La rama ucraniana de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha dicho este lunes que Ucrania es “uno de los países más minados del mundo”. En él, incluso antes de la invasión rusa, más de 1,8 millones de personas ya vivían rodeadas de minas desde hace ocho años.
“Mientras tienen lugar fuertes combates en muchas partes de Ucrania, según las informaciones, se plantan nuevas minas cerca de casas residenciales, hospitales y a lo largo de las carreteras”, explica OCHA Ucrania en un hilo de Twitter con motivo del Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas, que se celebra este 4 de abril.
Los civiles, recuerda OCHA, pueden quedarse atrapados y no pueden huir de las zonas afectadas por los combates debido a los explosivos. “Muchos tampoco podrán volver a casa. Las guerras terminan pero las minas terrestres permanecen en el suelo, suponiendo una amenaza para las vidas durante muchos años”. Las minas terrestres y los restos explosivos de la guerra en las carreteras y en las zonas residenciales obstaculizan, además, la capacidad de los trabajadores humanitarios “para prestar ayuda a las personas que más la necesitan”.
Escribe Icíar Gutiérrez.
Estados Unidos anunció este lunes que se unió a un equipo internacional para documentar los supuestos crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania, pero evita hablar todavía de “genocidio” en el caso de la masacre de Bucha, en las afueras de Kiev.
En una rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, informó que un equipo estadounidense de fiscales y expertos está respaldando a la unidad de crímenes de guerra de la Fiscalía General de Ucrania en la recopilación de pruebas que permitan llevar a Rusia ante los tribunales.
“EE.UU. está apoyando a un equipo multinacional de fiscales internacionales en la región para apoyar directamente los esfuerzos del fiscal general (de Ucrania) para recolectar, preservar y analizar pruebas de atrocidades, en búsqueda de una rendición de cuentas”, afirmó.
Informa: Efe.
El diario The New York Times publica este lunes unas imágenes satelitales que aparentemente contradicen la versión rusa de la matanza en Bucha, ciudad ucraniana donde este fin de semana aparecieron decenas de cadáveres de civiles, algunos maniatados o en fosas comunes.
Rusia ha negado que sus soldados hayan ejecutado a civiles antes de su retirada en Bucha, y hoy mismo su embajador ante la ONU, Vasili Nebenzia, aseguró que sus soldados abandonaron esa ciudad y solo días después aparecieron los cadáveres en las calles. “Fue un montaje”, dijo en una rueda de prensa.
El rotativo neoyorquino publica unas imágenes grabadas por un satélite de la empresa especializada Maxar Technologies, que datan del 11 de marzo pasado -fecha en que las tropas rusas aún ocupaban la ciudad- y donde se ven once bultos tendidos en el suelo “similares en tamaño a un cuerpo humano” en una sola calle llamada Yablonska.
Informa: Efe.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, se ha reunido en Moscú con altos cargos del Gobierno ruso para tratar de impulsar una tregua humanitaria en Ucrania, unos contactos que la organización ha descrito este lunes como “productivos” y que ahora continuarán con las autoridades de Kiev.
Entre otros, Griffiths se entrevistó en la capital rusa con los ministros de Exteriores, Serguéi Lavrov, y Defensa, Serguéi Shoigú, según ha explicado a los periodistas el portavoz de Naciones Unidas Farhan Haq. El portavoz también ha indicado que los contactos fueron “productivos”, pero no ha ofrecido ningún detalle a la espera de que Griffiths traslade los resultados al secretario general de la organización, António Guterres, que fue quien le encomendó esta misión de mediación.
Griffiths, además, tiene previsto comparecer el martes por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU en una reunión sobre Ucrania en la que también hablará el propio Guterres.
El portavoz dijo que el diplomático británico tiene previsto viajar a Ucrania para continuar las discusiones con el Gobierno de ese país, con el que ya está en contacto, aunque por el momento no se ha confirmado la fecha de su visita.
Informa EFE.
Estados Unidos ha asegurado este lunes que Rusia está “revisando sus objetivos” en la guerra de Ucrania y planea centrarse en el este y en parte del sur en lugar de tratar de invadir todo el país, y pronosticó que la nueva fase del conflicto será “larga”.
Así lo ha indicado Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente de EEUU, Joe Biden, quien confirmó además que su país impondrá esta semana nuevas sanciones contra Rusia por la presunta masacre llevada a cabo por tropas rusas en Bucha. “Esta siguiente fase se podría medir en meses o más”, ha asegurado Sullivan.
“Creemos que Rusia está revisando sus objetivos de guerra, están reposicionando sus fuerzas para concentrar sus operaciones ofensivas en el este de Ucrania y parte del sur, en lugar de atacar la mayoría del territorio”, dijo Sullivan en una rueda de prensa.
Precisamente este lunes, la inteligencia británica afirmó que las fuerzas rusas se están reorganizando para concentrar su ofensiva en la región del Donbás, en el este de Ucrania.
Por EFE.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, no ha aclarado si España va a expulsar al embajador de Rusia, como han comenzado a hacer este lunes otros socios europeos: “Las mismas reflexiones que se están haciendo nuestros socios europeos nos las hacemos nosotros también”.
