El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, ha asegurado este domingo que en la base militar que ha atacado el ejército ruso cerca de la frontera con Polonia había militares extranjeros. En un mensaje en su perfil de Twitter, ha indicado que “instructores extranjeros” trabajan en esa base y que todavía “se está aclarando la información sobre las víctimas”, por lo que no ha aclarado si alguno de estos se encuentra entre los, al menos, nueve fallecidos reportados por las autoridades locales.
“Este es un nuevo ataque terrorista contra la paz y la seguridad cerca de la frontera entre la Unión Europea y la OTAN. Se deben tomar medidas para detener esto”, añadió sobre el ataque al Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad, cerca de Leópolis.
Horas antes, el consejo regional de Leópolis, en el oeste de Ucrania, había informado del impacto de ocho misiles rusos contra esta base militar, en lo que supone la mayor escalada contra esta región. “Los ocupantes (rusos) han realizado un ataque aéreo contra el Centro Internacional de Seguridad y Mantenimiento de Paz en Yavoriv”, a 50 kilómetros al oeste de Leópolis y muy cerca de la frontera con Polonia, informó el consejo regional en su página web.
El Ministerio de Defensa ha enviado este fin de semana dos aviones con material militar ofensivo a Ucrania, el último este domingo. Según fuentes de Defensa citadas por EFE, el último de los aviones ha aterrizado esta tarde en una zona cercana a la frontera, no especificada por motivos de seguridad. Un avión A400 había salido por la mañana tras realizar la carga del material. Durante el sábado, otro avión trasladó una carga similar con el mismo objetivo.
Con estos últimos vuelos, son seis los aviones que han desplazado armas para ese país. El primer envío salió el pasado 4 de marzo en dos aviones desde la base aérea de Los Llanos, en Albacete, con 1.370 lanzagranadas contra carros, 700.000 cartuchos de ametralladoras y ametralladoras ligeras. Sobre estos dos últimos vuelos, Defensa no ha detallado el material ofensivo para Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha solicitado a las grandes multinacionales de software que abandonen Rusia. En un mensaje de Twitter ha aludido al gigante informático Microsoft, pero también a Oracle o SAP que dejen el mercado ruso y los contratos que tienen en este mercado. “Dejad de mantener vuestros productos en Rusia, parad la guerra”, ha señalado el líder ucraniano.
Microsoft había anunciado recientemente que dejará de aceptar nuevos clientes en Rusia. Sin embargo, el presidente ucraniano lo considera una decisión “a medias”. “Soy hay blanco o negro, bueno o malo”, ha reclamado en las redes sociales. “O estás con la paz o apoyas al sangriento agresor ruso matando a niños y mujeres ucranianas”, ha enfatizado.
Las negociaciones entre rusos y ucranianos para buscar el fin de las hostilidades en la ofensiva de Rusia contra Ucrania continuarán este lunes 14 en formato de videoconferencia, según ha informado este domingo el Kremlin. Su portavoz, Dmitri Peskov, confirmó a los periodistas que el lunes las delegaciones de ambos países se reunirán de forma virtual. Tanto rusos como ucranianos han dejado caer en los últimos días que ha mejorado algo el clima de las negociaciones.
“Comparando las posiciones de la parte rusa y ucraniana al comienzo de las negociaciones y hoy, podemos hablar de un progreso significativo”, aseguró este domingo el jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara baja) rusa y miembro de la delegación rusa a las negociaciones de paz, Leonid Slutski, según las agencias rusas.
El propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, opinó el sábado que “hay algunos signos positivos” actualmente por parte de Rusia en las negociaciones que se están llevando a cabo. “Ahora la parte rusa, en las negociaciones, ha comenzado a hablar de cosas y no solo lanzar ultimátums. Creo que este es un enfoque fundamentalmente diferente. Y debería ser así”, dijo el presidente ucraniano.
La compañía Energoatom de Ucrania comunicó este domingo que el suministro de energía eléctrica a la central nuclear de Chernóbil fue restablecido después de ser reparado, según anunció el ministro de Energía, German Glúschenko. “Hoy, gracias a los increíbles esfuerzos de los especialistas de NPC Ukrenergo, nuestros científicos nucleares y electricistas, fue posible devolver la energía a la planta de energía nuclear de Chernóbil, que fue tomada por los invasores rusos”, dijo.
