El presidente de Ucrania ha intervenido este jueves de manera telemática ante el Parlamento de Lituania. “¡Querido pueblo lituano! Le estoy agradecido por el liderazgo”, ha comenzado su discurso. En sus palabras, Zelenski ha agradecido a Lituania el envío de armas, que ha calificado de “manifestación histórica de liderazgo”. “Después de todo, el pueblo lituano, como ningún otro, comprende cómo los ocupantes pueden destruir la libertad y a qué costo se reconstruye la independencia”, ha remachado.
En su discurso, el presidente de Ucrania ha pedido además a los líderes europeos que impongan sanciones a los bancos rusos y al petróleo: “No podemos esperar. Necesitamos decisiones poderosas y tomarlas ahora”, ha indicado. En ese punto ha dicho que “cada Estado de la UE” tiene que fijar los términos sobre “cuándo rechazará o limitará las fuentes de energía rusas”. Así, ha agradecido a Lituania que haya sido el primer país en abandonar las importaciones de gas ruso “cuando es realmente necesario”: “Os agradezco la importante decisión”, ha remarcado.
Zelenski ha expresado en que cuando los Estados dejen de consumir energía rusa, “el Gobierno comprenderá que necesita buscar la paz, que la guerra se está convirtiendo en una catástrofe para ellos”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, usó este martes por primera vez la palabra “genocidio” para describir la guerra en Ucrania. El mandatario hizo ese comentario cuando estaba hablando de los esfuerzos de su Gobierno para frenar el aumento de los precios de la gasolina como resultado de la invasión lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en Ucrania.
“Estoy haciendo todo lo que está en mi poder con órdenes ejecutivas para reducir los precios y hacer frente a esa alza de precios provocada por Putin”, dijo Biden en un acto en el estado agrícola de Iowa. “El presupuesto de sus familias, su habilidad para llenar el tanque, nada de eso debería depender de si un dictador declara la guerra y comete un genocidio en el otro lado del mundo”, añadió el mandatario en referencia a Putin y a Ucrania.
Informa: Efe.
La amenaza de una gran ofensiva sobre el Donbás, la región de las autoproclamadas repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk, de la que alertó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, abre “una nueva fase” en el conflicto, “a campo abierto y con medios masivos”, según advirtió el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
Con esta ofensiva “se entra en otra nueva fase de la guerra (...) una guerra de posiciones, fuera de la ciudad, a campo abierto, con medios masivos”, apuntó Borrell, en un encuentro con periodistas en Madrid, sobre un nuevo contexto que podría obligar a replantear la capacidad defensiva ucraniana.
En esta línea, la UE continúa dispuesta a seguir dando apoyo económico para financiar armas para Ucrania.
Informa EFE.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha anunciado el arresto por los Servicios de Seguridad ucranianos de Viktor Medvedchuk , político y empresario presidente del Consejo Político y Estratégico del partido político pro Putin “Plataforma de Oposición - Por la Vida”, el segundo partido más votado en Ucrania.
Zelenski ha compartido el arresto en sus redes sociales junto a una imagen de Medvedchuk vestido con ropa militar de camuflaje.
El pasado 27 de febrero, tras la invasión rusa de Ucrania, escapó del arresto domiciliario en el que se encontraba acusado de “traición”.
El 20 de marzo de 2022, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania suspendió las actividades del partido de Medvedchuk, señalándolo por su colaboracionismo con Rusia.
Según recoge la agencia Ukrinform, contra él hay abiertas dos causas penales: por producción de petróleo y gas en el Mar Negro y por colaboración con organización terrorista a través del suministro de carbón en los territorios ocupados del Donbás.
Los medios ucranianos informan de que Medvedchuk tiene estrechos vínculos personales con Vladímir Putin y que el presidente ruso es padrino de una de sus hijas.
Zelenski ha propuesto intercambiar al político por niños capturados por los rusos. “Propongo a la Federación Rusa que intercambie a este tipo suyo por nuestros niños y niñas que ahora están en cautiverio ruso. Por lo tanto, es importante que nuestras fuerzas del orden y militares también consideren esta posibilidad”, ha dicho Zelenski en su habitual alocución nocturna divulgada por la web presidencial.