Albares ha considerado que no era lugar para anunciar “decisiones de ese calado” y ha dicho que “se anunciarán” cuando se tomen. El ministro ha expresado su “solidaridad con las víctimas y los familiares de la barbaridad” de Bucha durante una rueda de prensa al finalizar la tercera asamblea general de la Alianza Sahel. “Estos crímenes de guerra deben ser investigados rápidamente y sus responsables castigados”.
“Es evidente que se han cometido crímenes de guerra”, ha asegurado el titular de Exteriores, los cuales “nos plantean muchas reflexiones a las que daremos respuesta en los próximos días”.
Con información de Europa Press.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado este lunes al embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, “el apoyo político y asistencia humanitaria y militar” de España al pueblo ucraniano.
En un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter, Sánchez ha indicado que ha conversado con Pohoreltsev sobre la “situación de las personas ucranianas refugiadas y los centros de acogida” que se han puesto en marcha.
Precisamente este lunes, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha dicho en una entrevista en La Sexta que han llegado a España unos 100.000 refugiados procedentes de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa.
Este domingo, el presidente del Ejecutivo condenó también a través de un tuit los “crímenes de guerra” de Bucha: “No pueden quedar impunes”, dijo.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha advertido este lunes de que el número de muertos en la ciudad de Bucha pude ser más alto de lo que se creía hasta ahora, y ha acusado a Moscú de tratar de destruir a su país.
“Tenemos informaciones de que el número de víctimas podría ser mucho más alto del estimado hasta ahora”, ha dicho Zelenski durante una intervención ante el Parlamento rumano, donde ha acusado a Moscú de querer “destruir” a los ucranianos y “deseuropeizar” el país.
El líder ucraniano ha indicado que se tenía constancia de “más de 300 personas de a pie que han sido torturadas, maniatadas, tiroteadas en la nuca” en esa localidad de los alrededores de Kiev, que fue asediada y bombardeada durante semanas por Rusia y que el Ejército ucraniano ha recuperado recientemente.
Sin embargo, durante la mañana de este lunes, las autoridades ucranianas ya han denunciado el hallazgo de más de 400 cadáveres en las calles de Bucha. “Automóviles han sido arrasados por tanques, mujeres y chicas jóvenes han sido asesinados por los rusos, y no tenemos todavía todos los detalles de las torturas”, ha afirmado el presidente de Ucrania.
Por EFE.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha dicho este lunes que las informaciones sobre los abusos cometidos por las fuerzas militares rusas en Bucha, en las afueras de Kiev, “muestran un patrón más amplio de crímenes de guerra que incluye ejecuciones extrajudiciales y torturas” en otras zonas ocupadas de Ucrania.
“Nos tememos que la violencia sufrida por los civiles de Bucha a manos de los soldados rusos no es la única. Estos incidentes deben ser investigados como crímenes de guerra”, ha pedido en un comunicado Callamard, quien recuerda que la ONG especializada ya ha reunido pruebas de civiles en Ucrania muertos por ataques indiscriminados en Járkov y Sumy, ha documentado un ataque aéreo que mató a civiles que hacían cola para comprar comida en Chernígov, y ha recopilado evidencias de civiles que viven bajo asedio en Járkov, Izium y Mariúpol.
Escribe Icíar Gutiérrez.
El Ejecutivo francés ha anunciado este lunes la expulsión del país de “numerosos” diplomáticos rusos al considerar que su actividad es contraria a los “intereses de seguridad” nacionales.
“Francia ha decidido expulsar a numerosos trabajadores rusos con estatuto diplomático destinados en Francia y cuyas actividades son contrarias a nuestros intereses de seguridad”, ha apuntado una nota del Ministerio de Exteriores. Su comunicado, de apenas tres frases, señala que este paso “se inscribe en una iniciativa europea” y recalcó que su primera responsabilidad es “garantizar la seguridad de los franceses y de los europeos”.
Según la cadena BFM TV, van a tener que abandonar Francia “una treintena de personas”, una cifra no detallada por Exteriores. También este lunes, el Gobierno alemán había declarado “persona non grata” a 40 diplomáticos rusos de la embajada de Berlín.
Con información de EFE.
Rusia ha acusado este lunes al Reino Unido, que ocupa la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, de tratar de acallarla al rechazar su solicitud para celebrar una reunión específica sobre la presunta matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha, que Moscú considera falsa.
La delegación rusa anunció el domingo que había solicitado un encuentro del Consejo de Seguridad “a la luz las atroces provocaciones de los radicales ucranianos en Bucha”, pero esa cita por ahora no se ha introducido en la agenda oficial en un mes en que el Consejo está presidido por el Reino Unido
En un mensaje a través de las redes sociales, la embajadora británica, Barbara Woodward, defendió que su país no va a permitir que Rusia “abuse” de su puesto en el Consejo de Seguridad (en el que tiene asiento permanente) para promover “sus mentiras y su propaganda”. Woodward confirmó que la supuesta matanza de Bucha y el resto de “crecientes pruebas de crímenes de guerra” se discutirán en la sesión del martes.
Del otro lado, el embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy, acusó a Londres de usar “pretextos de procedimiento sin base” para “diluir” el debate solicitado por Moscú en otra reunión más amplia. “Claramente quieren evitar que planteemos el asunto por separado, lo que causaría daños a la reputación de los países occidentales que ya han culpado a Rusia por asesinar a civiles en Bucha. Esto no va a funcionar y el mundo debe conocer la verdad”, señaló a través de las redes sociales.
Con información de EFE.