El hasta ahora vicepresidente primero de Afganistán, Amrullah Saleh, se ha declarado este martes como legítimo presidente interino del país apelando a la Constitución afgana. Saleh ha señalado que “de acuerdo a la Constitución de Afganistán, en el caso de ausencia, fuga, dimisión o muerte del presidente, el vicepresidente primero se convierte en el presidente interino”.
“Actualmente me encuentro en mi país y soy legítimo presidente interino”, añade Saleh en su perfil de la red social Twitter. Por este mismo medio el mandatario lleva horas comentando los sucesos que vive el país. “Nunca, jamás y bajo ninguna circunstancia me inclinaré ante los terroristas talibanes (…), nunca estaré bajo su mismo techo”.
Saleh, además, ha criticado la decisión de Estados Unidos de mantener la retirada de las tropas que durante los últimos 20 años habían contenido a las milicias talibanes: “Es inútil discutir con con el presidente de EE UU ahora. Dejemos que lo asimile. Nosotros, los afganos, debemos demostrar que Afganistán no es Vietnam y que los talibanes no son ni remotamente como el Vietcong. A diferencia de EE UU y la OTAN, no hemos perdido el espíritu y vemos enormes oportunidades por delante. Se acabaron las advertencias inútiles. ÚNETE A LA RESISTENCIA”.
Amrullah Saleh de 48 años y perteneciente a la minoría tayika, es conocido por su beligerancia contra los talibanes quienes, según declaró él mismo en 1996, torturaron a su hermana. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, Saleh –entonces parte de la resistencia antitalibán– se convirtió en un activo clave para la CIA, según informa AFP.
Esta relación le allanó el camino para dirigir la recién creada agencia de inteligencia afgana, la Dirección de Seguridad Nacional (NDS), en 2004. Se cree que, como jefe de la NDS, Saleh acumuló una amplia red de informantes y espías dentro de la insurgencia y al otro lado de la frontera, en Pakistán, donde los agentes de habla pastún seguían la pista a los líderes talibanes. La información que Saleh recopiló proporcionó lo que, según él, era una prueba de que el ejército pakistaní seguía apoyando a los talibanes.
“No habrá venganza”
Las declaraciones de Saleh han coincidido en el tiempo con la primera rueda de prensa televisada de un portavoz talibán, quien ha contestado a las preguntas de los medios dando por sentado que ahora están al frente del país. El portavoz talibán Zabihullah Mujahid, queriendo ofrecer una imagen moderada y dialogante, ha dicho que están trabajando en la formación de un Gobierno que incluirá mujeres.
Además, ha añadido que la situación no es ahora igual que hace 20 años y que perdonarán a todos los que en el pasado lucharon contra los talibanes: “No habrá venganza”. “No queremos enemigos internos ni externos”. El portavoz talibán ha dicho también que están “comprometidos con los derechos de las mujeres bajo la ley islámica”.
Igualmente ha afirmado que los talibanes controlan todas las fronteras terrestres del país y que la situación es de “absoluta seguridad”. “Nadie está siendo asesinado”, ha dicho y ha afirmado que “desde ahora Afganistán es un país libre de narcóticos”, en referencia al cultivo de opio, una de las principales fuentes de ingresos del país.