Informa Vanesa Rodríguez.
El Ejército ruso ha intensificado este martes sus ataques en las cercanías de la localidad de Popásnoye, en la región de Donetsk, donde podrían haber muerto al menos 120 soldados ucranianos, según ha informado el Ministerio de Defensa ruso en un parte.
“En las cercanías de la localidad de Popásnoye, región de Donetsk, las unidades de la artillería rusa atacaron seis puestos de las unidades de la 24 brigada motorizada del Ejército ucraniano”, ha dicho Igor Konashénkov, portavoz de Defensa ruso.
Según el representante de la entidad castrense, “a consecuencia de los ataques fueron aniquilados más de 120 soldados, 11 blindados y 14 vehículos”.
El representante del Ministerio de Defensa ha señalado que la aviación rusa destruyó 38 objetivos militares en Ucrania, entre ellos un arsenal, ocho estacionamientos de equipamiento militar ucraniano en la región de Járkov, en el este del país.
Además, ha señalado que la defensa antiaérea rusa derribó dos drones ucranianos sobre las localidades de Ochákov y Mikoláyv.
Informa EFE.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reiterado el “apoyo absoluto” de España al Gobierno ucraniano y ha anunciado el envío este martes de un nuevo avión con “armamento ligero defensivo”, con lo que ya son doce los aviones con armas que se han mandado a Ucrania.
En declaraciones a Cuatro, Robles ha asegurado que “no está dentro de las previsiones” del Gobierno el envío de armamento pesado como han hecho “alguno de los antiguos países del este”: “el armamento pesado requiere muchísima instrucción, llevar un carro de combate no es una cosa que pueda llevarlo cualquiera”, ha advertido.
“La posición de España es una posición de apoyo absoluto al Gobierno ucraniano. Lo estamos haciendo con este armamento ligero estrictamente defensivo, con muchísimo material humanitario y muchísimas toneladas de medicamentos”, ha remarcado.
Ha precisado que “hasta el día de hoy” son doce los aviones que se han enviado con material ligero de carácter defensivo, además de otros “5 o 6 vuelos más” para trasladar personas refugiadas.
Robles ha indicado que los escenarios que la OTAN tiene en este momento son “de una guerra larga” y se ha mostrado convencida de que “Ucrania va a seguir resistiendo, pero Rusia, en este caso Putin, no se puede permitir otra derrota, como sin duda lo ha sido la zona de Kiev”.
Sobre el aumento hasta el 2 % del PIB del presupuesto de Defensa, la ministra ha insistido en que será un “incremento progresivo” al igual que en muchos países de la OTAN y de la Unión Europea (UE).
Información de EFE
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha mantenido este martes una conversación con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que le ha puesto “al día” sobre su reciente visita a Ucrania.
Johnson ha alabado ante el mandatario estadounidense la “fortaleza y decisión” del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con quien mantuvo un encuentro en Kiev el sábado, según informó en un comunicado una portavoz de Downing Street, despacho oficial del jefe de Gobierno británico.
En su conversación de hoy, ambos líderes “han abordado la necesidad de acelerar la ayuda a Ucrania”, incluido “impulsar el apoyo militar y económico”.
“Las fuerzas ucranianas se preparan para otra embestida rusa en el este del país”, ha advertido Downing Street, que ha recalcado que Johnson “rindió tributo a la colosal contribución militar estadounidense” para contribuir a que Kiev haga frente a los ataques de Rusia.
El primer ministro británico, que este martes afronta presiones políticas en el Reino Unido tras conocerse que será multado por el escándalo de las fiestas durante la pandemia, condenó los “monstruosos intentos” del presidente ruso, Vladímir Putin, por invadir Ucrania. Ha expresado también a Biden sus condolencias por las víctimas del tiroteo perpetrado hoy en el metro de Nueva York.
Información de EFE.
Las tropas rusas continúan este martes su ofensiva en Mariúpol, donde las autoridades han denunciado el uso de un agente químico y las fuerzas ucranianas están cada vez más desesperadas, mientras que cerca de Kiev un equipo de la gendarmería francesa comenzó a investigar supuestos crímenes de guerra.
