Cada vez hay más consenso en la necesidad de que la solución al conflicto en Oriente Medio pase por el reconocimiento de los dos estados –Israel, que ya lo está, y Palestina– al mismo tiempo que crece la presión para que la tregua de cuatro días, que concluye este lunes, se extienda. Y el alto representante de la UE, Josep Borrell, ha abierto otro flanco de presión sobre Israel al criticar con dureza la intención del Gobierno de Benjamín Netanyahu de ampliar los fondos para los asentamientos ilegales. “Los asentamientos constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario y son el mayor lastre para la seguridad de Israel”, ha expresado el jefe de la diplomacia europea en su intervención ante los 42 estados que forman para de la Unión del Mediterráneo, que se ha reunido este lunes en Barcelona, con la única ausencia de Israel.
El mensaje lo ha repetido posteriormente en la red social X (antes Twitter) y también en la rueda de prensa posterior a la cita con los países que son frontera con el Mediterráneo: “Israel tiene derecho a la paz y a la seguridad, pero eso es incompatible con la extensión ilegal de los asentamientos en Cisjordania”. Borrell también ha condenado la “violencia de los colonos extremistas”, que ha explicado, “muchas veces con la protección de la policía y el ejército israelíes”.
La crítica ha llegado también desde la sala de prensa de la Comisión Europea en Bruselas. “Los asentamientos son un gran obstáculo para lograr un Estado Palestino viable”, ha afirmado el portavoz de exteriores, Peter Stano, antes de recordar que es una posición antigua de la UE.
Pero el reconocimiento del Estado de Palestina ha cobrado fuerza precisamente con el recrudecimiento del conflicto a raíz de los atentados de Hamás el pasado 7 de octubre, que ha conllevado una respuesta de Israel que suma ya más de 15.000 muertos, entre ellos unos 6.000 niños. Y es que ese es el objetivo último al que aspiran a llegar la UE, los países árabes y otros aliados, como Estados Unidos, cuyo presidente, Joe Biden, reiteró este fin de semana . “Un Estado palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén. Es la mejor y única garantía de una seguridad a largo plazo para Israel. No habrá paz y seguridad para Israel sin un Estado palestino”, ha aseverado Borrell.
“Lo que está ocurriendo hoy en Palestina y, en particular, en Gaza es una quiebra moral y política de la comunidad internacional, que durante treinta años ha estado repitiendo que la solución era construir dos estados pero haciendo poco o nada para hacerla una realidad. Hoy somos conscientes de que la pérdida de vidas civiles continuará generación tras generación y funeral tras funeral si no podemos llegar a un acuerdo político que permita hacer realidad lo que tantas veces hemos pregonado”, ha señalado Borrell, que ha apuntado una serie de “pasos concretos” para conseguirlo.
El primero pasa por “prolongar la tregua de forma que permita liberar a más rehenes y evolucione hacia un alto el fuego permanente asociado al inicio de un proceso político”. Eso, ha dicho el jefe de la diplomacia europea, cuenta con un “consenso muy mayoritario”. A partir de ahí, ha señalado la necesidad de acabar con la ocupación israelí y evitar que Gaza acabe bajo el control de ese país y, por tanto, de los desplazamientos.
Borrell ha afirmado que se está produciendo una “crisis humanitaria insostenible” y por eso lo esfuerzos diplomáticos se centran ahora en contener los ataques. “No tiene mucho sentido dar de cenar a alguien si va a morir al día siguiente bajo las bombas. La ayuda humanitaria sirve para paliar los daños; pero lo que hay que conseguir es que una pausa en los bombardeos permita evitar más muertos”, ha explicado antes de sentenciar: “La ayuda humanitaria es imprescindible, pero no es suficiente”.
“Esta guerra en Gaza es ilegal, ilícita, inhumana, devastadora”, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi, que ha mandado un mensaje a los 27, que sostienen que “Israel tiene derecho a defenderse dentro del derecho internacional”: “Esta brutalidad y la violación de la legalidad internacional no se puede justificar”. “El silencio debe acabar”, ha apostillado antes de apelar a la necesidad de “trabajar para garantizar que la tregua se convierta en un alto el fuego permanente”.
Bruselas no entra en la crisis diplomática de Israel con España y Bélgica
En esa misma línea se ha pronunciado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que tras recordar la condena a los atentados de Hamás contra un “socio fundador” de la Unión por el Mediterráneo, ha recordado que “las víctimas tienen toda la solidaridad de España”. “España ha sido clara y lo seguirá siendo pidiendo un alto el fuego humanitario y pidiendo a Israel que respete el derecho internacional humanitario. La muerte de miles de palestinos inocentes no es aceptable”, ha dicho reiterando las palabras de Pedro Sánchez ante Benjamín Netanyahu, que han acarreado una crisis diplomática entre los dos países (y Bélgica, cuyo primer ministro, Alexander de Croo, se pronunció en los mismos términos).
En Bruselas evitan entrar en ese conflicto. “Las últimas cuestiones entre Israel, España y Bélgica son puramente asuntos bilaterales y no nos corresponde comentarlos”, ha dicho el portavoz, quien se ha mostrado, no obstante, confiado en que no interfiera en la labor de mediación de la UE en el conflicto. “Si queremos que las cosas avancen hacia la paz y la estabilidad, hay un papel para la UE y uno de los principios fundamentales es que la solución necesitará más participación de los países árabes, pero también de la UE. Esto es lo que estamos determinados a hacer y esperamos que cualquier tipo de asuntos bilaterales, malentendidos, no se interpongan en el logro de estos objetivos”, ha agregado Stano.
La apuesta de la UE pasa, además, por que el futuro de la Franja de Gaza esté en manos de la Autoridad Palestina “revitalizada”. “No veo otro actor políticamente más legitimado de todos los que uno pueda imaginar para hacer tomar el control de Gaza y evitar que la gente se radicalice y tenga derecho a vivir como seres humanos”, ha señalado Borrell, que ha admitido que es “perfeccionable, mejorable y tiene que haber elecciones cuanto antes e Israel debe cooperar para que esas elecciones tengan lugar porque cuando se convocaron no dejó que se celebraran en Jerusalén este”.
¿Y puede asumirlo realmente la Autoridad Palestina? “Nosotros no necesitamos volver a Gaza, nunca hemos dejado de estar en Gaza, hemos estado respondiendo a las necesidades de la población”, ha contestado el ministro palestino de Exteriores, Riyad Al Maliki, en una rueda de prensa junto a Albares en el marco de la Unión por el Mediterráneo en la que ha explicado que desde que “Hamás dio un golpe de Estado hace 17 años” la Autoridad Palestina se ha encargado de la “parte administrativa” de la Franja de Gaza. “Hasta ahora hemos mantenido 60.000 empleados públicos pagados por nosotros en Gaza trabajando y ofreciendo servicios”, como las escuelas, la educación, las infraestructuras o asuntos administrativos como “sacar pasaportes o certificados de nacimiento”, ha explicado en castellano.