Glúschenko aseguró en el canal de Telegram de Energoatom que a partir de ese momento los sistemas de enfriamiento del combustible nuclear gastado de la central nuclear volverán a funcionar de la manera habitual. Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente esta semana de haber iniciado un enfrentamiento armado en torno a la central que llevó a que se quedara sin electricidad.
El ejército ruso ocupa y controla desde el pasado 24 de febrero la antigua planta de Chernóbil, al norte de Kiev, donde en 1986 se produjo el mayor accidente nuclear de la historia. El regulador nuclear ucraniano señaló este sábado que los esfuerzos para reparar las líneas eléctricas dañadas continuaban mientras los generadores diésel seguían proporcionando energía a los sistemas de seguridad, incluidas las instalaciones de almacenamiento de combustible gastado.
Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en Berlín y en otras ciudades alemanas como Hamburgo (norte), Fráncfort y Stuttgart (en el sur) para protestar contra la invasión rusa de Ucrania. En Berlín, la manifestación congregó entre 20.000 y 30.000 personas, según informó la policía municipal a EFE, muchas menos de las 100.000 que se reunieron en la capital según la misma fuente el pasado 27 de febrero.
Los organizadores, una plataforma de organizaciones pacifistas y ecologistas, sindicatos e iglesias, habían esperado agrupar este domingo a otras 100.000, bajo el lema “Parad la guerra. Paz y solidaridad con la gente de Ucrania”. La manifestación arrancó a mediodía de la céntrica plaza de Alexanderplatz y culminó en la Columna de la Victoria, en el parque Tiergarten.
En otras ciudades alemanas se congregaron también decenas de miles de personas - hasta 11.000 en Fráncfort y otras tantas en Hamburgo, según fuentes policiales- después de que el sábado se produjeran ya concentraciones multitudinarias en localidades como Múnich (sur). En Dresde, en el este de Alemania, cientos de manifestantes se congregaron ayer, sábado, con banderas rusas en apoyo del Gobierno del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El fotógrafo estadounidense de origen colombiano Juan Arredondo resultó este domingo herido cuando las tropas rusas abatieron el coche en el que se encontraba en la localidad de Irpen, al oeste de Kiev, un ataque en el que murió el periodista Brent Renaud. Arredondo, nacido en Pereira y ganador del World Press Photo, estaba con el documentalista estadounidense Brent Renaud, y explicó en un vídeo difundido por el Parlamente ucraniano en su cuenta de Twitter, cómo sucedió el suceso.
“Estábamos cruzando el primer puente en Irpen. Íbamos a grabar a otros refugiados yéndose, íbamos a coger un coche que alguien nos ofreció para llevarnos al otro puente. Cruzamos el puesto de control y empezaron a dispararnos, así que el conductor dio la vuelta y continuaron disparándonos”, explicó en el clip mientras estaba siendo atendido en una camilla del hospital de Okhmatdyt.
“Mi amigo Brent Reanud fue disparado en el cuello y lo dejaron atrás. Y nos separamos”, afirmó el fotógrafo en el vídeo de un minuto de duración. Las autoridades ucranianas acusaron a los “ocupantes rusos” de abrir fuego contra el coche de los dos periodistas estadounidenses.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés) afirmó que el ataque supone una violación de la ley internacional. La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió una investigación para esclarecer las causas, mientras que el Gobierno de Estados Unidos prometió aplicar las “consecuencias apropiadas”, aunque apuntó que está en contacto con las autoridades ucranianas para lograr más información sobre el incidente.
El Gobierno de Estados Unidos prometió este domingo aplicar las “consecuencias apropiadas” por la muerte del periodista norteamericano Brent Renaud, quien, según la policía de Kiev, fue abatido por fuerzas rusas en la localidad ucraniana de Irpin. En una entrevista televisada con el canal CBS, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que lo ocurrido es “sorprendente y horroroso” y aseguró estar en contacto con las autoridades ucranianas para lograr más información al respecto que permita al Gobierno estadounidense tomar las “consecuencias apropiadas”.
“Los rusos han disparado contra civiles, contra hospitales, contra lugares de culto y contra periodistas”, lamentó Sullivan. La muerte de Renaud, de 51 años, fue confirmada inicialmente por la Policía de Kiev, quien culpó a las fuerzas rusas del suceso. En un primer momento se divulgó que era periodista del New York Times, extremo posteriormente desmentido por ese diario, con el que Renaud sí había colaborado hace algunos años.