“Es probable que en el futuro el enemigo intente tomar el control de la ciudad de Mariúpol, capturar Popasna -en la región de Lugansk- y lanzar una ofensiva en dirección a Kurajovo”, en Donetsk, ha señalado el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según el Instituto de Estudios para la Guerra (ISW), con sede en EEUU, los rusos han dividido en dos la posición de las tropas ucranianas en la ciudad: un grupo está pertrechado en la acería de Azovstal, en el este, y otro en el puerto, en el suroeste.
Los separatistas porrusos de Donetsk aseguraron el lunes primero que habían tomado el 80 % del puerto de Mariúpol y después que estaba bajo su “control total”, una información que no se ha podido verificar de manera independiente.
El bloqueo es tal que en una inusual crítica la 36ª Brigada de Infantería de Marina afirmó el lunes que se acerca probablemente la última batalla en la devastada ciudad, ya que “se nos acaban las municiones” y entonces solo queda “el combate cuerpo a cuerpo”.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que sus fuerzas efectuaron ataques aéreos y de artillería contra unos cien efectivos ucranianos que intentaban supuestamente huir en vehículos blindados de la ciudad y que mataron a al menos 50. “Otros 42 militares ucranianos depusieron voluntariamente las armas y se rindieron”, ha informado el portavoz castrense, Ígor Konashénkov.
Según ha dicho a la cadena CNN el gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, entre 20.000 y 22.000 civiles han fallecido en la ciudad.
Información de EFE.
Los ministros de Exteriores de cinco países centroeuropeos han reforzado este martes en Praga su compromiso de ayudar a Ucrania y a los refugiados de la guerra, al tiempo que han confirmado sus desacuerdos sobre un posible embargo energético contra Rusia.
Mientras que los representantes de la República Checa, Eslovaquia y Eslovenia han defendido la necesidad de cortar lo antes posible la dependencia de Rusia en el sector del gas y petróleo, Austria y Hungría han confirmado una vez más su rechazo a la medida.
El anfitrión del encuentro informal del llamado grupo “Central 5” (C5), el ministro checo de Exteriores, Jan Lipavský, ha destacado que Europa y el mundo enfrentan en Ucrania una guerra “sin precedentes”.
Según Lipavský, la UE no puede permanecer en silencio ante lo que sucede en Ucrania, un país que su opinión debería entrar lo antes posible en la Unión Europea.
“Es una decisión política y no podemos dudar a la hora de tomar esa decisión”, ha manifestado el ministro en una rueda de prensa tras la reunión, celebrada en Stirin, en las afueras de la capital checa.
Lipavský ha anunciado que la República Checa centrará su presidencia semestral de la UE -que comenzará el próximo 1 de julio- en la crisis de Ucrania y en los refugiados de la guerra.
Más de cuatro millones de personas han huido hasta ahora de la guerra en Ucrania, y en su mayoría se encuentran en los países vecinos, ante todo en Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
El ministro checo ha propuesto la creación de un fondo posbélico para la reconstrucción de Ucrania, lo que en su opinión requerirá una “conferencia de donantes” durante la presidencia checa en el segundo semestre del año.
Con información de EFE.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha rechazado recibir la visita en Kiev de su homológo alemán, Frank-Walter Steinmeier, por sus vínculos con el gasoducto germano-ruso Nord Stream, puntal de la actual dependencia energética germana de Moscú.
Steinmeier tenía el propósito de viajar a la capital ucraniana junto con el presidente polaco, Andrzej Duda, según informaciones del diario alemán “Bild”.
La idea había partido de Duda, que quería sumar a la misión a los presidentes de los países bálticos, y debía concretarse hoy, en el transcurso de la visita oficial del presidente alemán a Varsovia.
Sin embargo, de acuerdo con ese rotativo, Zelenski declinó recibirle a causa de los vínculos pasados de Steinmeier con la construcción de ese gasoducto.
El propio presidente alemán reconoció hacia unas semanas su “error” de apreciación, por haber defendido en sus tiempos como ministro la necesidad de llevar adelante ese proyecto.
