La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

En United Airlines si te niegas a dejar el avión por overbooking te sacan a golpes

El domingo pasado, de madrugada, empezó a circular un vídeo en el que un agente de seguridad saca a un hombre de un avión a rastras, para indignación del resto de pasajeros. Se trataba del vuelo de United Airlines 3411 de Chicago a Louisville.

El hombre que se resiste la evacuación es David Dao, un hombre de origen asiático de 69 años, que ha pagado su billete y está en el asiento que le corresponde. Pero la compañía necesita que salgan cuatro pasajeros para poder transportar a cuatro miembros de otra tripulación de United que necesitan enganchar con otro vuelo esa misma noche.

La aerolínea había ofrecido 400 dólares y una noche gratis de hotel a cualquier pasajero que abandonara voluntariamente el avión para ser reacomodado en un vuelo al día siguiente a las 13.00. Cuando subieron a 800 dólares sin convencer a ningún pasajero (el CEO dice que fueron 1.000), un gerente de la compañía utilizó un programa informático para seleccionar cuatro nombres al azar.

Dos de las personas nominadas salieron del avión por su propio pie. El hombre del vídeo dijo que no tenía intención de bajar. Según el resto de pasajeros, el hombre explicó que era médico y que había pacientes esperándole en el hospital al día siguiente. Dijo también que llamaría a su abogado si le obligaban a salir del avión. A partir de aquí, todo se fue de madre.

Después de que el hombre se negara a salir, tres policías del aeropuerto le sacaron a rastras. El hombre gritaba y algunos pasajeros increparon al agente que se lo llevó. Tras ser expulsado por la fuerza, el hombre consiguió regresar al avión. Según Audra D. Bridges, la pasajera del asiento vecino que hizo el primer vídeo, tenía sangre en la cara y parecía desorientado. 

El siguiente vídeo muestra al pasajero sujetando la cortina y diciendo repetidas veces: “Tengo que irme a casa” y “Matadme si queréis”. 

“La cara del doctor fue golpeada contra un reposabrazos, haciéndole sangrar gravemente por la boca”, explicaba otro pasajero en su cuenta de Twitter, en una descripción que será corroborada en el informe posterior de la policía. Al llegar a casa, Bridges subió el vídeo a su muro del Facebook. En unas pocas horas se había hecho viral.

La política del overbooking

Overbooking es el término que usan las aerolíneas cuando venden más billetes que los asientos de los que dispone el avión. Según el Departamento de Transporte de los EEUU, la práctica “no es ilegal”. No es muy diferente de la europea.

El Departamento de Aviación de Chicago ha suspendido al otro protagonista del vídeo hasta revisar el caso. Ha contado a NBC News que su actuación no estuvo en la línea de su procedimiento habitual y que arrastrar a un pasajero de esa manera “no está permitido por el Departamento”. El Departamento Federal de Transporte está investigando si la compañía cumplió con la legislación vigente en lo que respecta al overbooking.

Una disculpa a medias

Extrañamente, el lunes pasado United Airlines se disculpó por Twitter por el overbooking pero no por la lamentable cadena de acontecimientos que acabó con un pasajero en el hospital.

“Este incidente ha molestado a todos los miembros de United”, declaró también el consejero delegado Oscar Munoz en una carta a sus 82.000 empleados. “Siento haber tenido que reacomodar a estos pasajeros. Nuestro equipo está trabajando sin descanso con las autoridades y hará su propio informe detallado de lo ocurrido”.

Este correo fue recogido, entre otros, por el antiguo director ejecutivo de Twitter Dick Costolo, que comentó: “Este es uno de los correos corporativos más lamentables jamás escritos, y yo puedo decirlo porque he enviado algunos que están seguro en el top 10”.

Esta no es la primera vez en las últimas semanas que United Airlines recibe la atención de las redes sociales por una actuación inapropiada con un pasajero. A finales de marzo, la compañía dejó a dos adolescentes en tierra por llevar leggings y obligó a cambiarse a una niña de diez años antes de dejarla embarcar.

El pasajero arrastrado por la policía el pasado domingo fue atendido en Lutheran General Hospital. Su salud no corre peligro.