanitaria bajo la premisa de que “se permita la entrada de ayuda humanitaria de manera permanente y de manera proporcionada a las necesidades”. Pero países como Alemania, Italia o Austria no lo veían con buenos ojos y apostaban por el segundo concepto que, según fuentes diplomáticas, supone que haya parones breves y específicos para que la ayuda llegue.
Tanto varios líderes antes de que comenzara la reunión como fuentes de varias delegaciones posteriormente han tratado de restar importancia a la discusión semántica. “Lo importante es que la ayuda llegue”, señalan fuentes del Gobierno español.
“Espero que podamos hacer un llamamiento por un alto el fuego humanitario, una pausa humanitaria; no estoy obsesionado con el lenguaje que usemos. Lo que queremos es que la violencia pare para que la ayuda humanitaria pueda llegar a la población civil en Palestina”, ha dicho el irlandés, Leo Varadkar, que ha sido junto con Sánchez, el que ha hablado de alto el fuego humanitario que rechazaron la mayoría de capitales.
“Un alto el fuego significa que Israel no puede defenderse, por eso no vendrá en el texto. Pero todo el mundo está de acuerdo en que la ayuda humanitaria tiene que fluir masivamente y que Israel tiene obligación en esto. Sea con una pausa humanitaria o pausas, habrá acuerdo”, ha señalado el primer ministro holandés, Mark Rutte, antes del debate.
“Todas las fantasías de alto el fuego y de cese de hostilidades han conducido al fortalecimiento de Hamás”, expresó el canciller austríaco, Karl Nehammer, después de que la posición de Sánchez y el irlandés reabrieran el debate semántico y apuntó a “ventanas humanitarias”.
“Israel es una democracia atacada por Hamás, una organización terrorusta, tiene derecho a defenderse dentro del derecho internacional”, ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha asegurado que ese posicionamiento no es “incompatible” con la ayuda humanitaria a Gaza. Así, ha asegurado que este viernes llegarán dos nuevos aviones de la UE con la asistencia extraordinaria que ha aumentado de 25 a 75 millones.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha ido un paso más allá que los líderes al reconocer que un “asedio total no es acorde al derecho internacional”. “Hay un deterioro en la situación”, ha dicho el belga, que ha asegurado que por eso piden el “acceso” a la ayuda humanitaria.
Una conferencia de paz sin plazos
Los 27 también han rebajado la alusión a los ataques a la población civil. El borrador condenaba “en los términos más enérgicos toda violencia y hostilidades contra todos los civiles”; pero el texto final se limita a “reiterar la importancia de asegurar la protección a todos los civiles en todo momento en línea con el derecho humanitario”. “Deplora la pérdida de todas las vidas”, señala la UE.
Las conclusiones incluyen una alusión a una conferencia de paz, que es la idea fuerza que ha trasladado Pedro Sánchez a su llegada a Bruselas, aunque evita fijar un límite temporal y lo circunscribe a que sea “pronto”. El presidente español la había planteado para dentro de seis meses.
“La UE está preparada para reavivar un proceso político sobre la base de la solución de dos estados”, señala ese párrafo antes de dar la “bienvenida a las iniciativas diplomáticas de paz y seguridad” y apoyar “la celebración de una conferencia de paz pronto”.