Partidarios de Trump asaltan el Capitolio instigados por él

El proceso de ratificación del presidente electo, Joe Biden, se ha reanudado tras el asalto al Capitolio de los seguidores de Donald Trump, el presidente saliente. Este asalto obligó a suspender la sesión en la que se iban a certificar los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre en las que Trump fue derrotado. Pasadas tres horas del asalto, las fuerzas de seguridad recuperaron el control de la situación y expulsaron del edificio a los seguidores del presidente saliente.

Minutos antes del asalto, Trump había dado un discurso ante los manifestantes en Washington animándoles a marchar hacia el Congreso, no rendirse y no consentir la victoria del demócrata Joe Biden. Los manifestantes han llegado hasta la sala principal del Senado, han ocupado el despacho de Nancy Pelosi y los congresistas y Mike Pence han tenido que ser evacuados del edificio.

“Vamos a bajar por Pennsylvania Ave [carretera del Congreso] y vamos a ir al Capitolio”, había afirmado el presidente. “Vamos a ir y vamos a intentar dar a los republicanos débiles el orgullo y valentía que necesitan para recuperar nuestro país”.

Mientras ocurría el ataque, Trump tuiteaba contra su vicepresidente por no ceder a sus presiones y no bloquear la certificación de los resultados electorales. “Pence no ha tenido el coraje de hacer lo que había que hacer para proteger nuestro país y nuestra Constitución”. Minutos después, y tras la escalada de violencia, el presidente ha pedido a los manifestantes “apoyar” a la policía y a las autoridades. “Están del lado de nuestro país ¡Sed pacíficos”, ha añadido.

Finalmente, el presidente ha realizado una tercera intervención pidiendo a los asaltantes que se vayan a casa: “Nos han robado unas elecciones y todos lo saben, especialmente los del otro lado, pero tenéis que volver a casa ahora. Tenemos que tener paz, ley y orden. Volved a casa. Os queremos. Sois muy especiales”. Minutos antes del mensaje de Trump, Biden había dado un discurso televisado exigiendo al presidente aparecer en televisión nacional para poner fin a los disturbios. “Nuestra democracia está bajo un ataque sin precedentes”, ha afirmado Biden.

Trump ha justificado el asalto señalando que “estas son las cosas que pasan cuando una victoria electoral sagrada es descaradamente despojada de grandes patriotas que han sido muy mal tratados durante mucho tiempo”.

Los manifestantes han roto la barrera policial y han entrado en el edificio. Las fuerzas de seguridad dentro de la puerta principal de la Cámara de Representantes han tenido que sacar sus armas apuntando a los asaltantes que intentaban entrar en la sala por la puerta principal. Por otro lado, los manifestantes han entrado en la sala principal del Senado.

Las autoridades han reportado, hasta ahora, cuatro fallecidos. Uno de ellos es una mujer, fallecida por herida de bala. Imágenes de MSNBC mostraron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia y algunos legisladores fueron escuchados gritando “se han producido disparos”.

“La violencia y destrucción que está ocurriendo en el Capitolio debe acabar ahora mismo. La protesta pacífica es un derecho de todos los estadounidenses, pero este ataque a nuestro Congreso no debe ser tolerado y aquellos involucrados deben ser perseguidos con todo el peso de la ley”, ha tuiteado Mike Pence.

Sesión para certificar los resultados de las presidenciales

Momentos antes del inicio de la sesión, Pence había publicado una carta en la que aseguraba que iba a escuchar las objeciones presentadas por los congresistas, pero sostiene que no tiene el poder de rechazar los votos electorales de manera unilateral, tal y como había pedido Trump minutos antes del comienzo de la sesión durante la manifestación en Washington.

“Algunos creen que como vicepresidente, debería aceptar o rechazar los votos de forma unilateral. Otros creen que los votos electorales nunca deberían ser cuestionados en una sesión conjunta del Congreso. Tras un cuidadoso estudio de la Constitución, de nuestras leyes y de nuestra historia. Creo que ninguna de estas visiones es correcta”, afirma Pence en la carta. “Cuando surgen disputas en relación a las elecciones presidenciales, según la ley federal son los representantes del pueblo los que revisan las pruebas y resuelven las disputas a través de un proceso democrático”.

“Nuestros fundadores se mostraron muy escépticos respecto a la concentración de poder y crearon una república basada en la separación de poderes bajo la Constitución”, añade.

A una hora del comienzo de la sesión, Trump participó en la movilización convocada en las calles de Washington para presionar a los legisladores, encargados de certificar los resultados de las presidenciales. “Nunca nos rendiremos. Nunca nos daremos por vencido. Nuestro país ha tenido demasiado. Pararemos el robo. He ganado dos elecciones y la segunda la he ganado mejor que la primera”, afirmó el presidente a pesar del fracaso de su ofensiva judicial.

“Espero que Mike haga lo correcto. Si hace lo correcto, ganamos las elecciones. Si no lo hace, será un día triste para nuestro país”, señaló. “No vamos a permitir tener que estar atrapados otros cuatro años con un presidente que ha robado las elecciones [...] Mirad países del tercer mundo; sus elecciones son más honestas”.

Al incio de la sesión, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, pronunció un duro discurso durante la sesión en el Congreso en el que criticó el intento del presidente de revocar el resultado electoral. “Los votantes, los tribunales y los estados han hablado. Si los desautorizamos, dañaría a nuestra república. Si estas elecciones se revocar por meras acusaciones del lado perdedor, nuestra democracia entraría en una espiral de muerte”, afirmó. “No hay nada que demuestre una ilegalidad de una escala masiva que hubiese decantado las elecciones”.

Poco después de comenzar la sesión en el Congreso, el senador Ted Cruz y el congresista por Arizona Paul Gosar presentaron una objeción por los resultados. Senadores y congresistas se habían retirado a sus respectivas cámaras donde tenían que votar la objeción. Para ser aprobada, una objeción tiene que ser aprobada por mayoría simple en ambas cámaras.

En la Cámara Alta los demócratas tienen mayoría, por lo que las quejas tienen pocas posibilidades de prosperar. Se espera que los republicanos presenten objeciones también respecto a Georgia y Pensilvania, por lo que es probable que este proceso se repita varias veces si se reanuda la sesion y se recupera el orden.