El presidente de Polonia, el ultraconservador Andrzej Duda, ha obtenido este domingo un resultado mejor del esperado, aunque su rival, el liberal Rafal Trazkowski, mantiene sus opciones de cara a la segunda ronda en lo que será una competición muy ajustada.
Al término del recuento oficial, conocido este lunes, Duda se había hecho con el 43,67% de los sufragios, más de lo que pronosticaba la mediana de los sondeos de opinión calculada por el portal Ewybory. De acuerdo con este misma fuente, ambos aspirantes podrían quedar empatados en la segunda ronda, en la que las encuestas otorgan incluso una ligera ventaja a Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, que ha cosechado este domingo un 30,4% de los votos.
Todo dependerá, según los expertos, de cómo se comporten los votantes de los candidatos que han quedado fuera en esta primera ronda, entre ellos los de Szymon Holownia, un periodista de perfil católico pero liberal que ha quedado tercero con un 13,85% de los votos, así como los de la ultraderecha. Los partidarios de Holownia podrían inclinarse mayoritariamente por Trzaskowski, que aspira a encarnar el cambio para todos los descontentos con la deriva autoritaria del Partido de la Ley y la Justicia (PiS), la formación gobernante por la que está respaldado Duda.
Lo mismo ocurriría con los votantes del izquierdista Robert Biedron, único candidato que defiende explícitamente el matrimonio igualitario y la separación entre iglesia y estado, y que sin embargo ha quedado en sexto lugar, con tan solo un 2,21% de los sufragios, por detrás del líder del Partido Campesino Polaco.
Duda comienza a cortejar los votos de la ultraderecha
Duda, por otro lado, no ha tardado en cortejar a los votantes del ultraderechista Krzysztof Bosak, que con un 6,75% de los votos ha quedado en cuarto lugar, afirmando, en una intervención radiofónica en la mañana del lunes, que los programas de ambas candidaturas tienen puntos en común. Entre ellos se encuentra la concepción “tradicional” de la familia y el rechazo al colectivo LGTB, que ha sido uno de los ejes de la campaña.
“Queremos que se respete a la familia en Polonia, que tenga una forma tradicional, que nadie nos prive de estos valores”, ha dicho Duda, subrayando que la familia se basa en la “relación entre un hombre y una mujer” y relacionando a Trzaskowski con la “ideologización” de los niños en las escuelas.
De acuerdo con el politólogo Waldemar Paruch, en la segunda ronda entrarán en juego los “miedos” de la sociedad polaca y todo dependerá de cuál de ellos pese más, según ha afirmado el exjefe del Centro de Análisis Estratégico del gobierno en una entrevista a la Agencia Polaca de Noticias (PAP).
El experto, para el que la segunda ronda que se celebrará el 12 de julio será la más interesante desde 1995, cuando se produjo el duelo entre Lech WaÅÄsa y Aleksander Kwasniewski, el factor decisivo será la capacidad de Duda para convencer al menos a una parte del electorado de Holownia.
La participación también es fundamental, puesto que tradicionalmente los analistas consideran que la abstención, sobre todo en los núcleos urbanos, más progresistas, beneficia al PiS y por ende a Duda, apadrinado por el hombre fuerte del partido Jaroslaw Kaczynski.
En la primera ronda de este domingo la participación ha alcanzado el 63,97% del electorado, un total de casi 30 millones de votantes, en una convocatoria que había sido suspendida el pasado mayo en pleno impacto del coronavirus.
En estos comicios se ha podido votar tanto de manera presencial como por correo, una doble posibilidad que se ofreció como alternativa a la presencial, que hizo obligatorio el uso de mascarillas en los centros de votación.
Sin embargo, esto podría cambiar en la segunda cita, si Trzaskowski logra convencer a los indecisos de que representa el “cambio” y aspira a ser “un presidente fuerte que pedirá cuentas al gobierno”, como proclamó al conocer los resultados de pie de urna.
En la explicación de los resultados de este lunes se dieron datos de algunas irregularidades en el voto en algunos colegios, en doce de los cuales hubo papeletas sin sellar. Esto sucedió también en los comicios legislativos del año pasado, sin embargo no se prevé que esa irregularidad tenga impacto alguno en los resultados.