Sanidad ha notificado este martes once fallecidos con COVID-19 de los que cuatro corresponden a la jornada del lunes, pero siete se produjeron entre el 12 y el 21 de noviembre. Según explican desde el Gobierno, al tratarse de siete fallecimientos extrahospitalarios, el procedimiento administrativo de registro “se demora más”, por lo que estos dos hombres de 89 y 91 años, y estas cinco mujeres de 85, 94, 98 y 98 años no han sido añadidas al listado de decesos por la pandemia hasta este mismo día. Asimismo, las muertes registradas en la jornada del lunes se corresponden con dos hombres de 88 y 91 años, y dos mujeres de 85 y 99 años.
Escribe Blanca Sáinz.
“Hacen falta señales entre hoy y mañana”. Eso dijo un alto representante de la Unión Europea este lunes. “De lo contrario, pondremos en marcha un plan B”, anunció. El ultimátum iba dirigido a los gobiernos de Hungría y Polonia por su veto a los 750.000 millones de los fondos de recuperación y los 1,074 billones del presupuesto de la UE para 2021-2027 por su oposición al mecanismo que vincula el dinero europeo al respeto del Estado de Derecho.
“Si las conversaciones de los próximos días van en la buena dirección, tenemos muchas posibilidades de ganar”, ha dicho el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras reunirse con su homólogo Mateusz Morawiecki en Varsovia. A la reunión asistió el líder del partido gobernante, el PiS, y hombre fuerte del país, Jaroslaw Kaczynski. Orbán también afirmó que Budapest y Varsovia coinciden en la importancia “de defender los tratados de la Unión Europea, los intereses nacionales y los fondos de la UE que corresponden a Hungría y Polonia”.
El primer ministro húngaro añadió que “la posición conjunta de Hungría y Polonia está ahora más cerca de la que representa la presidencia alemana de turno de la UE que hace un par de semanas”, si bien no concretó en qué se estaban acercando las posiciones, y añadió que las dos partes están “a un centímetro” del acuerdo en una entrevista con la cadena ââPolsat durante su visita a Varsovia.
Lo cuenta Andrés Gil.
El 7 de septiembre arrancaba en Cantabria el primer curso COVID de su historia. Entre el desconcierto generalizado que provocaba venir de un confinamiento en el que una de las primeras medidas que se había tomado era cerrar las aulas por su inseguridad, tanto los padres, como el personal educativo, como los propios alumnos tenían que volver a su rutina habitual sin tener claro del todo si podrían concluir siquiera las primeras semanas de clase.
Sin embargo, la enorme polémica que hubo entre Educación y docentes el pasado mes de noviembre en torno a la suspensión de las vacaciones escolares terminó por dilucidar que los centros educativos se habían convertido en lugares seguros, o al menos así lo consideraba el Gobierno de la comunidad al preferir mantener a los alumnos en las aulas a que “aumentasen la movilidad” y estuviesen “en lugares menos controlados” durante la semana no lectiva.
Pero alejados del ruido que supuso esta controversia, que terminó con una cancelación fallida de las vacaciones con la Justicia de por medio, lo cierto es que los datos de contagios demuestran que la situación en las aulas cántabras nunca ha llegado a estar descontrolada. “Había presagios muy pesimistas que anunciaban que el sistema se iba a colapsar y que el alumnado se tendría que volver a confinar, pero no ha sido así. El sistema ha funcionado”, reconoce Jesús Aguayo, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria (STEC).
Escribe Blanca Sáinz.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha varios cribados poblacionales en el Archipiélago para conocer la incidencia real del coronavirus. La Isleta, el área metropolitana de Tenerife y Arrecife han habilitado carpas y puntos de diagnóstico en momentos en los que el virus ha alcanzado, como mínimo, registros preocupantes. Sin embargo, los resultados han sido poco relevantes. O por lo menos, no han aportado mucho más de lo que ya se sabía.
Sanidad anunció el 14 de noviembre un cribado en las zonas de salud de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y Tegueste para “detectar casos asintomáticos de COVID-19 y frenar la transmisión de la enfermedad”. De todas las personas convocadas, solo se tomaron 5.674 muestras y se notificaron 17 casos positivos, el 0,33% del total. Varias semanas después, la incidencia sigue aumentando en la isla del Teide y el pasado jueves sumó 150 nuevos contagios, récord histórico desde que comenzó la pandemia.