El Ayuntamiento de Mariúpol informó este domingo de que desde el inicio de la ofensiva rusa han muerto en esta ciudad ucraniana sitiada 2.187 residentes y que las fuerzas rusas han lanzado más de un centenar de bombardeos aéreos. “Cada día, Mariúpol sufre bombardeos. Una catástrofe humanitaria tiene lugar en la asediada Mariúpol. A día de hoy, 2.187 residentes han muerto por ataques de los rusos. Unas cien bombas aéreas han sido lanzadas sobre la ciudad”, escribió el ayuntamiento en Twitter.
La estratégica ciudad portuaria ucraniana se encuentra a orillas del mar interior de Azov y situada entre la península anexionada de Crimea y el este separatista de Donbás, por lo que su captura es un objetivo prioritario de Rusia. El consistorio insiste en pedir a la OTAN que declare una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, algo que la Alianza ya ha rechazado.
“Precisamente del cielo llega la mayor amenaza a los 400.000 residentes de Mariúpol, que ahora están bloqueados en la ciudad... No hay electricidad, agua, calefacción en la ciudad, casi no hay comunicación móvil, los últimos suministros de alimentos y agua se están agotando”, señala.
El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluanov, dijo este domingo que Occidente ha bloqueado unos 300.000 millones de dólares de las reservas de oro y divisas del Banco Central de Rusia debido a las sanciones por la invasión de Ucrania, casi la mitad de las reservas de Rusia. “Esto es aproximadamente la mitad de estas reservas que teníamos. Tenemos una cantidad total de reservas de alrededor de 640.000 millones de dólares y de ellas cerca de 300.000 millones ahora están en una situación en la que no podemos usarlas”, dijo Siluanov, en una entrevista con la televisión pública rusa, según las agencias rusas.
El ministro acusó a Occidente de ejercer presión sobre China para que limite el acceso de Rusia a sus reservas en yuanes. Siluanov recordó que parte de las reservas de oro y divisas de la Federación Rusa están en yuanes, por lo que Occidente intenta que China restrinja también el acceso de Rusia a su moneda. “Y vemos la presión ejercida por los países occidentales sobre China para limitar el comercio mutuo con China. Por supuesto, hay presión para limitar el acceso a esas reservas que tenemos en yuanes”, dijo.
“Creo que nuestra asociación con China aún nos permitirá mantener la cooperación que hemos logrado y no solo mantenerla, sino también aumentarla en las condiciones en que los mercados occidentales estén cerrados”, subrayó el titular del Ministerio de Finanzas. El responsable de Finanzas aseguró que Rusia no va a rechazar sus obligaciones de deuda y pagará en rublos mientras los países occidentales sigan manteniendo congeladas las reservas de oro y divisas, y subrayó que el país tiene bastantes recursos para garantizar la producción de los bienes necesarios.
El Gobierno de Serbia, un país candidato a entrar en la Unión Europea que no se ha sumado a las sanciones contra Rusia, anunció que reducirá los vuelos a Moscú tras las críticas recibidas de países occidentales por haberlos duplicado recientemente. Air Serbia, que en su mayoría es de propiedad estatal, duplicó el número de vuelos directos entre Moscú y Belgrado a 14 por semana para satisfacer la creciente demanda después de que la UE prohibiera a los aviones y las aerolíneas rusas atravesar su espacio aéreo.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo la noche del sábado en la televisión Pink que su país volvía a la conexión de un vuelo diario con Moscú, y que no aumentará las conexiones con la capital rusa pero tampoco las suspenderá. “Volvemos a un vuelo al día para que no puedan decir que ganamos dinero gracias a la sangre (derramada)”, dijo Vucic, y acusó a los que critican a Serbia de hacer una “campaña” contra su país.
La viceministra de Exteriores ucraniana, Emine Dzheppar, acusó el sábado por Twitter a Air Serbia de haber doblado los vuelos directos a Moscú cuando todas las demás compañías aéreas cancelaron sus vuelos y cerraron su espacio aéreo para aviones rusos. “Serbia es la única en Europa con cielo abierto hacia Rusia. Hacer dinero en base a la sangre no es algo digno de un país candidato a la UE”, comentó la viceministra.