Dos representantes de la ultraderecha asumen desde este viernes los dos altos cargos institucionales más importantes de Italia, tras el presidente de la República. Después de la elección el jueves de Ignazio La Russa, la mano derecha de Giorgia Meloni, para la presidencia del Senado, la mayoría que ganó las elecciones del 25 de septiembre ha votado al vicesecretario general de la Liga, Lorenzo Fontana, como presidente de la Cámara de los diputados. Mientras que la votación sobre La Russa mostró las divisiones de la coalición de la derecha y las desidias por el reparto de las carteras del próximo Gobierno, esta vez Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia se presentaron unidos, a pesar del malestar de Silvio Berlusconi por cómo marchan las negociaciones para la formación del nuevo Ejecutivo. Fontana fue elegido con 222 votos a favor. Poco minutos antes en la bancada del Partido Democrático tres diputados habían colgado una gran pancarta en la que se leía “No a un presidente homófobo y pro Putin”.
Fontana, de 42 años, que se ha criado políticamente en la Liga en la que entró muy joven, es considerado uno de los miembros del partido más fieles a Salvini, quien ha sido testigo en su boda y con quien, cuenta el diario italiano Il Post, compartió piso cuando ambos eran eurodiputados. Él fue precisamente uno de los promotores del ingreso de la Liga en el grupo Identidad y Democracia donde también está la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Fue ministro de la Familia entre 2018 y 2019 y luego en 2019 ministro de Asuntos Europeos, a pesar de sus posiciones euroescépticas.
Ultracatólico y ultraconservador, Fontana es conocido por sus posiciones antiabortistas —es miembro del conocido como “Comité no 194” por el nombre de la ley que garantiza del derecho de aborto en Italia— y contra las uniones civiles y el matrimonio homosexual. Ha participado en varias manifestaciones de los movimientos antiabortistas, antifeministas y anti-LGTBI como el Congreso Mundial de las Familias que en 2019 reunió en Verona, su ciudad natal, a organizaciones de todo el mundo. En sus redes sociales, publica a menudo imágenes religiosas y el 25 de abril, día en el que Italia recuerda la liberación del nazifascismo, celebra San Marcos Evangelista.
En un libro de 2018, titulado La cuna vacía de la civilización. El origen de la crisis, habla de la crisis demográfica y retoma las teorías de la sustitución étnica muy populares en la extrema derecha. También se ha declarado admirador de la Rusia de Vladimir Putin, “referencia para los que creen en un modelo identitario de sociedad” gracias al “gran despertar religioso cristiano registrado en el país”.
Con la elección de Fontana y La Russa se concluyen los pasos formales para el comienzo de la legislatura. A partir de los próximos días el presidente de la República Sergio Mattarella empezará la ronda de consultas con los representantes de los partidos. Si todo va según lo previsto, en unos días Giorgia Meloni recibirá el encargo de formar el Gobierno. La lista de los ministros no está cerrada. El diario La Repubblica publicó este viernes una foto de Berlusconi en el Senado en el que en sus notas se lee un ataque directo a su socia de coalición. “Giorgia Meloni . Comportamiento: 1. obstinado 2. prepotente 3. arrogante 4. ofensivo . Sin voluntad de cambio. Ella es alguien con quien no te puedes poner de acuerdo”, se lee en los apuntes. Mientras tanto el cambio en las instituciones del país ya se ha empezado.