Fuentes internas ponen en duda la viabilidad del cribado. “No ha ayudado en nada. No se ha descubierto nada. En Tenerife no procedía hacer esto porque la alta prevalencia no es como en Madrid, donde el virus sí está más disperso”, señalan. “Y luego está la colaboración ciudadana, que ha sido poca”.
Lo cuenta Toni Ferrera.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido este martes que se administrarán 100 millones de dosis de la vacuna para la COVID-19 en sus primeros 100 días en la Casa Blanca.
El mandatario electo ha hecho este anuncio durante la presentación de sus elegidos para ocupar puestos claves de Sanidad en la Casa Blanca. “Este equipo ayudará a poner como mínimo 100 millones de vacunas para la COVID-19 en los brazos de los estadounidenses”, ha asegurado Biden en un acto en Wilmington (Delaware), donde reside, en el que ha estado acompañado por algunos de los nominados.
La administración de 100 millones de dosis de vacuna es el segundo punto del plan para combatir la pandemia durante sus primeros 100 días en la Casa Blanca, que Biden ha delineado durante el evento.
Sobre ese plan el mandatario electo, que será investido el 20 de enero, ha señalado que el país no va a salir pronto de la pandemia, sino que tomará un tiempo. “Estoy absolutamente convencido de que podemos cambiar en 100 días el curso de la enfermedad y cambiar a mejor la vida en EE.UU.”, ha subrayado antes de recordar que, el primer punto plan, implicará la orden de portar mascarilla.
Con información de EFE.
El Ayuntamiento de Nueva York ha amenzado este martes con cerrar una sinagoga del distrito de Brooklyn si vuelve a desafiar las normas para frenar el coronavirus, después de que saliese a la luz que el templo celebró un funeral de un rabino con miles de asistentes.
Según ha desvelado el diario The New York Post, hasta 5.000 personas se reunieron el pasado lunes en la sinagoga Yetev Lev D’Satmar, situada en el vecindario de Williamsburg, uno de los principales enclaves ultraortodoxos de la ciudad.
En fotografías publicadas por el tabloide puede verse a una gran multitud de hombres en las inmediaciones del templo, en su gran mayoría sin mascarillas y sin observar ningún tipo de distancia.
Las autoridades ya habían vetado el pasado octubre la celebración de una boda en esa misma sinagoga, que pretendía contar con hasta 10.000 personas en la celebración.
Preguntado en una conferencia de prensa, el alcalde, Bill de Blasio, ha asegurado este martes que este último episodio está siendo investigado y que el Ayuntamiento va a contactar con los líderes de la comunidad ultraortodoxa judía para reiterar la necesidad de que se respeten las medidas para combatir la COVID-19, en un momento en el que los casos vuelven a subir en Nueva York.
Informa EFE.
Francia ha registrado este martes 13.713 nuevos casos de coronavirus, lo que supone un aumento respecto a los 3.411 del pasado lunes y los 8.083 de la semana pasada. Estas cifras, extraídas del ministerio de Sanidad, contrastan con el descenso de ingresados en camas UCIs que ya son 110 menos que la jornada anterior y se sitúan en los 3.088, cada vez más cerca de los 2.500/3.000 estipulados por el gobierno francés para avanzar en su estrategia de desescalada.
El presidente Emmanuel Macron señaló el mes pasado que las infecciones diarias debían caer alrededor de las 5.000 y los ingresados en camas UCI habían de situarse por debajo de los 3.000 para levantar restricciones antes del 15 de diciembre.
Las autoridades han reportado 831 nuevos decesos, 454 en residencias y 377 en hospitales.
Desde el inicio de la pandemia, Francia ha registrado 2,31 millones de contagios.
Con información de The Guardian.
La Comunidad de Madrid ha registrado 473 nuevos contagios de coronavirus (154 de ellos corresponden a las últimas 24 horas), lo que supone una ligera subida respecto a los 453 del lunes, y ha notificado 19 fallecidos en los hospitales de la región, que suben este martes (cuatro más) al igual que las hospitalizaciones y los pacientes en UCI.