Steinmeier fue ministro de la Cancillería bajo el socialdemócrata Gerhard Schröder, entre 1999 y 2005, y luego titular de Exteriores de la conservadora Angela Merkel, entre 2005 y 2009 y también entre 2013 y 2017.
En su primer periodo, el entonces canciller Schröder y su aliado político, el presidente ruso Vladímir Putin, suscribieron el acuerdo para la construcción del primer gasoducto, que entró en funcionamiento en 2011.
Dicho acuerdo se selló en 2005, unos meses antes de dejar el poder Schröder, quien luego se puso al frente del consejo de Nord-Stream, puesto que sigue ocupando.
En 2011, tras entrar en funcionamiento el primer gasoducto, se acordó construir el Nord Stream 2, para incrementar el transporte directo de gas ruso a Alemania a través del Báltico.
Ese segundo proyecto se mantuvo en pie por decisión de Merkel y sus socios de entonces, los socialdemócratas de Steinmeier, pese a la anexión de Crimea, en 2014.
El actual canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, suspendió la licencia para la puesta en marcha del segundo gasoducto tras la invasión rusa de Ucrania, el pasado 24 de febrero.
Sin embargo, rechaza un embargo inmediato de las importaciones de gas de Rusia a causa de su fuerte dependencia energética de Moscú.
Tanto Ucrania como Polonia han criticado esta posición alemana, de la que responsabilizan tanto a Schröder, como impulsor del acuerdo, como a Merkel, por extenderlo, y a Scholz, por no decidirse a romper esos vínculos.
Con información de EFE.
El presidente polaco, Andrzej Duda, ha reclamado este martes a sus socios europeos, en presencia de su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, “fondos especiales” para Polonia por la acogida de refugiados de Ucrania.
En una comparecencia en Varsovia junto a Steinmeier, Duda ha pedido el “establecimiento de fondos especiales dentro de la Unión Europea que ayuden a resolver financieramente muchos problemas”, en referencia al coste económico de la llegada de más de dos millones de refugiados procedentes de Ucrania.
“Las clases de idiomas, la atención sanitaria, los cursos de formación y la educación de los niños” ucranianos fueron mencionados por Duda como “cuestiones financieras” en el “contexto” de la ayuda a los refugiados.
Por su parte, Steinmeier ha asegurado que su país está “trabajando hombro con hombro junto a Polonia” y ha afirmado que Alemania “no dejará sola a Polonia y a sus vecinos de Ucrania en esta situación”.
Steinmeier ha agradecido a los polacos su ayuda “generosa y bien organizada” y ha subrayado el compromiso de Berlín “con la llegada de refugiados”, una tarea “conjunta de toda la UE”, ha dicho.
El presidente alemán ha enfatizado que “Alemania representa la democracia y la libertad, es decir, todo por lo que los habitantes de Ucrania luchan a vida o muerte”.
Polonia ha recibido hasta ahora más de dos millones de refugiados, del total de 4,3 personas que se calcula dejaron Ucrania desde la invasión rusa. Unos 380.000 han seguido hacia Alemania, cifra estimada, ya que en cuanto entran en territorio de la UE no están obligados a registrarse, salvo para acceder a la tarjeta sanitaria o ayudas sociales.
Por otro lado, Duda ha reiterado el llamamiento de Polonia a “introducir sanciones más duras para disuadir al régimen del presidente Vladímir Putin de mayores agresiones” y ha solicitado “que se excluya a Rusia de las instituciones internacionales” y de las competencias internacionales para socavar “el prestigio” de Moscú.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró el lunes que “si la Comisión Europea ayudó con 6.000 millones de euros a Turquía en la anterior crisis de refugiados (de 2015), Polonia deberá recibir también ayuda del presupuesto europeo ahora”.
El vicepresidente del Gobierno polaco, Jaroslaw Kaczynski, líder del ultraconservador partido gobernante Ley y Justicia (PiS), ha afirmado hace unas semanas que Polonia “se merece ayuda internacional, pero no la va a mendigar”.
El titular de Interior, Mariusz Kaminski, ha remitido una carta a Bruselas en la que indicaba que “el coste estimado de este primer período (de acogida a refugiados) ha sido, en Polonia, de 2.200 millones de euros”.
Con información de EFE.