Los Verdes alemanes han acordado este lunes proponer a su copresidenta, Annalena Baerbock, como candidata a la Cancillería para las elecciones generales del próximo septiembre.
La formación ecologista, segunda en intención de voto tras el bloque conservador, ha anunciado esta decisión, consensuada entre la designada y su copresidente, Robert Habeck.
“Queremos abrir un nuevo camino, queremos invitar a toda la sociedad de nuestro país a abrirse un nuevo camino”, ha afirmado Baerbock, de 40 años, diputada en el Bundestag desde 2013 y presidenta del partido junto a Habeck desde 2018.
“Esta es nuestra oferta: trabajar juntos por un país más justo y más ecológico”, ha añadido la candidata, cuya designación ha sido anunciada por Habeck, en una comparecencia conjunta con su correligionaria.
“Hemos hablado intensamente sobre esta decisión, desde hace meses, en los últimos días. Representamos un nuevo estilo de hacer política, basado en la cooperación”, ha afirmado el copresidente del partido.
“No vamos a hacernos la zancadilla unos a otros, trabajamos en equipo”, ha añadido Habeck, de 51 años y considerado por los sondeos más carismático que su colega, a la que por otro lado se atribuye más competencia en materia económica, más instinto político y rapidez para dar respuestas claras y sólidas.
La designación de Baerbock se produce mientras los conservadores siguen sin resolver el pulso interno entre el centrista Armin Laschet, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el derechista Markus Söder, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).
Ambos aspiran a ser el candidato a relevar a Angela Merkel tras las elecciones que marcarán la despedida de la canciller del poder, pero no han logrado aún un consenso sobre cuál será el elegido, en medio de fuertes tensiones internas.
La decisión de los Verdes deberá ser sometida aún a la ratificación del congreso del partido, que tendrá lugar entre el 12 y el 13 de junio.
Baerbock y Habeck dirigen de forma colegiada a los Verdes desde 2018 y representan al ala moderada del partido.
Es la primera vez en la historia que se reconocen posibilidades reales para alcanzar la cancillería a los Verdes, nacido como movimiento de protesta. Hasta ahora, su única experiencia de gobierno fue como socio menor de las dos legislaturas del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005).
Los sondeos les sitúan ahora unos seis puntos por debajo del bloque conservador de Merkel. Los pronósticos apuntan a una coalición liderada por los conservadores con los verdes como socios como fórmula más plausible tras las elecciones. Pero no se descarta tampoco un tripartito liderado por los ecologistas, apuntalada por socialdemócratas y liberales.