Según el informe epidemiológico diario de la Consejería de Sanidad, desde que comenzó la pandemia 365.826 personas se han contagiado de coronavirus y 12.507 han fallecido en los hospitales madrileños.
A esta cifra de decesos en los hospitales hay que añadir 4.958 personas fallecidas en centros sociosanitarios, 1.150 en domicilios y 30 en otros lugares, por lo que la cifra total de decesos se eleva a 18.645.
En cuanto a las hospitalizaciones, se ha roto la tendencia descendente, con 1.266 ingresados frente a los 1.239 del lunes, al igual que los pacientes en UCI que suben a 294, cinco más que el día anterior.
El número total de pacientes que han necesitado hospitalización desde el inicio de la crisis sanitaria se eleva a 73.181 y 6.646 han requerido cuidados intensivos.
Con información de EFE.
El Gobierno neerlandés ha alertado este martes de que Países Bajos se encuentra en “una encrucijada” tras el aumento de los contagios de coronavirus en un 27% en esta última semana, por lo que mantiene el “confinamiento parcial” de cara a Navidad y no descarta anunciar medidas más estrictas el 22 de diciembre.
En una rueda de prensa, el primer ministro Mark Rutte ha subrayado que la situación en el país “no va nada bien” y ha lamentado que “la realidad de hoy es que estamos en una encrucijada: o nos aseguramos con nuestro comportamiento de que las cifras bajen, o siguen subiendo y no descarto que vuelva antes de Navidad con medidas más estrictas”.
Mantener el confinamiento parcial hasta enero de 2021 supone que los hogares no puedan recibir a más de tres invitados por día en interiores, y que no pueden reunirse grupos de más de cuatro personas en exteriores, además de mantenerse el cierre del sector de la hostelería anunciado a mediados de octubre.
Rutte ha señalado que “después de nueve meses, es lógico que todos estemos cansados del coronavirus”, pero el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, ha alertado de que “solo la vacunación nos sacará de esta crisis” y ha añadido que esta situación es “un rompecabezas complicado y no tenemos todo bajo control”.
Con información de EFE.
“En esta pandemia he visto que han estado a la altura”. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha halagado la labor de la industria farmacéutica, capaz de desarrollar y comercializar “no una, sino varias” vacunas para poder inmunizar a los 450 millones de ciudadanos de la Unión Europea. Este reconocimiento ha llegado pese a los “problemas reputacionales” de una industria que, en muchos casos, se lo “ha ganado a pulso”, ha admitido Illa en una entrevista en la Cadena SER.
El ministro ha aprovechado la ocasión para garantizar la seguridad del fármaco y comprometer las dosis sobrantes a ejercicios de cooperación internacional con países de Sudamérica y del norte de África. Sobre las últimas cifras del CIS, en las que se observa un alto escepticismo sobre la seguridad de la vacuna, Illa ha querido incidir en la “tradición” española de vacunación. “Nunca se llega al 100%, pero estoy seguro de que habrá porcentajes de vacunación muy altos”, ha añadido.
Sobre el papel del ejecutivo y del organigrama público en la gestión de la pandemia, Illa ha reafirmado su compromiso con los sectores públicos: “Creo que una de las lecciones indiscutibles es el redescubrimiento, por parte de algunos, de lo público. Si no hay sector público, no sales de esta. Los mecanismos de mercado no nos sacan de una pandemia de este tipo”.
Tras una espera de nueve horas, un total de 67 personas han sido denunciadas por incumplir las normas sanitarias frente a la pandemia tras participar en una fiesta ilegal en una hospedería de la localidad vizcaína de Derio, según ha informado el Departamento de Seguridad. La Ertzaintza trata ahora de identificar al organizador del evento, informa Europa Press.
Sobre las diez de la noche de este pasado lunes, hora del toque de queda, la Policía vasca montó un dispositivo en la hospedería San José Artebakarra, situada en el barrio San Isidro de Derio, después de tener conocimiento de que en el interior se estaba celebrando una fiesta ilegal que incumplía las normas sanitarias decretadas en el estado de alarma para combatir la expansión de la pandemia.