Versos y sonetos a favor de la paz en Colombia resonaron este sábado por las calles de Medellín en la inauguración del vigésimo tercer Festival Internacional de Poesía de la ciudad, que este año cuenta con la participación de más de 60 poetas procedentes de los cinco continentes.
Bajo el lema “Por mil años de paz en Colombia”, la poetisa norirlandesa Lorna Shaughnessy fue la encargada de destapar las primeras páginas del encuentro con sus poemas “Sobreviviente” y “Un Viernes de 1998”, una alegoría al conflicto y posterior proceso de paz que vivió su tierra y que hoy también enfrenta Colombia con los diálogos de paz en La Habana entre el Gobierno y las FARC.
Con el teatro al aire libre Carlos Viesco de Medellín repleto por centenares de atentas miradas, el brasileño Thiago Bello, que en reiteradas ocasiones ha alzado su voz en defensa del territorio y su Amazonía natal, fue recibido con una efusiva ovación del público.
“No aplaudan más que no puedo tener emociones fuertes”, bromeó el poeta de 87 años, quien concluyó la lectura con una dedicatoria a los campesinos de la región del Catatumbo (noreste de Colombia), alzados desde hace semanas, así como con la esperanza de que este encuentro contribuya a crear “un mundo en paz y una sociedad más solidaria”.
La inauguración del festival también tuvo una especial mención para el expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, hospitalizado desde hace semanas y a quien se le dedicó un minuto de silencio por su recuperación. “Larga vida a Madiba! (como es conocido Mandela)”, gritaron algunos poetas.
En el acto inaugural también participaron reconocidos nombres como el poeta noruego más leído, Jan Erik Vold; la vietnamita Nguyen Phan Que Mai; el colombiano Juan Manuel Roca; el indio K. Satchidanandan; el australiano Les Wicks; la argentino-española Aitana Alberti y la camerunesa Werewere Liking, entre otros.
Creado hace 23 años en Medellín, el poeta, fundador y director del festival, Fernando Rendón, todavía recuerda aquel 1990 en el que empezó un sueño en medio de la guerra que sufría la ciudad entre el cártel del narcotraficante Pablo Escobar y el Estado colombiano, que a diario ensordecía cualquier esperanza de paz.
“La gente ha sufrido tanto que reconocen en la poesía otra realidad, otra esperanza para una vida nueva en un país que puede superar la guerra a través de los diálogos y la movilización cultural del pueblo”, explicó Rendón en una entrevista a Efe.
“Medellín hoy es una ciudad que se encamina a la construcción de una nueva vida. La poesía está construyendo una memoria colectiva que tarde o temprano será paradigma para la juventud del mundo”, añadió.
El festival, reconocido como uno de los más importantes encuentros poéticos en todo el mundo y premiado recientemente con el Aula de las Metáforas 2013 por su compromiso social con la ciudad, se prolongará toda la semana hasta el próximo 13 de julio.
Paralelamente y a lo largo de estos ocho días, se desarrollará la 17 Escuela Internacional de Poesía de Medellín, en la que se llevarán a cabo más de un centenar de actividades gratuitas entre talleres, conferencias y diálogos con el público.